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Nos hemos propuesto llevar una vida saludable porque queremos envejecer bien y no hace falta que recordemos los principios básicos: hacer ejercicio y comer sano. El aperitivo es una de las comidas del día que más nos gusta sobre todo si es crujiente y en Uppers tenemos la mejor receta de chips de verduras caseras.
Te enseñamos cómo hacer chips vegetales saludables para desterrar definitivamente de la despensa todos esos picoteos comerciales a base de fritos con grasas inadecuadas.
Lavar el calabacín, la berenjena, la zanahoria y cortarlos en rodajas muy finas con la piel. Las rodajas deben tener el mismo grosor así que lo mejor es usar una mandolina. En cuanto a la calabaza, lavarla y cortar un trozo grande, pelarlo y hacer rodajas, todas con el mismo grosor.
El truco para que los chips queden crujientes está en deshidratar al máximo los vegetales. Para ello, se disponen las rodajas sobre un papel de cocina y se salan para que expulsen todo el agua posible. Pasados unos diez minutos, se seca la parte superior de las verduras con otro papel de cocina seco para absorber el agua restante.
Después se colocan en la placa del horno sobre papel especial para hornear, se pintan con un poquito de AOVE con la ayuda de una brocha de cocina y se condimentan al gusto con las especias y las hiervas. Si se quiere dar un toque picante, los chips quedan muy ricos con pimienta cayena.
El siguiente paso es meter la bandeja en el horno precalentado a 160 ºC durante unos 15 minutos. No obstante, según el tipo y tamaño del horno el tiempo de cocinado será mayor o menor. Los vegetales se van haciendo a medida que se van deshidratando antes y al estar cortados tan finos se pueden quemar rápidamente.
A mitad de cocción, también se les puede dar la vuelta para que se tuesten por igual. Hasta que se esté familiarizado con la receta y conseguir el crujiente máximo sin que se doren en exceso las rodajas conviene prestar atención a la evolución del horneado para ajustar la temperatura, que oscilará entre 150 y 180 ºC. Por ejemplo, la berenjena tarda menos tiempo que el resto porque tiene menos agua y se deshidrata más rápido, así que puede que haya que sacarla antes del horno para que no se queme.
El último paso es retirar la bandeja del horno, colocarla sobre una madera y dejar que los chips se enfríen.