De la boda de los Reyes al supermercado de Lavapiés: la democratización del capón y la pularda

  • El capón de Cascajares fue el plato elegido por los Reyes como principal en su enlace matrimonial

  • Desde ese año, sus ventas aumentan un 15% cada ejercicio

  • Fue el producto alimenticio más vendido en Amazon las pasadas navidades

El capón fue el plato elegido por los Reyes como principal en su enlace matrimonial. Aquel día lluvioso de mayo de 2004 marcó un antes y un después para Cascajares, la empresa palentina que sirvió las aves y que empezó a vender bajo el lema "Si no puedes ir a la boda de los Príncipes, al menos come como un Rey". Tan solo hicieron falta horas para que cientos de ciudadanos hiciesen cola a las puertas de la compañía para comprar de primera mano el manjar elegido por la mismísima Reina de España. De eso han pasado 17 años y su capón se ha convertido, sin comerlo ni beberlo, en el producto alimenticio más vendido en Amazon en Navidad, al menos así fue en 2020. Hablamos Simón de Francisco, responsable de comunicación y marketing de Cascajares para entender la evolución de estos productos que siempre se han considerado de alta gama y que ahora es posible encontrar en cualquier supermercado.

Sin tiendas físicas donde venderlo, se lanzaron a internet

Que estas aves eran platos de burgueses de antaño no es ningún secreto. Se les llenaba la boca hablando del capón y la pularda que, para el resto de los mortales no eran más que un animal al que no tendrían acceso jamás. Eso, con el tiempo ha cambiado ¡y menos mal! Y es que parece mentira que tenga que ser precisamente una boda real la encargada de cortar las alas de superioridad a este producto. A raíz de ese evento, los propietarios de Cascajares decidieron que era el día de empezar a vender capones asados a particulares para Navidad y ahí comenzó su expansión que no fue nada fácil: ningún mercado ni supermercado quería vender un plato precocinado para unas fechas tan especiales.

"Nos vimos obligados a vender los capones por todos los canales posibles. Montamos una web muy sencilla solo para recoger pedidos a través de un email. Pero pronto nos dimos cuenta de la importancia del comercio electrónico. Al final, el producto llegaba al cliente final en perfectas condiciones sin pasar por intermediarios. Con el mismo mimo y cuidado que preparábamos el Capón, le llegaba al cliente al día siguiente a la puerta de su casa", nos cuenta de Francisco.

Su crecimiento, desde entonces, ha sido espectacular. Tan solo el año después del enlace matrimonial incrementaron sus ventas un 20% y, ahora con un catálogo mucho más amplio, venden más de 30.000 capones y palurdas trufadas, sus platos estrella. El año pasado es verdad que las restricciones en las grandes reuniones familiares provocaron que se vendieran menos capones pero muchísimas más pulardas, que son más pequeñas.

"La facturación en e-commerce viene subiendo todos los años desde que empezamos a vender por internet. Es verdad que desde la pandemia el incremento está siendo mayor con crecimientos anuales del 15% en la facturación". No obstante, no pasó mucho tiempo hasta que los establecimientos comprendieron que la idea de Cascajares no era una locura y empezaron a distribuir sus productos en sus superficies.

De ser gourmet, a estar al alcance de cualquiera

El precio de los productos es uno de los motivos por los que se ha vuelto asequible para todos los hogares. El capón, perfecto para entre 10 y 12 personas cuesta 100 euros, menos de 10 por comensal. La pularda, que está pensada para 5 o 6, cuesta 65. "Uno de los éxitos de la venta en internet de Cascajares es la política de precios. Todos nuestros asados cuestan lo mismo en la página web que en cualquier tienda de España o gran superficie. No hay diferencias de precios", explica de Francisco.

Aunque en nuestra mente estos platos son puramente navideños, desde hace unos años, la empresa decidió que no tenía que ser necesariamente así y empezaron a ofrecer una gama de productos gourmet que se pueden consumir todo el año. "Hemos apostado por recuperar sabores tradicionales añadiéndoles un valor añadido muy importante: la comodidad y el ahorro de tiempo. Con nuestra gama 'Como en Casa' puedes degustar cualquier día un sabroso pisto, una carrillera con salsa cordobesa o unas lentejas con verduras". Es más, el pisto de Cascajares fue elegido en la última edición del Salón Gourmet como el mejor producto ecológico de España.

El cambio social, impulsor de los platos preparados

La falta de tiempo, las ganas de disfrutar del momento, el alejarse de las complicaciones… no sabemos si es solo una o varias de estas cosas las que nos han llevado a cada vez recurrir más a platos preparados para celebrar la Navidad, algo que hace unos años parecía una locura y que ahora se ha normalizado totalmente. "En el año 2004 cuando presentamos un plato para Navidad ya elaborado para cenar en Nochebuena nos llamaron locos y dijeron que eso nunca triunfaría", comenta el portavoz.

Quién no recuerda a su madre en la cocina durante horas, con una gran tensión hasta que comenzaba a hablar el Rey y todos acudíamos religiosamente al salón. Eso parece cosa del pasado. "Ahora creo que valoramos mucho más nuestro tiempo libre y preferimos pasar esas tardes de fiestas navideñas tomando un vino con familiares y amigos que liados en la cocina. Creo que ese miedo que existía a los productos 'ya elaborados' se ha ido perdiendo en cuanto la gente ha ido comprobando que la calidad es máxima y la comodidad absoluta".

Temas