Dieta depurativa: una especialista nos explica cómo eliminar toxinas, recuperar salud y olvidar los kilos de más

  • Se acabaron las comilonas y las cenas copiosas; si quieres recuperar la figura perdida por los excesos, sigue estos consejos.

Hay momentos en los que, por diferentes circunstancias, cogemos unos kilos de más. Cuando esto ocurre lo ideal es realizar una dieta depurativa para eliminar todas las toxinas acumuladas y almacenadas por las grandes ingestas de grasas y azúcares. Las comidas o cenas copiosas y, en general, cualquier exceso, hacen que el organismo se sobrecargue y se tenga sensación de pesadez o malestar digestivo (además del aumento de peso). La importancia de la dieta depurativa ya no es eliminar las toxinas del cuerpo, sino también proteger al organismo y dotarlo de salud para volver a tener un equilibrio saludable.

“Lo mejor es poner remedio cuanto antes y que los kilos se vayan tan rápido como han llegado. Para ello basta con seguir una dieta baja en calorías, rica en alimentos vegetales y alimentos frescos durante una semana o dos y volveremos a recuperar la buena forma física”, asegura Laura Arranz, doctora en Alimentación y Nutrición y profesora asociada en el Departamento de Nutrición de la Universidad de Barcelona.

“Para bajar unos kilos -apunta Laura Arranza- lo que es importante es que comamos menos cantidad, sin dejar de comer bien y tomando de todos los grupos de alimentos aunque dando más protagonismo a los que, de por sí, son menos calóricos”.

  • Predominio de las verduras: este grupo de alimentos tiene que estar presente en una buena cantidad en cada comida principal, comida y cena. Son bajos en calorías, tienen fibra y son saciantes, y además son ricos en vitaminas y minerales. Deben formar parte de los primeros platos en raciones completas o bien de los acompañamientos. Aquí incluimos verduras cocinadas y también ensaladas.
  • Ensaladas: deben estar elaboradas con ingredientes vegetales del tipo lechuga, brotes, tomate, cebolla, zanahoria, etc. Podemos añadir un par de ingredientes extra algo más calóricos como: olivas, aguacate, pipas, frutos secos, semillas (sésamo, amapola, etc). Y debemos evitar los ingredientes muy calóricos como queso (a excepción de que sea fresco), bacon, salsas, picatostes, etc.
  • Disminuimos el consumo de carne a favor de pescado y legumbres: con el pescado conseguimos proteínas de calidad con un valor energético menor que las carnes, especialmente cuando pensamos en el pescado blanco, y para el pescado azul, aunque no es tan ligero tiene un tipo de grasa que no tiende a acumularse en el organismo. Las legumbres tienen también proteínas, muchísima fibra que nos ayudará tanto a la saciedad como al tránsito intestinal. Las podemos combinar tanto con verduras como con arroz u otros cereales. Podemos tomar dos o tres raciones de carne blanca a la semana pero que sean de pavo o pollo o conejo.
  • Las 2 ó 3 raciones de fruta imprescindibles y mejor entre horas que después de las comidas. Eliminar la fruta de las comidas principales y dejarlas para media mañana y media tarde durante unos días nos ayuda a comer menos y a bajar de peso.
  • Cereales pocos y siempre integrales: pan o cereales integrales para el desayuno sí, pero mejor evitarlos durante el día o tomarlos en pequeña cantidad.
  • Frutos secos y yogures desnatados para complementar la dieta sobre todo entre horas o, en el caso del yogur, después de algunas comidas. Son dos opciones saludables para calmar el apetito y no caer en la tentación de comer dulces o alimentos más calóricos.
  • Agua: no olvidar de tomar unos 2 litros de agua al día. Adelgazamos más y mejor si estamos hidratados. Podemos tomar agua, aunque también contribuyen a hidratarnos los zumos de frutas naturales y las infusiones.

Nuestros aliados para depurar

  1. Limón. Añade limón a tu dieta para mantener el PH de tu organismo saludable. Gracias a sus propiedades, es el alimento perfecto para eliminar las toxinas y las bacterias del organismo. Se puede incluir de manera sencilla como aliño de ensaladas o, directamente, tomando un jugo de limón recién exprimido por las mañanas en el desayuno. Además, sus efectos son casi inminentes y notarás los resultados a los pocos días.
  2. Alcachofa. Al igual que el limón, es uno de los mejores alimentos depurativos que existen y es perfecta para limpiar el hígado por sus ácidos grasos y enzimas.
  3. Piña. Como ocurre con los anteriores alimentos, esta fruta es diurética. Es perfecta para eliminar toxinas y mejorar la circulación linfática. Entre sus propiedades, destaca el alto contenido en cobre y minerales, indispensables para la depuración del cuerpo tras los excesos.
  4. Frambuesas. Las frambuesas están compuestas principalmente por agua y tienen muchísimas propiedades antioxidantes, además de ser ricas en fibra y en minerales. Son un complemento perfecto para desintoxicar el hígado, destacando su capacidad drenante y antinflamatoria. Un zumo de esta fruta puede ser una opción ideal para ayudar al organismo a depurarse.
  5. Ajo. El ajo tiene un efecto antibateriano y antiviral. Es recomendable tomarlo en crudo ya que su efecto es más potente y conserva mejor sus propiedades.
  6. Brócoli. Esta verdura es muy rica en antioxidantes y en vitaminas C y E. Este alimento debería de estar siempre incluido en nuestra dieta diaria ya que tiene un alto poder anticancerígeno, detox y anticelulítico, además de regulador del PH, antiflamatorio y excelente para el sistema digestivo.
  7. Lácteos desnatados y cereales integrales. Todos los lácteos que se consuman, desde un yogur hasta el queso, deben ser desnatados y con 0% de materia grasa. Y, los cereales, deben ser integrales, para que aporten fibra y nutrientes al organismo y provoquen mayor sensación de saciedad.