Ni tienen aditivos ni son menos sanas que las frescas: los mitos de las verduras congeladas

  • El responsable del mayor volumen de compra de verduras y hortalizas tiene más de 50 años

  • Ni llevan colorantes, ni es mejor comprarlas frescas y congelarlas en casa

"No las compro porque llevan aditivos", "son de peor calidad", "es mejor comprarlas frescas y congelarlas después". Son frases que se escuchan recurrentemente cuando alguien habla de las verduras congeladas. Una forma de alimento siempre controvertida, con detractores y adeptos, que siempre acaba generando debate. Y más teniendo en cuenta que las verduras y hortalizas son uno de los alimentos más consumidos en España, según el último informe de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura. Un informe que también afirma que el responsable de compra de los que más consumen supera los 50 años. Con estos datos, surge una pregunta: ¿qué hay de cierto en que sean menos buenas que las frescas?

No son frescas

Esta afirmación es falsa. Las verduras congeladas son frescas, con la única diferencia de que se congelan para conservarlas. Pero se recolectan en el momento óptimo de mayor frescura para posteriormente ser congeladas.

No son tan sanas como las frescas

Algunos estudios ya han desmontado que las verduras congeladas no sean tan sanas como las frescas. Está demostrado que tienen las mismas propiedades que las verduras frescas, con la única diferencia de que vienen congeladas para preservar sus propiedades.

Cocinarlas lleva tiempo

Las verduras congeladas ya vienen cortadas y listas para cocinarlas. Lo único que hay que hacer es sacarlas del congelador y la bolsa y cocerlas, cocinarlas al vapor, a la sartén o al microondas, según se prefiera.

Origen dudoso

Algunas marcas, como Verleal, garantizan el origen, la seguridad y la calidad alimentaria de las verduras que ponen a la venta. Tanto los procesos como los sistemas de producción están avalados por certificados de calidad.

Se desperdicia una gran cantidad de comida

Tanto en el proceso de producción como en el de congelación se utiliza el género recolectado. Se trata de un aliado perfecto contra el desperdicio alimentario, en tanto que lo que no es consumido se puede volver a guardar en el congelador.

No están tan buenas como las frescas

Se trata de una afirmación difícil de rebatir, por la naturaleza subjetiva de la misma. Lo que sí sabemos es que al estar congeladas conservan intactas todas las propiedades, por lo que en la mayoría de los casos saben prácticamente igual que las verduras frescas.

Es mejor comprarlas frescas y congelarlas en casa

No. Es mejor comprarlas congeladas, porque los congeladores domésticos tardan más tiempo en congelar los productos. Cuanto más tiempo tarden, más propiedades van perdiendo las verduras frescas, por lo que es más recomendable comprarlas directamente congeladas.

Llevan colorantes

En la gran mayoría de casos, la verdura ultracongelada mantiene los colores naturales de la verdura de origen. En ningún momento del proceso de producción se le añaden aditivos ni colorantes para favorecer el aspecto de las mismas.

No son sostenibles

Se trata de un tema espinoso, en tanto que muchas veces, los procesos de producción son opacos y no se conocen las condiciones en las que se realizan. No obstante, existen de marcas que sí cuidan estos aspectos y que las cultivan y elaboran bajo prácticas respetuosas con el medio ambiente.