Verde, templada y aliñada: pasos para conseguir la ensalada de invierno perfecta y deliciosa

  • Aunque están relacionadas con el verano, también se pueden hacer grandes ensaladas para tomarlas en invierno

  • Se las conoce como ensaladas tibias porque son templadas, combinando alimentos frescos con otros calientes

Desde que termina septiembre y las temperaturas más frescas comienzan a establecerse comienza ese cambio de hábitos para adaptarnos al otoño y al próximo invierno. Más allá de sacar la ropa más abrigada y retirar del armario los bañadores y los pantalones cortos, en la nevera y la despensa también hay variaciones, pues el frío hace que la alimentación cambie por completo. Si en los meses de calor las ensaladas son el acompañamiento ideal, en los meses más fríos casi desaparecen de nuestras mesas. Y si las ensaladas no están en la mesa dejamos de comer muchas verduras, por eso puedes seguir haciéndolas en invierno de una forma diferente. ¿Quieres saber cómo preparar una fantástica ensalada de invierno?

Lo verde sigue siendo la base

Las verduras crudas son una parte muy importante de la dieta diaria, por eso mantener las ensaladas durante los meses más fríos y lluviosos es importante. Pero claro, no serán ensaladas similares a las de verano, sino que están adaptadas a la época en la que te encuentras. El primer paso que debes tomar lo tienes que hacer en el supermercado, buscando las verduras y las hojas verdes de temporada para crear la base de la ensalada. Diferentes tipos de lechuga, rúcula, espinacas, brócoli, soja, lentejas… Todo ello puede ser un buen principio para crear la ensalada perfecta para estos próximos meses.

El toque templado

Si las ensaladas de invierno se diferencian de algo con las de verano es porque no son frías, pero tampoco calientes, sino que se quedan en ese punto templado perfecto al combinar alimentos frescos con otros cocinados. Por eso mismo a la base se le puede añadir desde arroz, pasta o legumbres hasta patatas, setas, zanahorias o calabaza cocinadas de diferentes formas, como al vapor o asadas. Además, si quieres darle ese punto de proteínas necesario para el organismo siempre puedes hacer un plato completo con tiras de pechuga de pollo o ternera o salmón a la plancha desmenuzado.

El aliño

Cuidado con utilizar esas salsas que te encantan en las ensaladas de verano porque no siempre son las perfectas para las ensaladas tibias. Por eso mismo el mejor aliño es el aceite de oliva, nunca falla. Si quieres ir un poco más allá, según tus gustos puedes acompañarlo de un vinagre aromatizado que te sea agradable al paladar y combine bien con los alimentos que componen la ensalada. Si eres de los más atrevidos, prueba con aceites aromatizados, como el de trufa o el de guindilla, o a darle el toque personal con aguacate o salsa de soja.

Añade al gusto

Lejos de todos estos alimentos que pueden ser típicos, hay muchas opciones para completar tu ensalada y que termine siendo un plato único sin necesidad de preparar uno principal. Los frutos secos o las semillas quedan muy bien y son beneficiosos para el organismo. Un poco de queso o frutas, tanto naturales como deshidratadas, también son grandes complementos que pueden terminar completando el plato a la perfección.

Disfrútala

Las ensaladas de invierno o tibias son de lo más completas y pueden convertirse en una alternativa sana de lo más demandada, solo que hay que jugar con los alimentos. Mientras un día puede estar basada en verduras de hoja verde otro día puede tener una base de legumbres, de arroz o de quinoa para ir variando y no ser demasiado repetitivos. Así que estate siempre atento a las verduras de temporada en el supermercado para hacer platos completos, sanos y equilibrados que les guste a toda la familia, porque las posibilidades son infinitas.