Hortalizas insulsas: ¿por qué la lechuga de Galicia sí sabe a lo que tiene que saber?

  • La lechuga es uno de los alimentos más cultivados y consumidos del mundo

  • Encontrar en el supermercado frutas, verduras y hortalizas como las de antaño no es tarea fácil

  • Pepín, un agricultor de Pontevedra, nos cuenta su secreto

Últimamente encontrar en el supermercado frutas, verduras Seguro que recuerdas esas ensaladas de tu niñez en las que la lechuga estaba crujiente y sabrosa. Fresca, rizada, verde intenso. Lo mismo pasaba con los tomates. Partirlos por la mitad y ponerles un poco de sal era suficiente para disfrutarlos. Dulces y poco arenosos. Una maravilla para los sentidos. Ahora, todo eso hay que pagarlo muy caro. Sin, embargo, no es así en todos sitios. Pepín tiene un huerto, vive en Pontevedra y sus lechugas saben a lo que tienen que saber. Nos cuenta su secreto.

¿Cómo se abona normalmente la lechuga?

La lechuga es uno de los alimentos más cultivados y consumidos del mundo. Es la reina de las ensaladas y uno de los productos más fáciles de comer. Se trata de una planta sencilla y sus necesidades nutricionales suelen ser las mismas sea cual sea su variedad, simplemente es necesario tener en cuenta la temperatura, dependiendo de la cual crecerá en 50 días, si hablamos del verano, 80 en primavera, 90 en otoño y 100 en invierno.

Habitualmente, la lechuga se abona con nitrógeno, fósforo, calcio, potasio y magnesio. Estos bioestimulantes se emplean para potenciar la floración y que sea óptima, aceleran la recuperación de plantas sometidas a condiciones de estrés y equilibran su metabolismo.

El secreto está en el mar

Sin embargo, Pepín emplea un método totalmente diferente y asegura que es el mejor para que sepan a lechuga de verdad. "Todos los días me voy a la playa, cuando ha bajado la marea y con ayuda de un rastrillo, cojo las algas que se han quedado en la orilla y m las llevo al huerto para echarlas por encima de mis cultivos. La mezcla de humedad procedente del mar y de estas plantas subacuáticas hacen que las hortalizas tengas un sabor y textura inigualable", nos cuenta.

Su técnica no resulta una locura ya que el mercado ofrece abonos elaborados a base de algas que, de acuerdo con Agromática, estimula y acelera de germinación de las semillas, aumenta el tamaño de los tubérculos, mejora la producción, favorece la homogeneidad y la capacidad de captar nutrientes, también aumenta la resistencia frente a las sequías, tiene una acción antioxidante y reduce el envejecimiento del cultivo.

Además, también tiene efectos beneficiosos sobre el suelo ya que es corrector de acidez, de carencias nutricionales y tiene un efecto estabilizador. Además, es un potente activador de los microorganismos y tiene un efecto complejante de los minerales del suelo.