Una vuelta de tuerca al 'batch cooking': cocina y congela para tener listo el menú de toda la semana

  • Con el 'batch cooking' podrás preparar en unas horas la comida de toda la semana.

  • Además, el congelador puede ser tu mejor amigo cuando se trata de guardar comida preparada con antelación.

  • Existen algunos trucos para no dejarnos un riñón en la compra y ahorrar sin renunciar a unos buenos platos.

Las comidas y cenas suponen una preocupación extra cuando depende de nosotros hacer la compra de los productos. Preocupación por pensar el menú y preocupación doble por conseguir buenos productos sin pagar precios desorbitados. Sin embargo, existen algunos trucos para no dejarnos un riñón en la compra y ahorrar sin renunciar a unos buenos platos, con buena comida y, sobre todo, de calidad.

Saber elegir qué tipo de ingredientes puedes comprar con tiempo y congelar los alimentos que te lo admitan será una de tus mejores alternativas. Prepara tus recetas tranquilamente, con tiempo y sin agobios. Congélalas y cuando llegue el momento, solo tendrás que preocuparte por descongelar y disfrutar de los tuyos.

Diseña tu menú

Ahora que todavía tienes tiempo, es el momento de pensar bien tu menú. A la hora de decidirte por una u otra receta, ten en cuenta lo siguiente:

  • El número de comensales. No te preocupes si no lo sabes. Puedes congelar tus recetas en diferentes porciones para descongelar solo las que sean necesarias.
  • Tu presupuesto. Una de las ventajas de comenzar a cocinar con días de antelación es que encontrarás que algunos alimentos son más asequibles.
  • Piensa en recetas o alimentos que congelen bien. Puedes congelar alimentos como sopas, cremas, lasañas, pasta, carne, pescado e incluso, ¡patatas fritas!

Cocina para congelar

Habitualmente utilizas el congelador para guardar los helados y los hielos. Sin embargo, el congelador puede ser tu mejor amigo cuando se trata de guardar comida preparada con antelación. Así podrás cocinar tranquilamente y relajarte durante la semana. Para cocinar para congelar, empieza por revisar tu congelador. Organízalo de manera que tengas espacio para guardar todo aquello que vas a congelar.

Envasa al vacío para mantener todas sus propiedades.

¿Ya tienes tus recetas listas para congelar? Si quieres que tus platos mantengan todas propiedades y puedas servirlos como si estuvieran recién preparados, debes envasarlos al vacío antes de congelarlos.

¿Cómo se congela?

  • El marisco. Los camarones, los centollos, las nécoras o incluso el bogavante son las estrellas de muchas casas. Pero congelar el marisco tiene sus trucos: hay que cocerlo bien, dejarlo enfriar y guardarlo en el congelador en un film transparente o al vacío para que se conserve bien hasta que vaya a ser comido. Pero si en tu casa sois más de almejas o percebes, deberás resignarte y aceptar el precio del día que los vayas a consumir, ya que este tipo de marisco sufre con el proceso de congelación.
  • El pescado. Al igual que el marisco, el pescado también se puede congelar. De hecho es muy recomendable hacerlo, ya que de este modo se acaba con el anisakis, un parásito que suelen contener estos alimentos y que sobrevive a las altas temperaturas. Procura comprar el pescado lo más fresco posible y prepararlo antes de meterlo al congelador cortándolo y limpiándolo bien.
  • La carne. Cualquier tipo de carne puede congelarse y aguantar las bajas temperaturas más tiempo que cualquier otro producto. Lo que sí que no es aconsejable congelar son los fiambres y embutidos.
  • Sopas y caldos. Las sopas suelen ser una opción muy habitual en las casas para ayudarnos a entrar en calor. Aunque para prepararlas se pueden utilizar ingredientes de todo tipo y no especialmente caros, sí que es cierto que dejándolas hechos días antes te ahorrarás el engorro que supone tener que picar y cocinar todo. Pero si la sopa tiene fideos o cualquier otro tipo de pasta, ten presente que al recalentarlos se pasarán un poco y perderán su textura. Por esta razón puedes probar a dejar congelados los caldos para agregarles después los fideos, el arroz o lo que elijas. Puedes congelar la sopa en botes de cristal o tuppers, siempre y cuando no los llenes hasta el borde.
  • Fruta y verdura. Tras la época de excesos navideños no está de más tener a mano un poco de fruta y verdura a la que recurrir de vez en cuando. Congelar frutas y verduras es una opción sencilla para, por ejemplo, hacer más sitio en la nevera a otros alimentos. Las frutas que vayas a congelar deben estas frescas y en buen estado. Las más recomendables son los frutos rojos, pero también los melocotones, el melón o el limón, ya que no se oxidan. En el caso de la piña: también se puede congelar pero su textura se degradará, por lo que es más recomendable conservarla en un lugar fresco. Si hablamos de verduras, las únicas que no son aconsejables congelar son la lechuga, los pepinos, el apio y en general las que contienen mucha agua, ya que al descongelarse cambian su textura.