Pizza con harina de garbanzo: una opción sencilla, saludable y apta para celíacos

  • Una pizza con harina de garbanzos es la solución que complace a todos los paladares, celiacos o no.

  • Prepara esta base de pizza súper fácil y rápida que además de quedar crujiente está buenísima.

¿Alguna vez has pensado que la masa de pizza se puede hacer con otra cosa que no sea harina blanca? ¿Ni siquiera integral? Entendiendo la pizza como una "tarta" de masa plana salada cubierta con una base de salsa y coronada con, normalmente, queso fundido -o su equivalente vegano-, esta versión de pizza con harina de garbanzos es una forma original de comer legumbres y darnos un capricho en casa para salir de la rutina.

Las masas de pizza hechas sin harina de trigo tienen una base común a las culturas gastronómicas de otras regiones: son panes planos también, pero hechos con otros ingredientes. Por ejemplo, la socca italiana o las parathas hindús. Así que tomaremos prestada la idea para hacer una base diferente, que esté bien buena y que llene.

Las diferentes marcas de harinas pueden absorber distintas cantidades de líquido, por eso hay que jugar un poco con pequeños ajustes a ojo en el caso de acabar con una masa excesivamente líquida. En cualquier caso, hay que considerar que debe quedar muy húmeda, como una papilla espesa que se extiende con cuchara, no se puede amasar con las manos.

La harina de garbanzos se puede encontrar ya preparada, pero lo cierto es que si tienes un buen procesador de alimentos o trituradora te saldrá mucho más económico hacerla tú mismo en casa a partir de los propios garbanzos en seco, y lo mejor es que tan solo tardarás ¡1 minuto y medio! En un procesador o robot de cocina potente introducir los garbanzos e ir subiendo la velocidad progresivamente hasta alcanzar la máxima y dejar triturando durante 1 minuto y medio aproximadamente.

A diferencia de la socca o fainá, preparadas solo con los garbanzos secos molidos, esta variante inspirada en esta receta añade algunos ingredientes más para darle una mejor textura y consistencia. La masa así es menos quebradiza y aguanta mejor la cobertura.

¡Toma nota de la receta!

Ingredientes

  • 1 taza harina de garbanzo
  • 1 taza agua
  • 1 cucharada vinagre de manzana o de vino blanco
  • 1 cucharada aceite de oliva virgen extra
  • 1/4 cucharadita sal
  • 1/4 cucharadita levadura de repostería (polvos de hornear)

Elaboración paso a paso

  • Pon todos los ingredientes en un bol grande y bátelos a mano con un tenedor o con la batidora hasta que quede una mezcla homogénea y sin grumitos.
  • En una sartén grande antiadherente calienta 1 cucharadita de aceite de oliva a fuego medio y espárcelo por el fondo.
  • Vierte la mitad de la masa y con una cuchara extiéndela por el fondo de la sartén, que quede planita.
  • Cuando la parte de arriba esté casi seca, dale la vuelta con una espátula. Si ves que se dora muy rápido baja un poco el fuego.
  • Saca tu base de pizza a un plato grande. Repite la operación con la otra mitad de la masa.

Notas

  • Para hacer más bases solo tienes que multiplicar los ingredientes. Por ejemplo, si quieres 4 bases, multiplica por 2 los ingredientes.
  • Una vez hechas las bases puedes usarlas en el momento o guardarlas. Envuélvelas en film transparente o en una bolsa de congelación y guárdalas en la nevera, te durarán 3 días. También se pueden congelar, y te duran un par de meses.
  • Para que estén bien buenas, caliéntalas siempre antes de comerlas. Es decir, mételas al horno como una base normal y corriente, con sus ingredientes por encima, o caliéntalas en una sartén si vas a ponerles cosas frescas (rúcula, canónigos, etc.).

¿Cuál es el truco de esta masa?

  • Para que no sepa a harina de garbanzos utilizamos vinagre. Añadiéndolo tu masa no tendrá sabor a legumbre cruda y además quedará más tierna y esponjosa.
  • Le hemos puesto levadura para que no sea un bloque compacto, sino más bien esponjoso y elástico. Si te pasas de levadura te sale una especie de bizcocho soso. Haz tus propias pruebas.
  • Lleva un poquito de aceite para hacer la masa más cremosa y elástica. En panes planos sin gluten añadir un poco de aceite ayuda a que no quede seca y quebradiza, claro que también cuenta mucho que no dejes ahí la masa haciéndose hasta que se reseque.
  • Cocemos la masa lo justo para que esté hecha. Si siguiéramos cociéndola iría quedando más seca y quebradiza en lugar de suave y elástica. Puedes mejorar más aún la elasticidad añadiendo almidón de maíz (maicena) o de tapioca. Prueba con 1 cucharada, que se nota la diferencia.
  • La pizza de harina de garbanzos está mucho más rica si se toma recién hecha, con la masa algo crujiente por los bordes y el queso recién fundido. No es pesada pero sí saciante, así que podemos compartirla en la cena o cortarla en porciones más pequeñas y servirla de picoteo.