El vino galardonado como el mejor de La Rioja: una filosofía solidaria y una elaboración exquisita

España y en especial La Rioja es uno de los lugares donde nacen y se crean los mejores vinos de España e incluso del mundo. D.O. Rioja es símbolo de calidad, diversidad de suelos y uvas y una apuesta segura en cualquier mesa. 

La undécima edición de Rioja Masters, la competición de The Global Wine Masters, ha dejado como clara ganadora a una de las bodegas con más historia del panorama español: la bodega Remírez de Ganuza, que se erige como un referente en la producción de vinos de alta calidad a nivel mundial. 

Los The Global Wine Masters, evalúan de manera anual los mejores vinos del mundo y en la categoría de los Rioja, la bodega se ha llevado ni más ni menos que tres de los galardones. Su vino `María 2007´ se alzaba con la categoría de “Mejor Rioja Absoluto”, mientras que Remírez de Ganuza Blanco Gran Reserva Olagar 2016 ha sido reconocido como "Mejor Blanco Gran Reserva" y Remírez de Ganuza Gran Reserva 2009 como "Mejor Gran Reserva de más de 100£".

María 2007, "Mejor Rioja Absoluto"

María Remírez de Ganuza es un vino creado en recuerdo de la hija de Fernando Remírez y tiene una filosofía muy solidaria, ya que el importe total de sus ventas está destinado a organizaciones benéficas que varían en cada añada. Las añadas 2003 y 2004 fueron donadas a la AECC (Asociación Española Contra el Cáncer) para financiar proyectos de investigación. Con las dos siguientes añadas, la 2005 y la 2006, se ha llegado a un acuerdo para financiar proyectos de la Fundación Síndrome de Down.

Para su elaboración se seleccionan las mejores barricas de la bodega y los mejores racimos de Viña Coqueta, parcela situada en una ladera con orientación sur muy cercana a la bodega y con una edad media de 60 años Con el objetivo de hacer el mejor vino, las barricas son seleccionadas por su especial finura y calidad. A los sistemas de control de fermentación y crianza, ya de por si exhaustivos en la bodega, hay que añadir en el caso de este vino, una dedicación y un cuidado excepcionales. 

Remírez de Ganuza Blanco Gran Reserva Olagar 2016, "Mejor Blanco Gran Reserva" 

La bodega lleva elaborando este vino desde hace años adquiriendo conocimientos e implementando infraestructuras en el proceso desarrolladas por ellos mismos, aparte de aumentar cada vez más la meticulosidad y la exigencia en la calidad de la uva. La vendimia se realiza de manera manual en pequeñas cajas de 12 kilos para que la uva no sufra daños. Una vez llega a la bodega se introduce en una cámara frigorífica a 4-6°C. Una vez ha pasado por la mesa de selección se elabora el vino solo con el mosto flor. Fermenta en barricas nuevas de roble francés de 225 litros, donde hace la crianza durante 12 meses con sus lías, removiéndolas mediante el volteo giratorio de las barricas. Remírez de Ganuza Olagar Gran Reserva Blanco es un vino elaborado con garnacha blanca, viura y malvasía. 

Remírez de Ganuza Gran Reserva 2009, "Mejor Gran Reserva de más de 100£"

El Reserva de Remírez de Ganuza refleja la esencia de la bodega. Está elaborado a partir de los hombros de los mejores racimos, sólo aquellos provenientes de viñedos de una edad media de 60 años. Tanto la fermentación maloláctica como su crianza se lleva a cabo siempre en barrica nueva. Lo que se busca, año tras año, en la elaboración de este vino es que sea un fiel reflejo de su añada.

Una bodega histórica

Fundada en 1989, Bodegas Remírez de Ganuza nace como una apuesta personal de su fundador, Fernando Remírez de Ganuza. Durante los años 70 y 80 Fernando se dedica a la compra-venta de viñedo viejo en la Rioja Alavesa, esto le permitió conocer y seleccionar las mejores parcelas para desarrollar su proyecto: elaborar vinos de gran calidad con las mejoras uvas y en las mejores condiciones. Para eso no ha escatimado en recursos en el viñedo y tecnología en la bodega siendo pionero en aplicar innovadores sistemas de elaboración.

Actualmente los viñedos ocupan más de ochenta hectáreas de Tempranillo, Graciano, Viura y Malvasía repartidos en seis localidades de la Sierra Cantabria. En todos ellos se ha tenido en cuenta para su selección, el hábitat, el microclima, la orientación de las parcelas, la baja productividad de las cepas y la edad del viñedo, siendo la edad media de las cepas de cincuenta años.