De Martín Berasategui a Ramón Freixa: el vino favorito de los mejores chefs españoles
La mayoría de los chefs españoles se decantan por vinos nacionales tintos o blancos
Martín Berasategui se desmarca de sus colegas eligiendo burbujas
Esta es la razón por la que las botellas de vino tienen una capacidad de 750 ml y no de un litro
Con más de 4.000 bodegas, España es tierra de vinos. Entre ellos, han surgido algunos conocidos mundialmente. Igual que son mundialmente conocidos chefs como Martín Berasategui o Ramón Freixá.
Estos artistas de la cocina no solo tienen buen gusto a la hora de comer, sino que también son todos unos eruditos del beber y tienen muy claro qué vinos les gustan y cuales no tanto. ¡Estos son los vinos preferidos de los mejores cocineros españoles!
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Martín Berasategui: champán Louis Roederer Collection 243
Martín Berasategui, se decanta por la burbuja, su mejor trago es el champán Louis Roederer Collection 243. Un paso más en la casa Louis Roederer con este Collection 243, que se selecciona por parcelas y en la elaboración entra una parte de la Reserva Perpetua de la casa. Mantiene el estilo fresco, vibrante y elegante que siempre ha tenido, pero ahora se ha convertido en un champagne ligeramente más maduro y mucho más cautivador.
Mario Sandoval: Valquejigoso V2
El chef Mario Sandoval del restaurante Coque de Madrid, tiene la ideas muy claras también en lo que gustos vinícolas se refiere. El cocinero madrileño se decanta por la bodega Valquejigoso, una bodega madrileña que se encuentra ubicada a unos 45 km de la capital de España (Madrid) y dentro de la Comunidad de Madrid, en el extremo sur del municipio de Villamanta. Linda en toda su parte más meridional con la Comunidad de Castilla la Mancha, en concreto con la provincia de Toledo y dentro de ésta con el municipio de Méntrida.
¿Su vino? El Valquejigoso V2. De entre las 69 parcelas diferenciadas de variedades tintas que componen el viñedo de Valquejigoso se seleccionan cada año los mejores vinos para el ensamblaje final del V2. Cada añada, los varietales y porcentajes utilizados en la mezcla final de V2 suelen ser distintos debido a las diferencias climatológicas y el correspondiente comportamiento desigual de las diferentes variedades en el viñedo. Sólo las variedades que consiguen una perfecta maduración son incluidas en el ensamblaje final del V2, mostrando así la máxima expresión mineral del suelo y manteniendo al mismo tiempo el carácter propio y singular de las uvas del viñedo del que proceden.
Ramón Freixa: CEPA21
Reconocido con dos estrellas Michelin y 3 soles Repsol, Ramón Freixa, sabe perfectamente cuál es su bodega favorita y entre dos de sus vinos anda el juego. Ramón se decanta por CEPA 21, una bodega perteneciente a Emilio Moro, una de las bodegas más emblemáticas de la Ribera del Duero. Ramón se decanta por dos de los vinos de la bodega, Horcajo y Malabrigo. Dos vinos con mucha personalidad y elegancia, redondos y llenos de matices.
Juan Monteagudo: el Finca el Molar Graciano
Juan Monteagudo, el chef de Ababol, inauguró su restaurante en enero de 2022, en Albacete, consiguió su primera estrella Michelin en noviembre, diez meses después de la apertura y se decanta por un vino tinto con D.O. Manchuela, el Finca el Molar Graciano, 100% Graciano. Envejecimiento de 12 meses en barricas de roble francés. Color cereza intenso, con lágrimas violetas. En nariz, aromas primitivos, varietales, frutos rojos y bayas negras. En boca es ligero, suave y afrutado.
Samuel Moreno: Finca Río Negro Gewurztraminer 2018
Samuel Moreno es propietario de un antiguo molino harinero ahora reconvertido en lujoso restaurante y Hotel Boutique con más de 500 años de historia harinera a sus espaldas. Molino de Alcuneza obtuvo una estrella Michelin en 2018 gracias a una cocina muy arraigada al terreno, donde el pan toma una importancia capital dentro de su menú. Gran defensor de la agricultura ecológica se decanta por un vino blanco, Finca Río Negro Gewurztraminer 2018.
Es un vino afilado, ácido y aromático, criado sobre lías durante 4 meses, lo que le aporta untuosidad y volumen en boca, con un ligero y delicioso recuerdo a pimienta rosa. Aunque parezca mentira, sus uvas, Gewürztraminer, se cultivan en un lugar como Cogolludo (Guadalajara), a pesar de estar el viñedo a casi 1000 metros de altura con respecto al mar.