Saber elegir: un sumiller nos chiva vinos con los que epatar en cualquier cena por menos de 20 euros

  • Hablamos con Juan Luis García, sumiller del dos estrellas Michelin 'Casa Marcial', para que nos explique en qué nos debemos fijar y nos dé varias opciones para todos los gustos

  • "La gama de vinos que está entre los 15 y los 20 euros es estupenda y la puede disfrutar todo el mundo"

  • El color y la añada, los dos parámetros claves para una buena decisión

Bendito fin de semana. No hay nada mejor que terminar de trabajar y pensar en los días que te quedan por delante sin obligaciones, al menos, laborales. Cenas, comidas, vermuts, picoteos... Ahora que cada vez es más común juntarse en casas para evitar estar cerca de otros grupos en los restaurantes, nos preguntábamos cuáles serían los mejores vinos para un juntón distendido, entre amigos (y respetando las medidas sanitarias). Según el informe Alimentación en España 2020 publicado por Mercasa, durante 2019 los hogares españoles consumieron 354,9 millones de litros de vinos y espumosos. Para saber bien cuál elegir sin rascarnos demasiado el bolsillo, hablamos con Juan Luis García, sumiller del dos estrellas Michelin 'Casa Marcial', para que nos explique en qué nos debemos fijar y nos dé varias opciones para todos los gustos.

El color y la añada: claves para la decisión

Cuando queremos elegir un vino hay cosas que no pueden faltar. "Debe saber a fruta, a flores, tener características del terreno, de la tierra donde se ha cultivado la uva, toques marinos si la zona lo requiere…" explica García. Por eso, cuando buscamos un caldo, uno de los trucos que nos da el sumiller es pensar en él como un alimento y exigir de él lo mismo que de una buena carne, un pescado o una hortaliza.

"Tiene que estar bueno, que oler bien, tener acidez, frescura, dejar sabor y persistencia en la boca, los mismos parámetros que buscaríamos en cualquier plato adaptados a este". Uno de los principales fallos que tenemos al elegir un vino, nos asegura el experto, es empeñarnos en que nos guste y por eso, antes de seguir leyendo estas líneas, nos pide hacer un poco de autoanálisis. "Si el vino no te gusta, por muy caro que sea el que compres o por mucha historia que tenga, no va a servir de nada".

Al enfrentarnos a una botella para llevarla a cualquier ocasión sin ser unos expertos en el tema hay tres cosas que debemos mirar: la uva, la bodega y la zona. Esa información la tenemos en la etiqueta y va a definir el tipo que nos llevaremos. A partir de ahí hay dos trucos infalibles. "Tenemos que fijarnos muy bien en la añada, que dependerá de la zona y la climatología. En los vinos de Galicia son buenas las de 2010, 2013, 2015 y 2016. En La Rioja, 2015, 2010 y 2019, por ejemplo. Hay otras terribles como la del 97 y la de 2003 por la lluvia y el calor de esos años".

El mundo de vino hay que llevárselo al de las personas y pensar en ellos como tal: la vida de un vino es como la de una persona, va evolucionando de un color resplandeciente y vivo, con acidez, a uno más apagado, calmado. "Si nos fijamos en los tonos del vino tendremos también mucha información. Si es un crianza los colores deben ser violetas y púrpuras, según va envejeciendo se tienen que anaranjar. Los reserva alcanzan ya los tonos marrones. Si hablamos de blancos la evolución es amarillo, amarillo verdoso, pálido y dorado. Y en los rosados de rosa azulado, a tonos salmones para acabar en piel de cebolla", nos explica el sumiller.

Cuatro etiquetas que merecen la pena

Durante años se ha tendido a pensar que los vinos buenos son, irremediablemente, caros. Sin embargo, los expertos nos hablan ya de opciones muy interesantes a precios más asequibles. "La gama que está entre los 15 y los 20 euros es estupenda y la puede disfrutar todo el mundo. Está claro que, cuento más caro es un vino, más persiste en boca, es decir, es más profundo, pero eso no hace falta tenerlo siempre”, aclara García. Esta es la selección que el experto ha realizado para Uppers.

Sidra Valle, Ballina y Fernández Brut

La primera elección es esta sidra asturiana del llagar (lugar donde se elabora la sidra) 'Sidra el Gaitero'. "Es muy versátil para tomar con quesos cremosos, no muy curados, porque el sabor de la manzana lo que hace es que arrastrar la materia grasa del queso". Es ideal para llevarlo a un picoteo o tomarlo con los entrantes o incluso con los postres, si la comida acaba con una buena tabla de quesos.

Cien Montañas Verdejo Negro

Es de la bodega 'Vidas', ubicada en Cangas del Narcea. Se trata de un verdejo negro, elaborado con esta variedad de uva autóctona de la zona. "Este me gusta mucho porque con cada sorbo te trasladas a Asturias, tiene una capacidad brutal. Es ideal para acompañar en la capacidad que tiene ese vino para trasladarte a la zona donde se ha hecho" y es perfecto para acompañar platos asturianos como fabada, cachopo o pote con berzas.

Sin palabras, selección 2013

Si pasamos a los blancos, nos vamos a las Adegas Castro Brei, a Pontevedra, una subzona de las Rias Baixas. "Es un vino sin nada de barrica pero que expresa Galicia en estado puro, su suelo granítico, la uva albariño, la frescura, el mar…" Funciona muy bien con quesos semicurados, como aperitivo, y también con pescado blanco al horno, carnes blancas y pavo asado.

Mirabrás

"No podía dejar de recomendar este vino de Cádiz que lo elabora Barbadillo de una forma ancestral, como se hacían antiguamente. Es un Palomino fino 100%, con fermentación en bota jerezana. Es un mosto, es decir, es la antesala de una manzanilla". Es muy interesante para tomar con encurtidos, salazones, frutos secos, en barra, con amigos. "Es Sanlúcar en estado puro".