Guía para elegir bien los vinos de tu mini bodega premium antes de invitar a los amigos

  • El sumiller profesional Carlos de la Guardia nos chiva sus secretos mejor guardados

  • Tintos, blancos, vermuts y qué va bien con cada comida: todo para agasajar a tus invitados con calidad y amor ahora que empezamos a poder reunirnos de nuevo

  • Todas las botellas que te recomendamos están aproximadamente entre los 15 y los 45 euros

Si eres una de los que has salido de tu zona de confort a la hora de consumir vino en casa, y te has atrevido a descubrir diferentes vinos, variedades y zonas aquí va una pequeña ayuda para seguir disfrutando de buenas aventuras. O lo que es lo mismo, para hacerte tu mini bodega premium justo antes de empezar a recibir -con prudencia y distancia- a tus amigos en casa. También te servirá para quedar como un sumiller cuando seas tú el invitado.

Hasta que podamos volver a disfrutar con normalidad de los bares y restaurantes, una copa de buen vino dentro de casa puede ir dándonos fuerzas y subiéndonos el ánimo. Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), en este confinamiento el consumo de vino en los hogares se ha disparado un 61% en abril con respecto al mismo mes del año pasado, superando incluso el incremento del total de compras de alimentación.

Este indicador refleja de forma clara que los españoles hemos vuelto a la 'tradición' de consumir vino en casa casi a diario, como hacían nuestros abuelos y padres. Y las bodegas lo tienen en cuenta ofertando diferentes selecciones y promociones. Antes de nada, hay una serie de reglas básicas del buen hedonista que no se deben olvidar:

Que nunca falte: es preferible tener alguna botella de más que quedarte sin a mitad de reunión. Si no se consume pues para la siguiente ocasión, que seguro que habrá.

Diversifica opciones: siempre es recomendable tener algo de manzanilla, jerez, espumoso, rosado, blanco, tinto. De hecho, cada vez son más los que consumen vinos del Marco de Jerez y blancos, e incluso rosados, así podrás atender todas las peticiones de los invitados, para sorpresa de alguno.

Consigue una bomba de vacío: la conservación también es importante. Así las botellas abiertas te durarán unos días más sin perder sus propiedades. Muy económico (en torno a 14€), fácil de conseguir y te permite tener varias botellas descorchadas a la vez.

Busca la armonía: hay que tener cierta previsión y buscar siempre la adecuada armonía con el momento y la propuesta gastronómica. Un plato elaborado con mimo puede no decir nada si el vino elegido no es el adecuado. No todo vale.

Recomendaciones para tu bodega si vamos a Blancos

i vamos a BlancosElige un Albariño de las Rias Baixas, una Garnacha Blanca de Navarra o un Chablis. Sobre todo si vais a pedir, por ejemplo, comida asiática para que os la lleven a casa. El maridaje es perfecto. La Trucha es un albariño elaborado con mimo por la bodega Finca Carabelos que destaca por su untuosidad, con recuerdos florales y a frutas tropicales, ideal para acompañar un maki o sushi.

La Garnacha Blanca es una variedad muy gastronómica y este vino navarro, Santa Cruz de Artazu ha sido envejecido en depósito de inox durante un largo periodo con sus lías, lo que consigue un excelente equilibrio entre una marcada acidez y los aromas cítricos y notas minerales, que hace que encaje perfecto con una propuesta de cocina peruana.

Y por último, nunca debe faltar un buen Chablis, uno de los vinos foráneros más apreciados por el consumidor español, elaborado con la uva Chardonnay y que este productor Samuel Billaud, referente de esta apelación, no dejará indiferente ni al más experto en vinos blancos.

Tintos con carácter para la cuchara o carnes

Cuando el plato fuerte es de cuchara o un asado de carne, aquí van tres vinos tintos que no fallan y seguro que agradarán al resto de comensales. La zona de Jumilla denostada enológicamente durante mucho tiempo, está consiguiendo actualmente un gran reconocimiento como zona de vinos de calidad y en gran parte se debe al trabajo de la bodega Casa Castillo. Este vino Las Gravas, elaborado en su mayoría con uva Monastrell, la variedad mediterránea por excelencia, se presenta como un vino sabroso pero a la vez fresco.

San Cobate es un nuevo proyecto en Ribera del Duero, viñedos situados en la zona de Gumiel de Mercado (Burgos), que han conseguido como resultado de su trabajo, un vino equilibrado y sorprendente que gusta desde el primer trago.

Y por último Viñas de Gain, uno de los vinos de pueblo de Bodegas Artadi, una de las mejores bodegas de la Rioja Alavesa, con grandes puntuaciones y reconocimientos en las más importantes Guías de vino, que elabora todos sus vinos en ecológico. Aquí la variedad Tempranillo se presenta como pura fruta roja, con una sensación de paso en boca delicada y fina. Muy accesible.

Tintos para los amantes del picante

Si, en cambio, la propuesta gastronómica con la que vamos a agasajar a nuestros invitados es con ingredientes picantes y somos de tintos, buscaremos vinos más ligeros que no potencien la sensación picante en boca e impidan que disfrutemos del plato y/o del vino. Gallinas y Focas, es el resultado de la colaboración de la bodega Mallorquina 4 Kilos y la Fundación Amadip Esment que trabaja con un colectivo de discapacitados. El resultado es un vino muy amable y fácil de beber, elaborado con la variedad local Manto Negro y además con un fin solidario.

Los tintos gallegos pueden ser otra opción. Un reciente descubrimiento, es esta pequeña bodega orensana de la Ribera Sacra, Fazenda Prádio, viñedos ubicados en bancales en las laderas de la margen izquierda rio Miño, elaborado con la variedad Mencía. Son vinos honestos, frescos y desenfadados.

En el Bierzo encontraríamos otra recomendación, un proyecto familiar de una pareja de argentinos Michelini i Mufatto, que se han enamorado de esta zona y están dando mucho que hablar. Su En El Camino Acercándonos es un vino muy frutal y fresco, resulta ideal para este tipo de comidas para los que no se dejan seducir por otra alternativa al tinto con un curry picante.

Tres vinos de Jerez para un aperitivo con quesos y embutidos ibéricos

Y cuando no queremos complicarnos en la cocina, y lo que nos apetece es juntarnos alrededor es una buena tabla de quesos y alguna rica chacina, no deben faltar alguna de estas opciones: Amontillado Williams & Humbert muy complejo, fino y elegante, de producción muy limitada. El Oloroso Villapanés de Emilio Hidalgo, con un cuerpo, profundidad y complejidad difícil de encontrar, que incluso sirve como alternativa a la copa de sobremesa. Y para los quesos más curados el Palo Cortado Viejo CP de Valdespino elegante y complejo que envejece en la Calle Ponce de ahí las iniciales CP.

Además cualquiera de estos vinos son compañeros perfectos de verduras como alcachofas y espárragos, que son tan difíciles de maridar.

Magnum, el formato también importa

Un consejo personal: mejor elige tamaño Magnum ( 1,5 litros) si en la mesa vais a ser 6 u 8 personas. Por su presencia e imponencia y porque además los vinos en esta botella evolucionan mejor que en la tradicional de 75 cl. Opción muy recomendable para cuando eres el invitado y quieres quedar bien. Éxito garantizado.

Normalmente asociamos este formato de litro y medio con el vino tinto. Dejarás atónitos al resto de comensales con este Magnum Mauro Godello elaborado por el prestigioso enólogo Mariano García y sus hijos. Si en cambio eres más de burbujas este espumoso De Nit Rosat de Raventós i Blanc del Penedés , es perfecto para comenzar esa reunión brindando con los amigos.

Si el plan es más formal y serio, entonces optaremos por un tinto de corte más sobrio, cómo un Viña Pedrosa de la bodega Pérez Pascuas Magnum, un Ribera del Duero que seguro encajará con el gusto de tu suegro.

Manzanilla, un clásico eterno

Una botella de Manzanilla nunca debe faltar en una bodega casera. Siempre encontraremos un buen momento para ofrecer una copa de este vino servido muy frío, que tiene la peculiaridad que únicamente se elabora en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda. Aquí va una selección con diferentes estilos: Moderno: siguiendo algunas tendencias actuales como Florpower de Equipo Navazos. Tradicional: La bodega Callejuela y su Manzanilla en Rama, obtenida de una selección de las mejores botas. Clásico: busca una botella de una de las bodegas más conocidas como es Barbadillo, con su Manzanilla Pastora pasada en Rama.

Vermuts, la antesala de la fiesta

Desde aquí queremos hacer un pequeño homenaje a Miquel Ángel Vaquer, impulsor de Casa Mariol, que falleció recientemente víctima de la COVID-19 con tan sólo 36 años. Su figura fue clave en estos últimos años para el resurgimiento de la pasión por el vermut en España. Elaborado con la variedad macabeo destacan los aromas a hierbas mediterráneas, como el romero y el tomillo, es complejo pero a la vez refrescante con un ligero final amargo muy agradable.

Además merece la pena probar, un vermú elaborado con la variedad verdejo por dos hermanos entusiastas emprendedores, que han recuperado la histórica marca segoviana Garciani, para elaborar un magnifico producto donde predominan los aromas a frutos secos y cítricos junto con un equilibrado final entre acidez, dulzor y amargor. Y por último para los muy fans de estos vinos aromatizados, no deben dejar de tener en casa un auténtico vermouth de Alba (Piamonte), elaborado según la tradicional receta familiar de la bodega italiana Pio Cesare.

¿Dónde comprarlos?

Y, ya para terminar, unas pistas winelover de dónde poder encontrar estos vinos. Yo siempre prefiero apoyar las tiendas de vino especializada de proximidad para adquirirlos, así que si tenéis una cerca esa es la primera opción, pero ahora seguramente no sea fácil, así que aquí van unas cuantas webs donde investigar. Wine is social, un club de vinos estupendo que te hace un test con lo que te gusta y lo que te quieres gastar. Lavinia, una tienda top física y en internet. Bodega boca, la web líder de venta de vino online. Si lo que quieres es investigar y encontrar vinos sorprendentes, mejor Wine Cross. E incluso algunas bodegas como Artadi también venden en su tienda online. ¡A disfrutar!