Tinto de verano, mucho más que un vino peleón con gaseosa: ¿qué variedad es la mejor para hacerlo en casa?

  • Es fácil de preparar, casi siempre está rico y hasta quienes el resto del año no toman vino, en verano sucumben a sus encantos.

  • Un vino barato, un buen chorro de gaseosa, abundante hielo y rodaja de limón: refresca, entra bien y resulta ligero para las altas temperaturas.

  • Para esta mezcla veraniega es fundamental que el vino conserve el sabor a fruta de la uva con la que está hecho y esté libre de aromas terciarios.

Llegó por fin el verano, cuando los días son más largos y calurosos. Ya nos apetece ir de picoteo a las terracitas con los amigos para comernos unas tapitas y tomarnos unas bebidas refrescantes: unas cañitas, un refresco o una de las bebidas reinas de la estación, el tinto de verano.

Podríamos definirlo así, de entrada, como el cubata más antiguo y barato de España. Se cree que nació a principios del siglo XX, cómo bebida típica del verano, de ahí también su nombre. Solo podía venir de una zona de mucho calor, y así es, según parece a su inventor, Antonio Vargas, propietario de una Venta llamada la 'Venta de Vargas' en Córdoba, se le ocurrió la brillante idea de mitigar la sed de sus clientes sirviendo el vino tinto, al que nadie quería renunciar, con sifón.

Parece que en este establecimiento de comidas y hospedaje llegaron a acudir grandes artistas del cante y el baile andaluz durante sus giras y espectáculos. Así, esta bebida fue cogiendo fama al punto de convertirse en un referente que dejaría huella hasta el día de hoy, siendo el combinado más elemental entre los elementales que no puede faltar en esta época.

En los años 60, cuando empezó el boom turístico en España, esta bebida se servía a los turistas en un vaso divertido y se puso muy de moda como reclamo en el cine y la televisión del momento. En las casas españolas se bebía en cambio una variante del tinto verano, que en el fondo era lo mismo, pero que en vez de sifón utilizaba otra bebida muy popular que era y sigue siendo la gaseosa.

Cuando las temperaturas llegan a nuestra península con esa intensidad que bien conocemos y nuestras bocas necesitan reponer fuerzas no hay nada como preparar un buen tinto de verano. Pensemos que se ha convertido junto con la Sangría, en Marca España.

Es cierto que hoy en día en cualquier supermercado o bar lo encontramos ya embotellado o en brick, y cada vez las marcas mejoran sus recetas. Sin embargo, a una bebida centenaria como esta le va la tradición y como en gustos no hay nada escrito, las imitaciones no suelen superar nunca el original. Así que hagámosla artesanalmente con ingredientes conocidos. Es tan fácil y rápida de hacer que la puedes adaptar a tu gusto.

¿Cuál es el vino ideal?

Si hablamos de tinto de verano es imprescindible un vino joven y sin madera, es decir sin envejecimiento, ni siquiera valdrían los de roble, con lo cual quedan descartadas todas esas grandes referencias.

Para esta mezcla veraniega es fundamental que el vino conserve el sabor a fruta de la uva con la que está hecho y esté libre de aromas terciarios como madera, cuero o tabaco que le da la crianza, fatales al unirse con el dulzor de la gaseosa. Si nos ponemos técnicos, todas aquellos que dan notas verdes o herbáceas, como el cabernet sauvignon o la merlot tampoco son las ideales.

Eso sí, la gaseosa puede ser blanca o limón. Serían perfectas aquellas uvas que retienen su sabor a fruta una vez hecha la fermentación, muy especialmente el tempranillo o la syrah. Te recomendamos tres referencias que mejorarán considerablemente tu tinto de verano habitual, porque son estupendos vinos que se pueden tomar perfectamente en la copa, pero cumplen con todos los requisitos para lograr una un tinto de verano de 10.

Martín Berdugo, 2020

Es el primer vino que se ofrece a la venta la primavera después de la cosecha, con el fin de transmitir una impresión inmediata de la calidad del fruto del año. Su vendimia nocturna garantiza la preservación de todo el potencial aromático de la variedad.

Sardasol

Vino de color rojo con ribetes granates. De aromas muy expresivos, predominando la fruta negra y roja como la cereza. En boca es redondo y envolvente.

Símbolo Carbernet Sauvignon

Bodegas Símbolo se deleita cada añada con sus elaboraciones de varietales jóvenes con denominación de origen La Mancha, vinos de variedades locales como airen y tempranillo, y variedades atrevidas como petit verdot, todos con marcada personalidad. El enólogo, Manuel Emilio Arroyo, se refiere a la nota de cata de SÍMBOLO Cabernet Sauvignon como un vino de color rojo rubí profundo, con notas violetas y aromas predominantes a mora, pimienta blanca y pimiento rojo.