¿Modernidad o error de protocolo? La reina Sofía sorprende con su móvil colgado al cuello en el funeral de Isabel II

Pese a que la foto más codiciada del funeral de la Reina Isabel II fue, al menos para los españoles, la de los reyes junto a los eméritos en Westminster, la jornada dejó otras imágenes para la posteridad. Miradas de Letizia a Juan Carlos, madre e hijo paseando juntos hacia Windsor después de que su marido declinase la invitación a título personal de acudir al funeral privado y otra que nos ha llamado especialmente la atención: Sofía con el móvil fuera del bolso, colgado cual bandolera, al más puro estilo millennial

El móvil colgado a modo de bandolera

Es cierto que no es la primera vez que la monarca pasea con este tipo de accesorios, que son un básico en sus últimas apariciones públicas, pero nunca en actos institucionales. Es especialmente sorprendente que, en un evento de estas características, en el que el protocolo se cumplió al pie de la letra, no haya decidido quitárselo. Sobre todo, porque el resto del día lo pasó sin ello. Las redes se han revolucionado con este detalle y muchos han tildado la decisión de un simple descuido. 

Este gesto, sin duda, parece desentonar con la solemnidad del evento y también con su apariencia, totalmente estudiada. De riguroso luto con un vestido de tweed con brillantes incrustados, perlas en el cuello, un casquete al más puro estilo isabelino y un pequeño bolso de mano negro, en el que puede que no le cupiese su iPhone. Quizá esta sea la razón por la que decide recurrir a este accesorio, también combinado, para intentar que pasase lo más desapercibido posible. Aunque no lo ha hecho: el protocolo reza que estos dispositivos no deben ser visibles en estos eventos.

Otras veces que le hemos visto con ello

Este verano, durante las vacaciones en Mallorca, Sofía salió a disfrutar de una agradable velada con sus nietas y Letizia. Pasearon por el centro histórico, visitaron un mercadillo y fueron a cenar a Beatnik, uno de los restaurantes más conocidos de Palma. Allí también vimos a la reina emérita con la misma funda que portaba en esta ocasión en el funeral. Un detalle que ya llamó la atención, especialmente por el descuido de llevarlo desbloqueado y tomar unas cuantas instantáneas completamente involuntarias.

Hace menos de un año, en la postboda del príncipe Philippos y Nina Flohr, la monarca también optó por un cordón rosa que llevaba cruzado y completaba su look informal de pantalón, camiseta y americana para el almuerzo que los novios ofrecieron en el Club Náutico de Atenas.