Un marido 34 años más joven, su hijo y el secretario al que legó su patrimonio: el entorno cercano de Gina Lollobrigida

  • Primera belleza mediterránea en la época dorada de Hollywood, Gina Lollobrigida ha muerto a los 95 años

  • Gina, una de las cuatro hijas de un fabricante de muebles cuyo negocio quedó destruido en un bombardeo aliado durante la Segunda Guerra Mundial, siempre hizo lo que quiso, o, al menos, lo intentó

  • Amante de muchos grandes actores, solo se le resistió Humphrey Bogart: "No era un hombre de pechos"

Fue la primera belleza del Mediterráneo que llegó a la Meca del cine, con permiso de Conchita Montes -megaestrella de los años 20 y 30- y de Sara Montiel. Gina Lollobrigida ha muerto este lunes a los 95 años, según ha comunicado la agencia italiana de noticias Ansa. La actriz había sido ingresada recientemente en un clínica de Roma tras sufrir una fractura de fémur el pasado mes de septiembre. "La Bersagliera ('artillera', en italiano) nos ha dejado. Con profundo dolor dan el triste anuncio su hijo, Mirko, y su nieto Dimitri. La familia pide en este momento de gran dolor, por parte de los medios, el máximo respeto", señala una nota de la familia publicada por los medios italianos.

Fama explosiva

El sobrenombre de 'artillera' viene al caso. Gina, una de las cuatro hijas de un fabricante de muebles cuyo negocio quedó destruido en un bombardeo aliado durante la Segunda Guerra Mundial, siempre hizo lo que quiso, o, al menos, lo intentó. Nunca se quedó con las ganas. Así lo acredita la trayectoria vital de la diva, para quien "Una mujer a los 20 es como el hielo, a los 30 es cálida y a los 40 es ardiente", dijo en una ocasión mientras rememoraba su larga lista de amantes. El único remiso fue Rock Hudson. Al margen de preferencias sexuales, la Lollo afirmó en el programa de Larry King que "se quedó dormido" cuando comenzaban a intimar. "Cosas que pasan", sentenció la actriz en el mismo programa.

Infancia infeliz

La actriz, la primera de su país en convertirse en una estrella de Hollywood, años antes de Lucía Bosé, creció durante la época de Mussolini y la II Guerra Mundial. Su infancia fue difícil. En 2005 rememoraba en un programa de la televisión de su país que "recuerdo la guerra, los soldados, la casa destruida. No tenía juguetes, no éramos una familia rica. Las navidades más agradables vinieron después".

Su participación en el concurso de Miss Italia facilitó el ascenso a la fama. Comenzó a trabajar en películas italianas de principios de los cincuenta, como 'Fanfan, el invencible' o 'Bellezas de la noche'. Su gran oportunidad vino con el papel de la ardiente Frisky,en la trilogía que comenzó con 'Pan, amor y sueños' de 1953, donde la joven actriz saltó al estrellato con una interpretación muy elogiada. El neorrealismo italiano cruzó fronteras y el público norteamericano cayó rendido a sus pies y pronto protagonizó las portadas de revistas como Time o Life.

Su rivalidad con Sophia Loren

En aquella época se especuló sobre la rivalidad de otra, entonces, promesa de la época: Sophia Loren. La 'lucha' entre diosas no hio sino acrecentar el interés de los medios, mientras Gina iba enamorando al Olimpo de Hollywood, excepto a uno de los más grandes: Humphrey Bogart, con quien coincidió en el rodaje de 'La burla del diablo' (1953), dirigida por John Huston. Ella lo atribuyó a que él "no era un hombre de pechos".

Aún así, Gina Lollobrigida tuvo muchos romances. Entre los hombres que se postula como sus amantes figuran Yul Brynner y el famoso cirujano cardiaco Christian Barnard. Sin embargo, su relación con los hombres siempre fue de igual a igual: "A algunas mujeres les gusta depender de un hombre; yo no quiero depender de nadie. Quiero que mi vida se base solo en mí misma".

Sin embargo, su carrera en Hollywood no prosperó como esperaba, así que decidió volver al arte, acompañada de su marido, el escultor y médico de origen esloveno Mirko Scofic, con quien tuvo a Mirko jr., su único hijo.

De posar para los artistas a ser artista

Su relación con el arte viene de siempre. Muchos artistas famosos, como Salvador Dalí y Jacob Epstein, le pidieron que posara para ellos durante su carrera como actriz, y ella observaba cómo trabajaban. Estos 'apuntes del natural' le ayudaron mucho cuando decidió dedicarse al arte, aunque no fue la única disciplina en la que entró tras retirarse. El periodismo y el mundo de la belleza fueron otras de ellas.

Fue muy recordada una famosa entrevista a Fidel Castro. La actriz y artista también ha trabajado para muchas organizaciones benéficas, especialmente las dedicadas a ayudar a los niños, probablemente como una manera de saldar las dificultades de su infancia.

Los intereses de la Lollo llegaron hasta la política. En 2022, ya nonagenaria, decidió presentarse como candidata al Senado por un partido antisistema y euroescéptico. Asegurando estar cansada de la vieja política y con Gandhi como inspiración, finalmente la actriz no pudo conseguir su escaño.

El affaire Rigau

Sus últimos años estuvieron protagonizados por la polémica. Primero por su relación con el empresario catalán Javier Rigau, 34 años más joven que ella. La actriz terminó denunciándole por estafa y falsedad documental, pero Rigau acabó siendo absuelto en 2017 después de que la Fiscalía hubiera solicitado ocho meses de prisión para él. De hecho, cuando la relación, polémica incluida, saltó a la luz pública, ya llevaban diez años como amantes, cuando Gina apenas pasaba de los 50.

La enemistad con su familia también lastró sus últimos años de vida cuando decidió ceder parte de su patrimonio a su joven secretario, Andrea Piazzolla. Su hijo llegó a asignarle un tutor sin el cual no se le permitía tomar decisiones financieras. En los platós de la RAI la diva declaraba que "no merezco ser humillada así".

Aún casada en 2022

La leyenda urbana estableció que el catalán y la actriz ya no tenían relación alguna. Quizá no se vieran, pero seguían casados. El periódico ABC pudo comprobar documentalmente que, legalmente, el catalán y la italiana seguían siendo matrimonio. La iglesia concedió una dispensa que se asemejaría a un 'divorcio católico', pero legalmente eran marido y mujer, algo que, según Rigau, le beneficiaba a ella.

Sorprendentemente, el matrimonio se celebró en régimen de separación de bienes, una decisión tomada por el español para proteger su patrimonio, que, según afirmó en su día Rigau, cuadruplicaba el de Lollobrigida. ¿Cómo fueron los últimos años de la diva? Según parece, seguía manteniendo un alto nivel de vida; pero fuentes de su entorno afirman que subastó sus mejores joyas allá por 2013. Con joyas o sin ellas, Gina, la artillera, estuvo en el candelero hasta su último aliento.