De padecer fibromialgia a crear un gabinete de nutrición: "Me condenaron a vivir con medicamentos, pero se puede sanar con la alimentación"

  • Tras ser diagnosticada de fibromialgia, Verónica García-Cuadrado decidió mejorar su salud cambiando su alimentación: así nació Origen Nutrición, la asesoría nutricional que enseña a alimentarnos bien y a mejorar nuestro bienestar

  • "El problema es que se ha creado un mito de que la comida sana es sosa y aburrida"

  • "Todo el mundo puede sanar con la alimentación, sólo hay que estar dispuesto"

Cuando pensamos en dieta, el primer concepto que nos viene a la cabeza es el de perder peso, independientemente de la salud. De hecho, muchas dietas restrictivas nos hacen perder energía y nos lastran anímicamente. Eso es, precisamente, la antítesis de la coach nutricional Verónica García-Cuadrado. Sabe bien de lo que habla: diagnosticada de fibromialgia, pudo superar la enfermedad después de muchas horas de estudio y formación, y después de cambiar radicalmente su dieta.

Los años de enfermedad y todo el proceso posterior de recuperación fueron el germen de Origen Nutrición, la asesoría nutricional que hoy dirige en Madrid, donde recibe a sus clientes, imparte talleres y, cada viernes, organiza comidas sanas, nutritivas y deliciosas. Verónica lo tiene claro: “Nuestro alimento es nuestra medicina, ya lo decía Sócrates. No estamos inventando nada. Somos absolutamente lo que comemos”.

¿Qué es Origen Nutrición?

Origen es una asesoría de salud y bienestar desde la que ayudo a personas con enfermedades auto inmunes o con problemas inflamatorios a recuperar la salud a base cambiar hábitos que ya no funcionan por otros que puedan ayudar a restaurar una salud perdida. Un gran pilar de este cambio es la forma de alimentarse.

¿Cómo planteaste este cambio?

Volviendo al origen de la nutrición, utilizando los mejores productos, naturales, ecológicos, de temporada y cercanía. Enseñando técnicas ancestrales de cocinado, que permiten respetar los nutrientes de los alimentos, a través de cursos y ofreciendo comidas que por sí mismas son sanadoras, además de nutritivas y deliciosas.

¿Por qué decidiste crear Origen Nutrición?

En 2016 fui diagnosticada con fibromialgia y la medicina moderna me condenó a vivir a base de antiinflamatorios y opiáceos que yo, de hecho no podía consumir, dado a que desde niña he padecido todo tipo de problemas estomacales e intestinales que tampoco la medicina moderna tenía forma de sanar. Ya llevaba años dejando alimentos a los que reaccionaba mal (gluten, lactosa, solanáceas…) pero no era suficiente.

¿Cuál fue tu punto de inflexión?

Encontré un médico funcional que quiso llegar a la raíz de mi problema y cuando encontramos la causa y comencé el tratamiento en muy pocos meses comencé a mejorar y conseguí en pocos meses volver a vivir sin dolor, con un sistema digestivo a prueba de balas y un sistema inmunológico fuerte que me defiende de cualquier enemigo.

¿Todo eso lo conseguiste cambiando tu alimentación?

Sí, lo conseguí a base de cambiar mi alimentación y reducir mi niveles de estrés y ansiedad. Cuando conseguí curarme, decidí hacer un máster en Coaching nutricional (IIN, Institute of Integrative Nutrition of NY) y un máster en cocina vegetariana, 70% crudivegana con Ana Moreno para poder ayudar a más gente como yo y así nació Origen Nutrición.

Has logrado mejorar tu salud cambiando de estilo de vida. ¿El tuyo es un caso aislado o realmente “el alimento puede ser nuestra medicina”?

Nuestro alimento es nuestra medicina, ya lo decía Sócrates, no estamos inventando nada. Somos absolutamente lo que comemos. El problema es que se ha creado un mito de que la comida sana es sosa y aburrida o la palabra 'dieta' supone restricción, pérdida o prohibición y todos esos conceptos hacen que nuestro cerebro lo rechace. Todo el mundo puede sanar con la alimentación, sólo hay que estar dispuesto. La voluntad es primordial y luego la perseverancia y la fe en que lo que estás haciendo va a funcionar.

¿Qué consejos prácticos nos das? ¿Qué hay que evitar para notar una mejora en nuestros niveles de bienestar y energía?

Primero, dejar de comer alimentos procesados (con ingredientes que no sabemos qué son), evitar los fritos (al menos fuera de casa), Consumir un 75% de fruta y verdura ecológica y de temporada en nuestra alimentación diaria y cocinar todo lo posible en casa.

¿Y en cuanto a cantidades?

Hay que comer la mitad de lo que pondríamos en nuestro plato, consumir menos alcohol y azúcar refinado, y no beber agua en las comidas.

¿Qué papel juega el descanso?

No hay que robarle horas al sueño. Debemos permitirnos descansar siempre que nos sintamos cansados. Parar a respirar profundamente al menos tres veces al día y entrar en contacto con la naturaleza cada vez que tengamos ocasión.

Se ha puesto de moda el concepto de gente o relaciones tóxicas. ¿En tu opinión, es importante tenerlo en cuenta?

Debemos rodearnos de gente que nos apoya y nos sube el ánimo, y separarnos de gente o situaciones que nos lo baja.

Por último, ¿cuánto cuenta la actitud?

Dejemos de buscar cada día cosas sobre las que enfadarse. Intentemos que lo que sucede en el exterior no afecte o al menos no te haga reaccionar de forma que acabe dañando tu integridad de alguna manera. Que tu trabajo o tu carrera te hagan feliz. Si no, nada de lo anterior va a ser posible.