Loco por las Harley, tres hijos y casado con una coronel: así es Petr Pavel, el nuevo (y canoso) presidente de Chequia

  • Como candidato independiente, el general en la reserva Petr Pavel logró derrotar al millonario y populista Andrej Babis

  • Ha sido alto cargo en la OTAN y está casado en segundas nupcias con Eva, una coronel del ejército que también es concejal

  • Alto, atlético y de voz cautivadora, le apasionan las motos, la fotografía y el esquí

Los checos han elegido a un general en la reserva, favorable a la Unión Europea y la OTAN, como nuevo presidente. Petr Pavel derrotó al millonario y populista Andrej Babis, un empresario y político polémico, defensor de Putin hasta la invasión de Ucrania y con tendencia a desautorizar todo lo que está relacionado con Bruselas.

El ya presidente, de 61 años, se presentaba como independiente y ganó con un 58,2% de los votos después de una campaña dura y bronca. Babis le acusó de haber sido un espía a favor de la antigua Unión Soviética y llegó a compararlo con Putin.

Intachable carrera militar

Pavel fue casco azul durante la guerra de los Balcanes en los años 90. Su unidad participó en el rescate de 50 soldados franceses, una heroicidad que le valió la Cruz de Guerra francesa. Su prestigio en la carrera castrense le llevó al cuartel general de la OTAN en Bruselas, donde presidió el comité militar, órgano clave de la Alianza.

Pese a lo complejo de la campaña electoral, la presidencia es un cargo eminentemente institucional, sin muchas atribuciones en la gestión del país. El presidente, sin embargo, conserva el privilegio de elegir al primer ministro, así como a los jueces del Tribunal Supremo y los ejecutivos del Banco Central.

La victoria de Pavel aparta del poder no solo a Babis sino también a su predecesor, el controvertido Milos Zeman. Tanto Babis como Zeman comparten su animadversión hacia la UE y su amistad con el ultraderechista Viktor Orbán, primer ministro de Hungría. El discurso anti-inmigración y con animadversión declarada al colectivo LGTBI pierde a dos referentes en Chequia.

Carácter europeísta

El júbilo en la Centroeuropa de alma europeísta es indisimulable. La propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, le felicitó vía Twitter y ya ha comentado los buenos términos de su relación.

Además de alegría, hay alivio porque la victoria del exmilitar se produjo en detrimento del magnate populista y exprimer ministro Andrej Babis y porque Pavel proclama su postura europeísta, atlantista y de respaldo a Ucrania.

Petr Pavel anunció que sus primeros desplazamientos como presidente serán a Eslovaquia y Ucrania, y también a Polonia para confirmarle al presidente polaco, Andrzej Duda, que Chequia respetará sus compromisos con la OTAN y el principio de defensa colectiva de la alianza, algo que su rival Babis había cuestionado.

Por su parte, el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, le felicitó en checo vía Twitter: “Agradezco su apoyo a Ucrania y a nuestra lucha contra la agresión rusa. Espero nuestra estrecha cooperación personal en beneficio de los pueblos de Ucrania y la República Checa y en interés de una Europa unida”.

Según los analistas, la experiencia de Pavel en diplomacia militar y en política exterior será su gran baza en el cargo, que, aunque es mayormente ceremonial, es un altavoz del talante del país. Por el momento, se declara partidario del euro y está a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo. En su juventud, fue miembro del Partido Comunista, algo que hoy atribuye a un "error propio de la edad".

Estilo cautivador

A pesar de su inexperiencia política, Pavel ha cautivado con su diálogo directo y sobrio, al que ha sabido también imprimir tono conciliador. Comenzó su campaña en una motocicleta Harley Davidson y en camisa de franela, una imagen que se convirtió en icónica y que llevó a algunos analistas a calificarla como "revolución de franela", en alusión a la "revolución de terciopelo" de 1989, liderada por el dramaturgo Václav Havel, que también llegó a presidente de la nación, con el que algunos ven paralelismos.

Su estilo es innegablemente atractivo. De 1,83 metros de altura, pelo canoso y barba cuidada, el antiguo no suele repartir sonrisas, pero su voz cálida y asertiva ha logrado inspirar la confianza de mucha gente que no ha dudado en darle su voto.

Su vida sentimental es discreta. Pavel estuvo unido en primeras nupcias con Hana, con la que tuvo dos hijos. En la actualidad, está casado con Eva, coronel retirada del ejército y concejal, con quien ha tenido a su tercer hijo. La familia disfruta del esquí, una de las grandes pasiones del político, junto al motociclismo y la fotografía.