Ramón Tamames, de comunista y mano derecha de Tierno Galván a candidato de Vox a los 89 años

  • El economista militó en el Partido Comunista durante la dictadura y fue uno de los fundadores de Izquierda Unida

  • Acepta encabezar la moción de censura de Vox contra Pedro Sánchez tras reunirse con Abascal, según 'El Español'

  • El enlace con Vox ha sido el escritor Fernando Sánchez Dragó, excompañero de Tamames en el Partido Comunista

Ramón Tamames, histórico exmilitante del Partido Comunista, puede ser a sus 89 años el candidato de Vox en la moción de censura que prepara contra Pedro Sánchez. Según 'El Español', han bastado dos reuniones con Santiago Abascal para convencer al economista y la próxima semana comunicará su decisión oficialmente. Se completaría así el viraje ideológico de quien también fue uno de los fundadores de Izquierda Unida y miembro del Centro Democrático y Social (CDS).

Según ha explicado el propio Abascal en Twitter, la conclusión a la que han llegado ambos tras reunirse es que la situación por la que que atraviesa España "requiere una profunda reflexión de los representantes de la soberanía nacional". Y una de las opciones a tener en cuenta es el mecanismo de moción de censura.

El presidente de Vox ya anunció en diciembre su intención de plantear una nueva moción de censura, que sería la segunda de la legislatura, tras la que presentó su formación en octubre de 2020 y careció de apoyos parlamentarios. En esta ocasión quieren presentar un candidato independiente, que tenga experiencia de gobierno y que convoque elecciones de manera inmediata.

Fernando Sánchez Dragó, el enlace

El elegido parece ser Tamames. Y quien se lo ha presentado a Abascal ha sido Fernando Sánchez Dragó. El escritor fue compañero del economista en el PCE y compartió calabozo con él en varias ocasiones. De hecho, se conocieron en las revueltas estudiantiles contra el franquismo.

Nacido en Madrid en 1933, Tamames militó en el Partido Comunista durante la dictadura y llegó a formar parte de la dirección. Sus experiencias con la cárcel fueron dos. Una en los años cincuenta por participar en un congreso estudiantil, y otra ya en los años setenta por su contribución en el organismo Coordinación Democrática ('Platajunta'), que se oponía al régimen.

Durante la transición fue diputado en el Congreso en las filas comunistas, al mismo tiempo que ejercía de primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Madrid, donde se convirtió en la mano derecha de Enrique Tierno Galván. Por cierto, el golpe de Estado del 23-F quiso contar con él: "Esto era una improvisación total, hasta la lista de ministros en la que yo estaba sin saberlo previamente", comentó el economista al respecto.

Después abandonó el PCE para fundar la Confederación Progresista, corriente con la que contribuiría a crear Izquierda Unida en 1986. Desde entonces y hasta 1989 representó a esa formación en la Cámara Baja.

Primer giro al centro

Sin embargo, fue entonces cuando dio un primer volantazo hacia el centro político y, cuando aún no había dejado su escaño, saltó al Centro Democrático y Social. Pero su paso por el partido que había fundado Adolfo Suárez fue breve y acabó retirándose de la política. Enfocó su carrera profesional a la economía y las obras académicas, entre las que destaca el manual 'Estructura Económica de España'.

Viraje hacia tesis conservadoras

Con los años, su ideología ha ido virando hacia tesis conservadoras. Incluso décadas después de su militancia en el PCE ha matizado sus posicionamientos de entonces, asegurando que formó parte de las filas comunistas solo para conseguir una Constitución democrática y porque era un espacio de lucha antifranquista. Respecto a Cataluña, Tamames se pronunció en su momento a favor de aplicar el artículo 155 de la Constitución ya en 2015.

En declaraciones a Europa Press, asegura no compartir todos los postulados de los de Abascal, pero sí ha subrayado que se trata de un partido constitucional, algo "muy importante" para él. Además, está convencido de que si rechazara el ofrecimiento tendría la sensación de no haber hecho todo lo posible por ayudar a su país.