Así fue el robo en casa de Paco Rabanne un día después de su muerte

Hace unos días que el diseñador Paco Rabanne murió a los 88 años en la localidad francesa de Portsall. Rabanne ha sido uno de los modistos más reconocidos de nuestro país. Sin embargo, su fallecimiento ha tenido un sabor más agridulce que el ya esperado, ya que según se ha sabido, en la madrugada del domingo, solo un día después de su fallecimiento, entraron a robar en la vivienda en la que murió en la Bretaña francesa.

Lo ha informado el diario francés Le Télégramme hoy mismo, explicando que, al parecer, unos individuos, no se especifica el número, entraron en la vivienda situada en Portsall donde murió. Según comentan, rompieron una puerta vitrificada por la que pudieron acceder al interior de la casa y, por lo que se sabe, no han podido dar con los autores del hurto.

Sabiendo que se trata del domicilio en el que Paco Rabanne ha muerto, podría parecer que se trata de un gran robo. Sin embargo, lo sustraído no ha sido importante, aunque tampoco han señalado qué objetos y bienes se llevaron del domicilio del modisto.

“Los ladrones pensaban que había un montón de cosas de valor dentro. Ya sea Paco Rabanne u otra persona, es muy chocante ir a robar a alguien que acaba de morir”, declaró la alcaldesa de la localidad, Marguerite Lamour, a la agencia AFP. Por su parte, la gendarmería señaló que “el robo con allanamiento se produjo en la madrugada del domingo en Ploudalmézeau. Los daños fueron menores y no hubo detenciones”.

Francisco Rabaneda y Cuervo, ese era el verdadero nombre de Paco Rabanne, que nació en la localidad de Pasajes en 1934, hijo de un coronel de las fuerzas republicanas y de la costurera-jefa de Balenciaga. Por sus orígenes, él y su familia se vieron obligados a vivir en el exilio y dejar España en 1939.

Desde joven prestó atención al arte, comenzando a estudiar arquitectura, pero siendo seducido pronto por la moda y, en los años 60, empezó a desarrollar algunos proyectos para diferentes marcas. No fue hasta 1967 cuando decidió abrir su propia casa de costura en París, convirtiéndose en el primero en desarrollar la confección de prendas tejidas en plástico. En 1999 se retiró de la alta costura y empezó a dedicarse únicamente al prêt-à-porter, aunque en estos últimos años el gran éxito de su marca se situó en los perfumes.