Los 'Pichi Blinders' de la pradera: el origen de la gorra de chulapo de San Isidro

Poco se dice, pero la típica gorra de chulapo madrileño que se puede ver coronando las testas acaloradas de medio mundo en el mes de mayo, en la capital del Reino, tiene nombre: parpusa. A saber: "la parpusa cuenta con una pequeña visera adherida al frente de la gorra, lo cual le da un aspecto característico, y está realizada con una tela de pequeños cuadros blancos y negros". Y es, junto al chaleco hecho de la misma tela, signo distintivo del chulapo.

Otros signos distintivos del chulapo madrileño: el machismo. Y antes de que los ofendidos de turno empiecen a rasgarse las castizas vestiduras, hay que decir que ¿qué diablos no lo era hasta hace dos semanas? Lo rico y lo complejo de las tradiciones es que, precisamente, se pueden revisitar constantemente desde distintas perspectivas, así que volved a vuestros a vuestros asientos y fijaos por ejemplo en uno de los mitos fundacionales del chulapismo: el chotis de 'El Pichi'. Que no en vano la parpusa es también conocida como 'gorra Pichi' y no en vano 'chulapo' viene de 'chulo' que es nuestra manera de decir, guapo, arrogante, 'echao palante', pero también proxeneta.

Estrenado en Madrid en 1931, como parte de la revista musical 'Las Leandras', el chotis de El Pichi no tiene desperdicio. Su letra dice cosas como "Pichi es el chulo que castiga -porque el Pichi es un proxeneta, claro-/ pero yo que me administro,/ cuando alguna se me cuela/ como no suelte la tela/ dos morrás la suministro/ que atizándoles candela/ yo soy un flagelador". O "las educo y estructuro /pa sacarles luego un duro / pa gastármelo en mis vicios".

¿Mola el chotis del Pichi? Pues claro. Por eso es bueno hablar de todo lo que implica. Rozalén, por ejemplo hizo su propia versión feminista, 'El Pichi 2.0', y la cosa le quedó así: "Pichi con su andar de pistolero,/ bobo con enciclopedia,/ que te mira y ve un florero, / macho de telecomedia, / español de la Edad Media/ que te chista al pasar." ¿Cómo te quedas?

Por lo demás, el origen de chulapos y chulapas se remonta finales del s. XIX y, según el portal revivemadrid.com, data de "cuando Madrid era capital del Estado liberal". Los chulapos y chulapas habitaban en el barrio de Lavapiés y otros cercanos, como el de La Latina. "Las chulapas eran las típicas planchadoras de las Cavas, modistas, fruteras, floristas, cigarreras y lavanderas, de carácter enérgico y alegre. Por su parte, los chulapos tenían un toque de golfería, que en ocasiones rondaba el mundo de la delincuencia. Con el tiempo, los términos “chulapo” y "chulapa" se convirtieron en formas genéricas de aludir al madrileño castizo".

Según el mismo portal, la vestimenta típica del chulapo "se implantó hacia 1860. Por parte del chulapo, su uniforme consiste en gorra o parpusa, pañuelo o safo al cuello, chaqueta o 'mañosa/chupa' con clavel en la solapa, chaleco o 'gabriel', camisa o 'babosa', pantalones o 'alares' y zapatos negros o 'calcos'”.

El modelo de gorra adoptado por los chulapos es, por supuesto, una versión de la 'flat cap' o 'gorra plana' que se usaba en Gran bretaña desde el siglo XVI. Al parecer, en 1571 el Parlamento inglés promulgó una ley que buscaba estimular el consumo interno de lana, para lo cual se decretó que los domingos y festivos, todos los varones mayores de 6 años, excepto la nobleza y las "personas de grado", debían llevar gorros de lana o pagar una multa de tres cuartos de penique al día (equivalente a 1,41 libras esterlinas en 2023). 

De esta manera, la gorra plana de lana quedó ligada permanentemente a las clases populares y obreras, como se puede ver en series como 'Peaky Blinders' donde la banda de los Shelby, reyes de los bajos fondos de Birmingham las llevan (para esconder en sus viseras las filudas cuchillas a las que deben su apelativo).

La gorra plana inglesa fue, pues, adoptada en Madrid como prenda habitual del pueblo trabajador, y en particular como una manera de diferenciarse de las 'afrancesadas' clases altas, de ahí también su simbolismo de lo castizo y lo local.

Hoy, llevan la 'gorra Pichi', con bastante orgullo, chulapos, chulapas y chulapes. Las tradiciones se construyen día a día.