El bótox también es cosa de hombres: todo lo que necesitas saber para decir adiós a las arrugas

  • ¿Pensabas que era cosas de mujeres? Pues no, el bótox también funciona en hombres para que puedan verse mejor

  • Es un tratamiento continuo, pues su efecto desaparece con el tiempo y hay que volver a inyectar una dosis

El mundo de la estética hace mucho tiempo que dejó de ser exclusivo de las mujeres, aunque parezca que lo sea debido a que continúa siendo un tema tabú entre los hombres. Pero, ¿acaso ellos no quieren verse bien consigo mismo? ¡Por supuesto! Y por eso cada vez utilizan más cremas, cuidan su piel y están atentos para mantener su rostro impecable. Claro, ya no hablamos solo de cuidados básicos del día a día, aquí entran tratamientos de belleza que, si funcionan en mujeres, también lo hacen en hombres. Uno de los más conocidos y utilizados es el bótox, esa famosa toxina que quita las arrugas del rostro.

El bótox, como comentábamos, es una toxina que se produce en la enfermedad del botulismo y que causa parálisis muscular. De primeras asusta, pero precisamente esa función, bien utilizada, ayuda a borrar las arrugas en la medicina estética. Y no es de extrañar que sea una técnica cada vez más usada, pues según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) dos de cada diez hombres en España optan por tratamientos estéticos, entre los que destaca el bótox como método preventivo para los primeros signos de la edad.

Comenzar en el momento exacto

En muchas ocasiones muchos hombres pueden cometer el fallo de comenzar tratamiento estéticos cuando su rostro ya presenta arrugas o incluso sin tener ninguna, en edades muy tempranas. Por eso lo ideal para algunos expertos es comenzar en la treintena, aunque claro, todo depende de cada caso, que debe ser analizado en particular. Más que para corregir arrugas que ya han aparecido, el bótox puede cumplir una función preventiva en aquellos hombres que tienden a gesticular mucho y tienen un rostro muy expresivo.

Esta toxina se inyecta con una aguja en el centro de estética en el que se da el tratamiento. ¿Qué ocurre una vez entra en nuestro cuerpo? El bótox entra en contacto con el músculo de la zona que se quiere tratar y consigue relajarlo y reducir su movimiento. Normalmente no se ve un buen resultado al instante, sino a los dos o tres días, cuando el rostro se asienta y la toxina hace el efecto deseado. Y siempre hay un pero. Este tratamiento tiene fecha de caducidad y hay que acudir la consulta de vez en cuando, pues su efecto tiene una duración determinada, entre cuatro y seis meses. Entonces debes volver a tu especialista para volver a recibir el tratamiento.

¿Qué zonas se pueden tratar?

Ponerse en manos de buenos especialistas en fundamental para saber qué partes del rostro se pueden someter al tratamiento de bótox y cuáles no. Tal y como establece la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE), esta toxina no está recomendada para todos los músculos de la cara, pues según afirman lo conveniente es utilizarla solo en la mitad superior del rostro. Por tanto, en principio el bótox no se aconseja para la zona bucal, mandibular o en los pómulos y las mejillas.

Precisamente a los hombres la parte de su cara que más les preocupa está en la zona superior, la frente y los ojos. Por lo general las líneas de expresión terminan marcando arrugas en la frente o el entrecejo y poco a poco comienzan a aparecer esas temidas patas de gallo que se acentúan con la sonrisa.

La tarea del especialista en el momento del tratamiento es clave para conseguir un resultado natural, ese famoso “que no se note mucho” que aún se oye en los hombres al ver la medicina estética masculina aún como un tema que se oculta. La importancia de un buen tratamiento recae en que se debe administrar la dosis justa en puntos exactos para conseguir que no hayan grandes cambios en la cara del hombre. Por eso mismo las administraciones suelen ser distintas a las de las mujeres, ya que al final podrían haber cambios que feminicen el rostro.

No es un tratamiento especialmente barato si quieres tratar varias zonas, pudiendo llegar a superar los 400€ la sesión, pero ante todo debes ponerte en manos de especialistas titulados en medicina estética y es muy importante acudir a revisión tras el tratamiento para que se evalúe el resultado, pues en ocasiones se puede necesitar un pequeño retoque. Así que si te lo estás planteando, no dudes en pedir información en una clínica especializada que cuente con el aval de profesionales especializados en este tipo de tratamientos estéticos en hombres.