Corte, puños, largo y más: consejos esenciales para que la camisa te siente como un guante

Acertar con la talla de la camisa es una de las claves para estar perfecto. En principio, elegir el tamaño correcto en un hombre suele ser sencillo, pero conviene conocer bien nuestras medidas y, también, saber cómo tomarlas, lo mismo pasa a la hora de elegir el traje perfecto. En la moda, hay muchas reglas a seguir si quieres ir elegante en todo momento.

En primer lugar, es importante definir la mayor precisión posible su tamaño fijándonos en alguna de las etiquetas de las camisas que ya tenemos, si no la hemos cortado. No hay que olvidar que la función de las marcas y cortes, el mismo tamaño puede ser diferente. Uno de los problemas a los que nos enfrentamos es la compra online, ya que no podemos probárnosla antes de comprarla. Te dejamos con estos consejos para comprar la camisa perfecta.

El tamaño de una camisa es una cosa, su corte es otro. Las camisas suelen tener dos cortes, el ajuste fino y corte recto. Los hombres delgados pueden elegir libremente entre una camisa entallada o una camisa de corte recto. Los hombres con curvas tienen deberían optar por una camisa de corte recto, ya que ayuda a verse más delgado.

Tener una camisa de buena calidad es algo que cualquier hombre necesita. Al ser una prenda que usarás en varias ocasiones, es preferible invertir en un producto de buena calidad. En muchas ocasiones, lo barato sale caro. Para identificar si es de buena calidad debes fijarte en la tela. Con que toques la camisa, te darás cuenta, en los ojales. Si están bien cosidos y el botón está en su lugar, es muy probable que estén hechos a mano. Por último revisa las costuras de la camisa.

Una vez eliminado el problema de la elección de la corte de su camisa hay que centrarse en el ancho de los hombros. La costura del hombro debe ir justo antes de la caída del hombro, en el cruce de la línea horizontal del hombro y la línea vertical del brazo. Tenga en cuenta que este punto de referencia también es válido para otras prendas como chaquetas, polos, camisetas o suéteres y chalecos.

Identificar el largo correcto es muy fácil. Ponte la camisa, ¿te llega donde empiezan las piernas? Si la respuesta es no, necesitas adquirir una más larga. Si pasaste la primera prueba, mete la camisa en el pantalón y levanta los brazos. Si al momento de levantar las manos se sale del pantalón, tendrás que usar otra talla.

Cómo ajusta la camisa en los brazos es muy importante. ¿La tela te quede pegada al cuerpo? Si doblas el brazo y el puño de la camisa queda demasiado arriba de tu muñeca o demasiado abajo, necesitas otra talla. Los puños se deben ajustar a tu muñeca y, si tienes jersey puesto, debe salir de 1,1 cm a 1,5 cm del saco. Si no es así, la manga no es de tu talla y por lo tanto el resto de la camisa tampoco es para ti.

Una vez abrochado no debe estrangular la muñeca, debe deja libre espacio para llevar un reloj. Lo ideal es poder meter dos dedos entre muñeca y manga.

Ponle atención a tu cuerpo, si sientes que la camisa te ahorca, cámbiala. Si la sientes bien, abrocha todos los botones e intenta meter dos dedos. Si no te caben los dos dedos o te caben más de dos dedos, tendrás que intentar con otra talla.