Cómo limpiar el sofá: remedios caseros para que parezca nuevo

  • El sofá es una de las piezas más importantes del salón y también una de las que más se ensucian

  • Para poder mantenerlo limpio y reluciente, es necesario que lo limpiemos de manera regular, utilizando tanto una aspiradora como un cepillo de cedras blandas

  • Además, existen soluciones compuestas por bicarbonato, vinagre o jabón que pueden ayudarnos a eliminar las manchas de forma sencilla

El salón es el corazón de la casa, el lugar en el que nos apalancamos a maratonear series de Netflix y en el que hacemos vida con nuestros familiares y amigos. No es de extrañar, por tanto, que nos preocupemos por tenerlo siempre limpio, recogido y a punto para cualquier tipo de reunión, que nunca se sabe cuando nos va a sorprender el colega o primo de turno.

Para presumir de salón, uno de los muebles a los que debemos prestar más atención es el sofá, la pieza central por antonomasia de la sala. El sofá es uno de los muebles que más utilizamos en toda la casa y también uno de los que más se ensucian y deterioran con el paso del tiempo. Manchas de bebidas, restos de comida, pelos, migas: en el sofá, todo parece acumularse, y aunque en nuestro día a día puede que no le demos demasiada importancia, la cosa cambia, y mucho, cuando tenemos visitas.

Afortunadamente, hay algunos consejos que pueden ayudarnos a mantener nuestro sofá bien limpio, por muy difícil que parezca. Lo primero que debemos saber es qué tipo de tela tiene nuestro sofá: puede ser tela, poliéster, fibras sintéticas como el terciopelo, etcétera, etcétera. En la propia etiqueta encontrarás información sobre su composición y los mejores cuidados para su tapizado.

Además, es importante que tengas en cuenta que hay una serie de productos, como el detergente, el alcohol, el barniz, las toallitas de bebé o desmaquillantes, el jabón de baño o los limpiadores químicos, entre otros, que no debes utilizar nunca para limpiar la tela de tu sofá. Con esto en mente, estos son algunos consejos recomendados por la cadena de muebles Conforama que puedes aplicar para conseguir que tu sofá luzca limpio y reluciente.

Limpia el sofá de forma regular

Sabemos que limpiar no suele ser plato de buen gusto, pero si queremos que nuestro sofá tenga buen aspecto, es necesario que lo limpiemos con frecuencia para evitar que la suciedad y los restos se queden completamente incrustados.

Para ello, debemos pasar la aspiradora regularmente para eliminar el polvo y utilizar un cepillo de cedras blandas para frotarlo con suavidad para impedir que se desgaste antes de tiempo. Además, es recomendable que le demos la vuelta a los cojines de vez en cuando y, si tenemos hijos o mascotas, que lo cubramos con una funda.

Quitar las manchas

Para eliminar las manchas de bebidas o comidas del sofá, desde Conforama aconsejan utilizar una solución de jabón blanco para la colada muy diluido en agua aplicada sobre una esponja limpia y húmeda.

Deberemos, eso sí, limpiar la zona manchada con movimientos circulares y de fuera para adentro. Cuando terminemos, además, tendremos que ventilar el sofá durante un tiempo.

En caso de que la marcha sea líquida, no obstante, deberemos absorberla cuanto antes con una esponja, y si por un casual vamos a utilizar un quitamanchas, lo mejor que podemos hacer es probarlo primero en una parte del sofá que no sea visible para comprobar qué efectos tendría sobre este.

El poderoso bicarbonato

Si hay un producto multiusos en el supermercado, ese es el bicarbonato, un compuesto químico sólido y de color blanco que cuenta con un sinfín de propiedades ventajosas para la vida doméstica. Utilizado en los jardines y para tratar los problemas de irritación y acidez estomacal, entre otros, el bicarbonato puede utilizarse para limpiar el sofá de forma muy sencilla: tan poco tienes que hay que cubrir la superficie del sofá y dejarlo reposar durante aproximadamente una media hora.

Transcurrido ese tiempo, utiliza un cepillo de cedras blandas para retirarlo: así eliminarás tanto los restos de suciedad como los malos olores. Otra opción es combinarlo con vinagre. En este caso, deberás mezclar una cucharada de bicarbonato con un vaso de vinagre y un litro de agua tibia. Tras esto, humedece un trapo con esta solución y aplícalo sobre las manchas empleando movimientos circulares hasta hacerlas desaparecer.

Eso sí, para asegurarte de que los efectos del bicarbonato no dañarán la composición de tu sofá, es recomendable que antes pruebes a usarlo en una esquina poco visible. Ya sabes: mejor prevenir que curar.