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Los expertos dicen que esa sensación de soledad y tristeza que te aborda cuando alguno de tus hijos al fin se va de casa para independizarse, se llama síndrome del nido vacío. Así que tus hijos se van a estudiar, a vivir solos, a vivir en pareja, o vivir y trabajar en otra ciudad o país… en fin, a hacer su propia vida. Además del tiempo libre, tendrás también un nuevo espacio que redecorar, ¡su habitación!
Para luchar contra este temido (o alentador) síndrome, lo mejor es olvidarte de convertir su dormitorio en un museo, esperando a que algún día vuelva a dormir en esa cama, y darle un nuevo uso a esa habitación. Si hace tiempo que tus hijos se marcharon de casa y todavía no has hecho ningún cambio en su habitación, quizá es hora de darte un capricho y reconvertirla en algo diferente, ese cuarto que siempre has querido tener.
Es cierto que cuesta mucho deshacerse de las cosas de tus hijos pero, si realmente fueran tan necesarios, tus hijos se habrían llevado consigo hace años al crear su propio hogar. Si pasa el tiempo y ves que la habitación sigue igual y ellos no tienen ninguna intención de llevarse sus cosas, ármate de valor y cuéntales que necesitas ese cuarto para ti. Lo mismo siempre quisiste tener un despacho para trabajar desde casa, un pequeño gimnasio, o simplemente un lugar para ti, elimina todo rastro del dormitorio anterior y hazlo tuyo.
Estanterías de suelo a techo, una butaca cómoda, buena luz, la temperatura adecuada, los mejores cascos del mercado y a disfrutar de un buen libro o de la mejor música en la intimidad. Es todo lo que necesitas para desconectar del mundo y disfrutar del placer de la lectura y la música. Aprovecha la pared más amplia para instalar una estantería al más puro estilo de la librería de “La Bella y la Bestia”, donde colocar toda tu colección de volúmenes o discos. Si no es una habitación muy grande, utiliza un sistema de puertas correderas y si lo prefieres puedes poner un sofá cama por si tienes invitados.
Si hay una fantasía en la mente de muchas mujeres es poder tener un vestidor, tener todos los zapatos, bolsos y ropa a mano es uno de esos caprichos que te puedes dar ahora que los hijos han volado del nido. No sirve solo con utilizar el armario de la propia habitación, la idea es transformar la estancia entera en un armario. Para ello, puedes comprar solo los armazones de los armarios, vestirlos por dentro con barras, cajones y estanterías y olvídate de las puertas. Te saldrá mucho más barato y, si es un espacio solo para vestirte, tampoco las necesitas. Puedes optar por hacer armarios empotrados estupendos en cualquier rincón, pero un vestidor nunca estará completo sin un espejo de cuerpo entero, ¡no te olvides! Recubre el suelo con moqueta o un suelo cálido de madera y presta mucha atención a la luz. Mejor una iluminación focal en la zona de la ropa e indirecta junto al espejo.
Ha llegado el momento de liberar a tu artista interior y dejar que tu creatividad fluya. Si te apasiona la pintura, la cerámica, el dibujo o hacer casas de muñecas, ahora tienes el espacio para hacerlo. Necesitaras una mesa grande, buena iluminación y unas estanterías con cajas para guardar materiales o herramientas. Deja correr tu imaginación y da rienda suelta a ese hobby oculto en el que tanto tiempo llevas pensando.
Te exigirá poca imaginación pero sí mucha inversión en tecnología, como en el minicine. Una pantalla gigante donde perderte y el sistema de audio envolvente con el que llevas soñando desde que descubriste el mundo del cine… cada vez está más cerca. Esta es una manera muy divertida de transformar el cuarto de los hijos, ya que es perfecta para relajarse, pasar una noche de cine en pareja, y es un buen lugar para mantenerte al día con tu serie favorita de Netflix.
Lo último en video juegos o aquella videoconsola con la que pasaste tantas horas en tu adolescencia pueden volver a robarte el tiempo. Lo cierto es que si dedicas una habitación a este fin, quizá vuelvas a tener en casa a tus hijos muy a menudo, aunque no sea para dormir. Pero en contrapartida, obtendrás muchos momentos para compartir.
El lugar perfecto para descubrir las últimas tendencias del fitness como pilates y cross-fit, sin salir de casa. Pinta las paredes de un color que te motive, cubre el suelo con moqueta o mejor goma, y no te olvides de añadir un gran espejo en el que puedas estudiar tus movimientos (y la evolución de tu cuerpo). Un ventilador en el techo, una TV de plasma en la pared… las opciones son infinitas.
¿Siempre has querido ser como Tom Cruise en “Risky Business”? Ahora tu hogar puede ser el lugar perfecto para noches de vino, juegos y reuniones con amigos. Solo debes adaptar el cuarto de los hijos y darle un nuevo estilo más sofisticado para convertirlo en un lugar perfecto para pasar divertidas noches con tus amigos y familiares adultos. Una buena barra, la colección de copas para que siempre quisiste, un grifo de cerveza y los mejores vinos del mercado pueden estar a punto de aterrizar en tu casa.