Diseño de jardín interior: cómo sacarle el máximo provecho a este rincón tan especial

  • Para crear este rincón tan especial debe planificarse y decorarse con dedicación y esmero con ideas que contribuyan al buen aprovechamiento del espacio

  • Hay una rica variedad de plantas que son apropiadas para el cultivo en interior.

Los jardines interiores han sido elementos de decoración de las casas durante siglos. Símbolo del lujo, los aristócratas tenían hermosos jardines de invierno o invernaderos, lugares con un encanto especial y una prueba del alto estatus del dueño de casa. Esos jardines de invierno eran estructuras, especialmente diseñados y equipados para el cultivo de plantas. Hoy en día la jardinería interior ha cambiado y hay muchas opciones creativas para disfrutar de un fantástico jardín interior. A menudo vemos maravillosos jardines interiores en viviendas.

Los jardines interiores son tan sofisticados que parecen como un lujo o un sueño lejano. Sin embargo, hay muchos ejemplos de la jardinería de interiores que transforman el espacio en vida y añaden un valor estético increíble y atractivo visual para el diseño de interiores. Los jardines de interior pueden estar debajo de las escaleras o en el centro de la casa. Todo lo que se necesita imaginación, creatividad y el amor por las plantas.

Aunque no lo parezca los jardines interiores, son un punto mágico de la casa, allí se conjuga una energía muy especial: sol, plantas, un rincón para leer, meditar, relajarse… o también un lugar para compartir en familia o con amigos. Un lujo que a día de hoy todos podemos permitirnos en un pequeño rincón de nuestra casa.

Para crear este rincón tan especial debe planificarse y decorarse con dedicación y esmero, y también con ideas que contribuyan al buen aprovechamiento del espacio para que sea cómodo y funcional. La ubicación del jardín interior es lo más importante, ya que definirá el tamaño y las plantas que pueden crecer. En casas grandes hay que aprovechar las zonas más expuestas a la luz mientras en casas pequeñas o apartamentos reducidos, lo mejor es elegir jardines verticales o jardines de pared.

Hay una rica variedad de plantas que son apropiadas para el cultivo en interior. Todas requieren un cuidado constante, atención, riego y fertilización, por lo que es, en realidad, una gran responsabilidad. Es importante tener en cuenta que el diseño del jardín debe complementar al diseño de la casa, ya sea un jardín de estilo japonés, un jardín de hierbas vertical, un huerto o un espectacular jardín decorativo de pared. Los accesorios y elementos decorativos aumentarán el atractivo visual y ayudarán a crear un ambiente armonioso a juego con el resto de la decoración de la casa. No debemos saturarlo con plantas y accesorios, de lo contrario puede tener causar agobio.

Para lograr una verdadera sensación de paz y tranquilidad es importante conseguir la mayor cantidad de iluminación natural. Una cubierta acristalada o un gran ventanal al exterior aportarán vida y frescura al jardín interior, y ayudarán a integrar la vegetación. En su defecto, piensa en pequeños tragaluces o claraboyas, o un panel de policarbonato retro iluminado con luz artificial, si no tienes entrada de luz natural. En caso de necesitar luz artificial hay que tener en cuenta que las plantas utilizan sobre todo luz roja y azul. La luz roja ayuda a producir flores y semillas; la azul es importante para el crecimiento del follaje y grandes hojas y tallos. Las fluorescentes, que emiten luz azul y roja, son las más adecuadas para las plantas de interior.

Las luces indirectas crean un ambiente de intimidad único. Coloca las lámparas entre las plantas, iluminándolas, o en las paredes. También la opción de pequeñas lamparitas o faroles colgantes, dará un toque diferente a este rincón tan especial.

Puedes crear jardines separados para flores, plantas y hierbas, o bien mezclarlo todo para obtener un estilo único. Entre las diferentes flores que pueden vestir tu jardín interior, existen algunas que lo llenarán especialmente de color y de vida. Así, puedes optar por las caléndulas, begonias o alegrías. Para tener un jardín interior lo más frondoso posible, lo mejor son las enredaderas o las fotinias, un arbusto de hoja perenne que adquiere un color rojizo con la llegada del buen tiempo.

Otro tipo de vegetación que puede darle un toque de lo más original a un jardín es el lino africano, una planta con las hojas alargadas que funciona muy bien para crear un punto de atención puntual en tu jardín. Los boj o el bambú aportan ese toque verde que no puede faltar.

Buenas ideas

El jardín interior puede ser el lugar idóneo para reunirse con familia y amigos. Hay que diseñarlo a conciencia e incorporar muebles cómodos que inviten a disfrutar del lugar.

Si tienes un jardín interior muy pequeño, es posible que sólo puedas llenarlo de verde. Utiliza plantas duraderas, que se den bien en la sombra o media sombra y que no requieran demasiados cuidados. Selecciona macetas bonitas y aprovecha las paredes para darle verdor. Escoge macetas bonitas y aprovecha las paredes para darle más verdor a ese rincón especial. Si el espacio sea largo, como por ejemplo un pasillo de acceso o una galería. Lo mejor es llenarlo de plantas altas que decoren y refresquen la vista al pasar.

Para jardines interiores que están en el centro de la casa formando parte el ambiente del hogar, lo mejor es dejarlos a cielo abierto y colocar plantas que de sol, para que crezcan hacia arriba. Piedras y caminos ayudarán a diseñar un el patio, que se podrá ver desde el interior gracias a los ventanales o puertas vidriadas.

Si quieres disfrutar de un buen jardín interior en pleno invierno, puedes ubicarlo cerca de la chimenea, aportando un diseño cálido y muy acogedor.

Si por el contrario, eres de las que disfrutan del jardín sólo primavera y verano, o te encanta el agua, ya sea para escucharla, perder la mirada en ella, entonces tienes que diseñar tu jardín interior para disfrutar de este elemento tan relajante y refrescante. Desde un estanque para peces, una piscina o un pequeño jacuzzi… lo que prefieras.