Afterworks: cinco looks de hombre para salir después del trabajo sin pasar por casa

  • Si quieres vestir con estilo después del trabajo sigue estos consejos

Seleccionar todas las noches los outfits para el día siguiente ayuda a maximizar el tiempo. Cuando además de ir a la oficina de forma correcta y con las tendencias del momento la jornada se alarga en el bar con los compañeros con ese mismo estilismo sin que dé tiempo a pasar por casa, conviene planearlo también de antemano. Que no haya sustos, trasformar un look de oficina en otro más informal no tiene por qué resultar difícil. Solo cambiando un accesorio o una prenda se puede obrar el milagro de transformar un aspecto serio de oficina en otro más informal con el que lanzarse al recorrer las calles.

Al cuello

Un fular es una suerte de bufanda ligera que puede confeccionarse en diferentes materiales como seda, lino, lana o algodón y que, además de mantener el cuello protegido, aporta un aire bohemio ya que ayuda a dar un toque informal a los looks. Esta temporada promete arrasar en la calle, tras hacerlo en la pasarela. Así lo augura el diseñador de Dior, Kim Jones, que hizo de este complemento un imprescindible cuando presentó colección de la temporada Otoño-Invierno.

¿Cómo llevarlo?

Aquellos afines a la bufanda, que todavía no se han lanzado a lucir un pañuelo de grandes dimensiones, no se asusten: el fular se puede enrollar o anudar, lo que confiere un aspecto más serio conjunto. Cuando se opta por llevarlo suelto la imagen que se ofrece es más relajada. El colmo de la sofisticación es lucirlo como Jude Law, que durante el Festival de Venecia, combinó un traje de lino negro con una camiseta de tirantes blanca y un fular metido por dentro de la blazer.

No hace falta ser tan osado como el actor británico en la presentación de la nueva temporada de El Joven Papa, pero sí tener presente que nada como este complemento para relajar los looks de oficina. En el mercado hay tejidos lisos y estampados, que colman todos los gustos. El secreto para acertar reside en acertar con la combinación de colores adecuada. Un consejo, si apuestas por tonos neutros con tu vestimenta, aporta una nota de color con el fular.

De cabeza

Pablo Picasso, Brad Pitt, David Beckham, Mathew MacConaughey… son algunos de los nombres que han caído rendidos al estilo que confiere coronar la cabeza con una boina, un complemento que en las últimas temporadas ha vuelto a conquistar la escena urbana.

La boina resulta favorecedora a todo tipo de caras y es capaz de levantar un look, no se asocia a ninguna edad, es una opción estupenda para proteger la cabeza de las bajas temperaturas cuando no se quiere utilizar un gorro de lana, que confiere un aspecto más informal. Eso sí, debe llevarse recta, no ladeada, encajada en la cabeza y sin cubrir las orejas.

Aunque se confeccionan en distintos materiales, nuestra recomendación apuesta por las boinas de lana o algodón, las más clásicas. Cuando empiecen a bajar las temperaturas y salgas de la oficina, nada como un diseño de tweed para aportar un aire sofisticado al estilismo de oficina.

En los pies

Hace tiempo que las sneakers dejaron de ser un calzado propio de los gimnasios y conquistaron la oficina. Pero hoy la tendencia ha llegado más lejos y se ha colado también en despachos acompañando a trajes. En este tándem, ni todas las zapatillas valen ni todos los trajes a medida sirven. Se trata de una combinación arriesgada pero que puede resultar acertada y denotar estilo personal, siempre que el tejido del pantalón no brille para que resulte más fácil llevarlo con calzado deportivo.

En cuanto a la elección de las zapatillas, evita los modelos tipo running o de corte muy deportivo, también se debe huir de los colores extremos y de los diseños tipo bota, porque pueden crear un efecto acordeón en el tobillo.

Quizá el código de vestimenta de tu oficina recomiende que lleves zapatos con el traje, pero nadie te impide sacar de tu mochila unos sneakers y calzártelos al terminar la jornada para salir a patear y beberte las calles.

Abrigado

No cabe duda de que el traje es el uniforme perfecto para presentarse impecable en la oficina a diario, pero existen opciones para relajarlos y darle un punto completamente diferente: el jersey de cuello vuelto. Esta prenda de estilo clásico suele asociarse a escritores, intelectuales, hombres interesantes y la has visto en grandes iconos del cine como Robert Redford en 'Tal como éramos' (1973) y en artistas como Warhol o Saint Laurent.

El jersey de cuello vuelto soporta el devenir de las modas ya que aporta elegancia, estiliza el torso y puede convertirse en una práctica de abrigo muy aceptada para los meses más fríos ya que permite prescindir de la bufanda.

Los tonos neutros, como marinos, grises, negros y beiges son la principal recomendación para combinar con trajes de oficina. Jersey de cuello vuelto, de cisne, tortuga, enrollado o simplemente alto. Llámalo como más te guste, pero atrévete a prescindir de la seriedad camisa y lúcelo este invierno.

Plumas

Ya no hay que salir al campo para ver a los hombres protegidos del frío con un chaleco acolchado ligero. Esta prenda ha dejado de ser exclusiva para el abrigo de la montaña y está presente en el Street Style. Su ligereza y versatilidad ha convencido al público, que lo combina con prendas hace años impensables, ya que puede llevarse debajo de la americana.

Como en todo, dar con la pieza adecuada y el look idóneo en el que incluirla requiere de cierta habilidad. Lo bueno es que, una vez que se consigue, un chaleco plumífero puede utilizarse casi con cualquier estilismo y te salvará de llevar varias engorrosas capas en invierno. Esta prenda permite cambiar el estilo sin necesidad de pasar por casa. Con dejar la blazer en la oficina, el outfit se renueva.