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Cuando se busca elevar el atuendo al siguiente nivel, un sombrero es una de las formas más sencillas de mejorar instantáneamente un estilismo. Este otoño diferente puede ser un buen momento para probar cosas nuevas o incluso para seguir descubriendo estilos diferentes. Incluso las personas más tímidas pueden encontrar la manera de llevar este complemento. Si eres algo soñador, probablemente te irá bien con un Fedora, pero si estás más interesado en la ropa urbana, los 'bucket hats' y los 'beanies' son tu apuesta. Si te gusta el estilo dandi y vives en climas de costa, prueba con un sombrero Panamá de paja. Y para los espíritus bohemios, nada como una boina. Pero vayamos a los detalles…
Protegiendo la mirada de los ojos azules de Frank Sinatra solía haber un sombrero Fedora, hoy convertido en el complemento perfecto cuando se apuesta por el infalible combo de sombrero y traje. También el escritor norteamericano Gay Talese solía recurrir a este accesorio para coronar su impecable uniforme de trabajo: traje de tres piezas, corbata y pañuelo en el bolsillo. Gracias al personaje de Indiana Jones interpretado por Harrison Ford y a artistas como Michael Jackson, el Fedora se despidió de su aura más clásica para convertirse en la apuesta versátil y correcta para cualquier tipo de situación actual. Confeccionado generalmente en fieltro, es el complemento ideal para rematar el look invernal de abrigo.
Te gustará si: eres idealista y algo soñador, además de un gran cinéfilo. Su silueta dota de un porte único a quien lo lleva y te favorecerá si tienes la cara redonda, ya que su ala ancha pondrá de relieve tus rasgos. Pero ojo, no es el modelo más favorecedor para hombres menudos.
Sombrero Fedora de Giorgio Armani. 490 euros. También está disponible en color negro.
Nació como prenda para que los pescadores se protegieran del frío. Su uso se popularizó en los años 90 y hoy, no hace falta faenar al aire libre para llevar un beanie o gorrito de lana. Son suaves, pequeños, fáciles de guardar, no llevan visera, cubren las orejas y protegen del frío. The Edge, de la banda irlandesa de rock U2, ha hecho de este complemento una seña de identidad. También Jude Law se ha apuntado a esta tendencia. Al actor le gusta ponérselo echado para atrás. Incluso el futbolista David Beckham ha hecho del beanie su gorro indispensable para los meses fríos. Confeccionado en lana, algodón, cashemere o alpaca, trenzados, acanalados, lisos, estampados y hasta con pompón, hay opciones para todos los gustos y bolsillos
En sus tonos más sobrios combinan incluso con los looks más formales de blazers y abrigos. Si no llevan estampado ni logos son más elegantes y se desmarcan de la estética hip-hop y el rap con la que se han asociado en los últimos años. También los confeccionan las marcas de culto y tienen hasta lista de espera. El mejor consejo para lanzarse a llevar esta básico del armario masculino es apostar por tonos clásicos, aunque no debemos olvidarnos de las propuestas más arriesgadas que permiten divertirse un poco.
Te gustará si: lo tuyo es el vestir informal, mantener la cabeza caliente en invierno y no te importe despeinarte al quitártelo. Este gorro casa con todos los estilismos, pero ni se te ocurra asistir a una boda y, salvo que seas publicista o te dediques a la creatividad, no oses entrar en su reunión seria con un beanie en la cabeza.
Confeccionado en punto acrílico, gorro Shinsky de The North Face en azul. 30 euros.
En las décadas de 1570 a 1590, el gobierno británico decidió apoyar a la industria de la lana estableciendo la obligación de que todos los hombres llevaran una gorra de lana los domingos y esta prenda de lana quedó como parte del uniforme de los trabajadores del campo de Inglaterra. Hoy el uso de la boina está popularizado tanto porque se adapta tanto a ropa formal como casual y porque es muy favorecedora. Las asociamos con Picasso, al Che Guevara o John Lennon. Hombres como Matthew McConaughey o David Beckham la han incorporado a su vestimenta consiguiendo looks con mucho rollo.
También los protagonistas de la serie 'Peaky Blinders' han servido de inspiración a la hora de vestir con gracias y estilo estos complementos. Existen de tweed, de algodón, de lana, en tejido denim… Solo hay que elegir la que se adapta a cualquier estilo, tanto si se vive en la ciudad como en el campo. La primera vez que se adquiere una, la apuesta segura es una boina de color neutro para combinarla con la mayor cantidad de looks invernales.
Te gustará si: eres un tipo nostálgico o de espíritu bohemio. Fan de la estética vintage con rollo cool. También es el complemento ideal con el que reivindicar tu vena un poco canalla y revolucionaria y si tienes barba, no lo dudes, éste es tu accesorio. A la hora de elegir una boina para ti, escoge una que no sea del mismo color que pelo para generar contraste. Este complemento aporta una dosis de informalidad y no es el más adecuado para llevar con traje, aunque las reglas están para saltárselas, como corroboró Jack Nicholson recogiendo un Oscar con una boina puesta.
Hermès firma esta boina de tela de lino lavada de color índigo. 424 euros.
Sin duda, es el complemento perfecto para proteger la cabeza de los rayos del sol, aunque sean en otoño. Un clásico de la temporada estival, el sombrero Panamá y de los días soleados de cualquier estación del año, especialmente en lugares de costa, este accesorio representa la elegancia en estado puro. La popularidad de este modelo se disparó por obra y gracia del presidente norteamericano Theodore Roosevelt, cuando visitó la gran obra de arquitectura que concede el nombre al sombrero. También es el favorito de actores como Harrison Ford, Peter O’Toole, Charlie Sheen, Pierce Brosnan o Anthony Hopkins, que lo han lucido en numerosas ocasiones.
El genuino se fabrica en Ecuador y es famoso por su calidad e impoluta manufactura artesanal. Está hecho de paja toquilla del color del marfil viejo y hay que resaltar que este sombrero debe su nombre a una técnica y un material, ya que sus formas pueden ser variadas. Es ideal para combinarlo con prendas de tejidos ligeros y en tonos claros, en sintonía con el material de origen tropical del sombrero.
Te gustará si: te gusta la comodidad. Un buen Panamá es ligero y flexible y apenas se nota su peso. Aunque parece una obviedad, debemos optar por modelos de paja cuando el clima es cálido, ya que la estación del año (y dónde vivas) determina qué materiales escoger en tu sombrero. Es el complemento perfecto para cubrirse la cabeza si te relaja dar paseos junto a la costa mediterránea, también en los cálidos días otoñales.
Sombrero Panamá de Loewe de paja tejida con una banda de piel de ternera anudada. 350 euros.
Con forma de balde invertido, este sombrero es original de Irlanda, cuando a principios de siglo los pescadores lo usaban para protegerse de la lluvia mientras faenaban en aguas atlánticas. Cuando el agua cesaba, se guardaba fácilmente en el bolsillo de la chaqueta. En 1940, el bucket hat fue parte del uniforme de los soldados estadounidenses en la Guerra de Vietnam. En la década de los 70, el actor Sean Connery lució en el filme 'Indiana Jones y la última cruzada' uno de estos sombreros que en los 80 vio como su popularidad se disparó desde que empezaran a llevarlo los raperos.
El denominado sombrero de pescador es un accesorio que mantiene la cabeza seca de las gotas y es perfecto para quienes rehúsan de llevar paraguas cuando el mal tiempo acecha, pero también su ala maleable es idónea para protegerse de los rayos del sol. Originariamente estaban confeccionados en fieltro, lana o tweed y hoy también se pueden encontrar de algodón o nylon. Es perfecto para los looks de campo y en ciudad no desentona con outfits ni con estilismos de traje y corbata. Por su practicidad, es el aliado perfecto para los días de lluvia, viento o humedad.
Te gustará si: te decantas por la sencillez y la vida sin complicaciones. El sombrero de pescador tiene una característica universal: es fácil de usar. Además, es el modelo perfecto si te gusta estar al día de las tendencias. Prada, Armani y Fendi han apostado esta temporada por el bucket hat en sus colecciones. Además, te sorprenderá su versatilidad. No desentonarás con uno si te lo pones en tus salidas al campo.