Siete claves de terapeuta de pareja para mejorar tu relación (y ahorrarte la sesión): "Olvida el piloto automático"

  • Almudena Sos, coach: "Para que la pareja funcione, cada uno tiene que tomar las riendas de su propia vida"

  • "Cuando nos enamoramos, creemos que vamos a superar el dolor, pero, pasado un tiempo, las heridas se reabren"

  • "Los estereotipos del amor romántico de Hollywood han hecho mucho daño"

Mariposas en el estómago, miradas arrobadas, ese no sé qué que te acelera el corazón... Todos conocemos las señales del amor. Y todos sabemos lo poco que duran. Pero el amor es mucho más que el enamoramiento. Lo cierto es que estar enamorados facilita la convivencia, pero es un bien escaso. ¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra relación de pareja cuando el enamoramiento ha cedido? La coach Almudena Sos explica qué fases se atraviesa en una enamoramiento y qué podemos hacer para mantener nuestra pareja en perfecto estado.

¿Cuál es el punto en el que consideras que tu relación de pareja no es tan perfecta como pensabas?

A priori, es una pregunta difícil de contestar porque ¿qué es una relación de pareja perfecta? Cuando somos pequeños, nacemos en el seno de una familia y lo que ocurre en esa familia, para nosotros es "lo normal". No tenemos un sistema de referentes, claro. Luego, con el tiempo, a medida que vamos teniendo más ejemplos, vamos creándonos una idea de lo que debería ser una relación de pareja perfecta.

¿Los estereotipos influyen?

Tenemos el estereotipo del amor romántico de Hollywood, que ha hecho mucho daño. Es frecuente parametrizar nuestra relación en función de ese estereotipo que es del todo dañino e irreal. Y, además, es un punto de vista muy superficial.

Cuando estudias durante tiempo el comportamiento de una relación de pareja, ves que esta pasa por distintas etapas. Y en cada una de esas etapas ocurren unas cosas muy concretas. Es como si analizásemos un problema osteoarticular en un ser humano. Es distinto analizar por qué se cae una persona cuando es bebé, a cuando es adulto, a cuando es anciano. En una relación de pareja ocurre lo mismo.

¿De qué nos enamoramos cuando nos enamoramos?

Cuando conocemos a alguien y nos enamoramos, lejos de las apariencias y de lo que la mayoría de la gente cree, lo que hace que nos enamoremos no es ni su físico, ni su carácter… Es un conjunto de cosas en la otra persona que nos hace sentir como si por fin hubiéramos encontrado la solución al dolor en muchos momentos de algo que ha ocurrido toda la vida.

Lo que hace que sintamos lo que sentimos por esa persona va más allá de lo meramente consciente. Eso hace que entremos en un estado de, como llamaríamos vulgarmente, colocón, que es lo que conocemos por enamoramiento. Un baile de hormonas nos tiene 'drogados'.

¿Qué ocurre cuando ya no hay ese baile hormonal?

Al cabo de un tiempo, cuando acaba esa primera fase del enamoramiento, empezamos a ver a la otra persona tal cual es y nosotros empezamos a mostrarnos tal cual somos. Entonces vamos cayendo en la cruda realidad y vamos volviendo a nuestros problemas diarios y se nos reabren aquellas heridas que llevan tanto tiempo haciéndonos daño. Es cuando comenzamos a exigir a la otra persona que haga o no haga cosas para salir de nuestro malestar. Eso ocurre en ambos miembros de la pareja. En ese momento es cuando vemos que nuestra relación de pareja no es tan perfecta como pensábamos.

¿Cuándo se acaba el enamoramiento?

Durante el enamoramiento la otra persona tiene los cinco sentidos en ti, y tú en él. Cualquier gesto tuyo o comentario es perfectamente consciente. Cuando acaba esa fase es cuando reaccionas inconscientemente, en piloto automático. No vas a prestar tanta atención a las necesidades de la otra persona, y van a aflorar nuevamente tus heridas. Ahí vas a pensar: “No es quien yo creía que era… Me he vuelto a equivocar”. En ese momento es muy importante pedir ayuda porque, a partir de ese momento, la brecha se va a ir abriendo cada vez más.

¿Qué recomiendas para mejorar la relación?

Hay siete puntos que pueden ayudar. El primero es hacer un cambio de paradigma. Ser consciente de que la relación de pareja no es algo que ocurre por casualidad y que tú tienes mucho que ver en lo que ocurre. La relación es para que tú te conozcas a ti y te reconcilies contigo, a través de la otra persona. Lo habitual es que conozcamos a alguien y dejemos que las cosas ocurran por sí solas y vayan cayendo por su propio peso. Entonces ya sabemos lo que va a ocurrir y el final está marcado.

¿Cuál sería la siguiente pauta?

Hacerte responsable de tu parte en lo que está ocurriendo. Tomar las riendas de tu vida. Esto, a parte de que te empodera enormemente, libera a la otra persona de mucha carga y mantiene la relación ligera.

¿Qué otra recomendación nos das?

Formarte y entender qué ocurre en toda relación de pareja. Si sabes lo que ocurre en cada fase de la relación, cuando haga cosas que te hagan daño, no te lo vas a tomar como personal. Y al revés, si sabes sus puntos fuertes y débiles, no vas a hacer cosas que le hacen daño, por lo menos sin darte cuenta. Tu relación va a tener un propósito y un sentido todo lo que ocurra en ella.

¿Cuál es el siguiente paso?

Conócete a ti y tente muy en cuenta. Aplica mucha consciencia a tus necesidades, a lo que quieres. Si no lo sabes porque no lo has hecho nunca, empieza a hacerlo ahora. Y cuida de ti misma o de ti mismo. Al final, eso es algo que lleva toda la vida esperándote y, gracias a tu relación de pareja, tienes la oportunidad de hacerlo.

¿Cuidarnos es también cuidar nuestro entorno?

Es la siguiente recomendación. Hay que imponerse salir con el círculo de amistades o familia al menos una vez a la semana. Es muy importante que mantengáis los espacios de cada uno. Es frecuente que cada vez te vayas cerrando más a tu pareja y a tus rutinas diarias. Eso empobrece enormemente tu relación y tu vida. Tener cada uno su propia individualidad es oxígeno para la relación y para cada uno de los miembros.

¿Cuál es la sexta recomendación?

Buscar momentos tranquilos para compartir lo que os ocurre desde el empoderamiento personal de cada uno. Sin echarle la culpa al otro de lo que te ocurre. Cuando hay un buen trabajo hecho en cada uno de los miembros o en uno solo simplemente, se pueden hablar las cosas desde uno mismo. Eso va a hacer que el otro miembro no se ponga a la defensiva y quiera irse.

¿Y la última?

Destinar un tiempo al ocio y buscar momentos distendidos para compartir en pareja. Es fácil entrar en piloto automático y dejarte arrastrar por la vorágine del día a día. Y poco a poco la vida se va volviendo gris cuando acaba la fase de enamoramiento. Tenemos que tener un equilibrio entre las obligaciones y la parte lúdica. Eso aporta mucho oxígeno a la relación.