Tito Valverde: "¿Suena feo abuelos y relaciones sexuales? Pues hay que cambiar los cánones"

Tito Valverde, además de una extensa trayectoria profesional, también tiene una gran sabiduría y bagaje propio de sus 72 años. El actor ha encarnado todo tipo de papeles en la ficción, desde un policía, pasando por un padre de familia hasta ahora, convertirse en un entrañable abuelo. Es consciente de que ahora se encuentra en una etapa distinta en su carrera y piensa aprovecharla: "Ya tengo un Goya y quiero otro que conseguiré como abuelo", dice.

Precisamente después de todas las experiencias vividas, Tito reconoce que la profesión es muy "inestable e insegura", pero también "maravillosa". "Hay que ser un poco inconsciente para dedicarte a este oficio", asegura. Aunque él confiesa haber tenido la suerte de no tener que buscar alternativas para subsistir o plantearse abandonar la interpretación.

Una profesión que, a día de hoy, le sigue desafiando y sorprendiendo. El actor cuenta que en ¡Vaya vacaciones! ha tenido que hacer nudismo en una escena junto a Gracia Olayo, algo que le costó asumir en un principio. Llegó a pedir la participación de un doble, pero luego aceptó el reto. "Hay que hacerse amigo del espejo", confiesa Tito.

El abulense reconoce que no tiene el mismo cuerpo que hace años, pero "hay que empezar a cambiar los cánones", dice, y priorizar el interior. Quizás así la sociedad empiece aceptar las relaciones entre personas mayores: "La gente no lo ve bien", sentencia. El propio Tito confiesa que a él mismo le resulta extraño ver a dos abuelos besándose, pero cree que solo hay que plantearse el por qué del rechazo y aboga por normalizarlo.

También respecto a las relaciones sexuales que, efectivamente, existen, aunque "es distinto, ya no se hacen locuras", afirma el actor entre bromas. Admite que la pasión va decayendo con el tiempo, pero queda "cariño y amor". Asimismo, hablamos con Tito acerca de las redes sociales, un mundo más desconocido y menos agradable para él. Reconoce que no lleva bien las críticas y que prefiere ahorrarse los "berrinches". El actor opta por la filosofía de vivir y dejar vivir y, sobre todo, hacerlo sin complejos ni prejuicios.