Orbitting, cuffing y más: conceptos que hay que manejar ahora para volver a ligar a los 50

Ha sido una de las consecuencias más claras de la pandemia: trabajar, divertirse, formarse y, por supuesto, ligar a través de la pantalla de la tableta o del móvil. En los dos últimos años, los canales de comunicación interpersonales han evolucionado hacia las plataformas online. Así y según las conclusiones de las investigaciones del Grupo Conocimiento-Investigación en Problemáticas Sociales de la Universidad Europea, las descargas de aplicaciones de ligue aumentaron un 13,5% hasta alcanzar un total de 370 millones de usuarios activos a finales de 2021. Entre estos usuarios, también los mayores de 50.

Con la llegada de la primavera, parece que este recurso para "encontrar amor" se dispara. Según Jesús Rodríguez, director del Instituto Sexológico Murciano, con el aumento de la temperatura hay una mayor secreción de vitamina D y un incremento en la cantidad de hormonas como la testosterona y endorfinas, encargadas de liberar el estrés.

Según este experto, "la primavera realmente la sangre altera, dado el mayor desprendimiento de feromonas", las sustancias químicas secretadas en fluidos corporales que confieren a cada persona un olor corporal propio y que estimulan el apetito sexual. ¿Resultado? Según datos de Tinder, en los meses de abril, mayo y junio se suele experimentar un crecimiento de uso cercano al 20%. ¿Cómo viven los usuarios la experiencia de conocer a alguien a través de la pantalla?

Anel Martínez, sexual coach de MYHIXEL, marca española especialista en bienestar íntimo masculino, opina que hay que tener cierta precaución con estas plataformas, ya que son un elemento desestabilizador para la mayoría de sus usuarios.

"La despersonalización de las relaciones online es un caldo de cultivo perfecto para perder paulatinamente la percepción de miedo, empatía o responsabilidad sobre los lazos que establecemos, pues el efecto de las comunicaciones a través de la pantalla es la de sentir que, en el mundo virtual, todo está permitido y no tenemos que dar la cara por nuestras acciones", asegura el experto.

Estamos en 2022 y el manido ghosting -desaparecer al poco tiempo de conocer a una persona sin dar explicaciones por ello- ha derivado en una mansalva de nuevos anglicismos que ponen nombre a situaciones que muchas personas experimentamos en el día a día. Te contamos hace poco lo que era cookie jarring. Ahora, Andrés Suro, psicólogo especializado en sexología y colaborador de MYHIXEL, selecciona las más llamativas.

Inspirado en el catfishing, esa tendencia con programa propio en MTV que consiste en hacerse pasar por alguien en la red cuyo aspecto difiere al de la la vida real, el 'wokefishing' es una mutación acuñada en por la escritora de VICE Serena Smith que describe el acto de presentar tus creencias políticas como más progresistas de lo que son en realidad en un intento de impresionar y causar una imagen de "persona moderna". Proveniente del término 'woke person' que apela a aquel individuo con afán por defender causas minoritarias, Suro explica que es más fácil hacer match con una persona que esté a favor de mayores derechos civiles.

Formulado por la periodista Patia Braithwaite en un artículo para el medio online Self, el whelming o 'abrumamiento' define a la táctica persuasiva empleada por la persona con la que has coincidido en una aplicación de citas y menciona constantemente lo sobrepasada que se siente al tener que responder a todos sus matches o menciona casualmente sus fallidas citas como fórmula para inflar su atractivo y proyectar imagen de alta demanda.

Como muchos de nosotros hemos experimentado en el último año, un 'ghoster' (alguien que inexplicablemente abandonó todo contacto contigo) a veces resucita de entre los muertos - ergo, se convierte en un zombie - y trata de retomar el contacto sin dar aparente explicación de sus conductas en el pasado.

Ser las 'migas de pan' (breadcrumb) no es lo más satisfactorio en el terreno afectivo sexual. Aplica Andrés Suro aquí el símil con la figura del teleoperador que cada semana nos llama para ofrecernos la misma tarifa que hemos declinado 10 veces antes. Puede ser que alguien te diga "Hola, ¿cómo estás?" cada dos meses como un reloj, o el viejo "Escuché esta canción el otro día y me recordó a ti"... La intención es asegurarse de que nunca te olvides de ellos, y curiosamente suele ocurrir justo cuando estás a punto de pasar página. Puede que lo disimulen como un intento de "seguir siendo amigos", pero en realidad se trata de un cóctel de ego y aburrimiento.

¿Existe algo peor que ser las migas de pan de una persona? Sí, estar en su banquillo - en inglés, bench - de ligues. Explica Suro que este fenómeno, tremendamente habitual, se da cuando alguien no quiere salir con alguien pero le gusta tenerlo cerca para cuando otros pretendientes no funcionan. Frente al ghosting, el chico o chica que practica el benching te presta la suficiente atención y comunicación para mantenerte cerca como opción y poder utilizarse cuando llegue el momento. Dice el psicólogo que este tipo de práctica es consecuencia de la ansiedad que la soledad suscita especialmente en los grupos poblacionales más jóvenes

En referencia a la película 'Atrapado en el tiempo', el groundhogging se refiere a la idea de que la gente tiende a buscar el mismo tipo de persona una y otra vez, esperando resultados diferentes. Se sienten atraídos por las personas que se ajustan a su tipo "ideal", salen con ellas, pero acaban sintiéndose defraudados o experimentando los mismos problemas de siempre... Lo peor de todo: cuando las cosas se estropean, volvemos a esas aplicaciones, a pasar por los mismos perfiles, y el ciclo se reanuda.