Pasar la Semana Santa en la playa y disfrutar de las procesiones es posible: te proponemos cinco planes

Puede que seas de los que decide hacer una escapadita en los días libres de Semana Santa. Y ya que en abril el tiempo empieza a mejorar, la playa es un destino perfecto para pasar esos días de tranquilidad. Temperaturas agradables, sol y, por qué no, también procesiones. Porque da igual al rincón de España al que vayas, lo más probable es que te encuentres con alguna y en la playa va a ser menos. ¿Quieres conocer alguna de ellas?

Canarias es uno de los paraísos españoles. Sin nada que envidiar al Caribe, el archipiélago tiene un clima agradable durante todo el año. Por eso, no es de extrañar que pienses en visitar alguna de las islas durante los días de Semana Santa. Si vas a Tenerife tienes el contraste de las playas de arena negra del norte, con las de arena amarilla del sur, pero elijas la que elijas, será buena opción.

Si estás allí y te apetece ver una procesión, puedes ir hasta San Cristóbal de La Laguna. Allí el viernes Santo por la noche se celebra la Procesión del Silencio, en la que se traslada al Cristo ya muerto hasta la parroquia de Santo Domingo en una procesión dond no se oye ni un ruido por las calles, más que el andar de los asistentes.

Andalucía es la Comunidad Autónoma española donde más se vive la Semana Santa. Málaga es una de las ciudades donde podemos encontrar casi todo: centros comerciales, puerto, ambiente festivo, playa… Y por supuesto durante la Semana Santa, procesiones.

Una de las procesiones insignia, no solo de Málaga, sino de toda España, es la procesión del Cristo de la Buena Muerte. Desde la media mañana del jueves Santo, La Legión arriba al puerto para hacer el paso por todo el casco histórico de la ciudad hasta llegar a la plaza de Fray Alonso de Santo Tomás.

Apenas a media hora de la costa está Elche, donde se festeja una de las procesiones más esperadas de España, la cual está declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. No es otra que la procesión de las Palmas, que tiene lugar el domingo de Ramos y da el pistoletazo de salida a la Semana Santa ilicitana.

Cada año es una hermandad distinta la que lleva el paso de Jesús Triunfante, que representa su entrada en Jerusalén. La Palma Blanca es el adorno principal, y prácticamente todos los que acuden a ver la procesión llevan una. Muchas de esas palmas son elaboradas artesanalmente allí mismo, con hojas recogidas del Palmeral de Elche.

Si por algo es conocida Valencia durante estas fechas es por su Semana Santa Marinera, que tiene lugar principalmente en los barrios de Grau, el Cabanyal y el Canyamelar, la zona de la ciudad más cercana a la costa, de ahí su nombre.

Probablemente una de sus procesiones más destacadas sea El Desfile de Gloria durante el domingo de Resurrección. Es muy diferente a los demás pasos de Semana Santa por la explosión de color y alegría con la que se celebra la resurrección, mientras se lanzan flores a los asistentes.

También muy cerca de la playa y durante la mañana del viernes Santo tiene lugar la procesión de los Salzillos de Murcia. Su importancia viene por el valor que tienen las imágenes que durante ese día desfilan por las calles murcianas, pero también por su vestuario morado. Uno de los momentos que más vive el público es su salida, con los primeros rayos del sol. Su importancia es tal, que es la única que ha sido declarada Bien de Interés Cultural en la Región de Murcia.

Cinco lugares en los que disfrutar de la playa y el sol, pero donde también impregnarse de las sensaciones y cultura con la que se vive la Semana Santa en cada uno de esos sitios. Porque por mucho que no seas creyente, o eso de las procesiones no vaya contigo, es inevitable no prestarle atención.

En cada ciudad es diferente, adaptándose a sus propias costumbres, con una celebración de la Semana Santa con identidad propia, diferenciada de las demás. Ya sabes, si durante la Semana Santa te das una escapada a alguno de estos cinco lugares, no pierdas la oportunidad de vivir una sensación única.