Según informes del Instituto Kinsey para la Investigación del Sexo, las personas tienen tres relaciones sexuales a la semana entre los 19 y los 29 (sólido), dos veces entre los 29 y los 39 (consistente) y una vez entre entre los 39 y los 49 y en adelante (flojo tirando a flácido). De acuerdo, no son cifras precisamente explosivas, pero ¿son normales? ¿qué es lo normal? ¿existe un número ideal de relaciones sexuales para las personas que alcanzan la madurez?
Como se sabe, cada cierto tiempo diversas instituciones interesadas realizan encuestas y estudios para monitorear nuestra afección o desafección por hacer 'la bestia de dos espaldas' y cada cierto tiempo se llega a la misma conclusión: no, amigos, en el sexo nada es normal. Dicho de otra manera, el número de coitos, prestaciones o intercambios sexuales es sumamente relativo y depende de cada persona, pareja, trieja o colectivo implicado en el acto.
Por ejemplo, según datos del mencionado Instituto -por cierto hay una película muy interesante sobre el doctor Kinsey protagonizada por Liam Neeson- recogidos por el ABC: "el 13% de los solteros de 70 años o más, tenían relaciones sexuales varias veces al mes". Dicho de otra manera, para el 87 % de la peña de 70 el sexo es como un viaje del Imserso: algo que haces un poco a desgana pero al final terminas disfrutando. Pero a no desanimar "para los hombres en pareja y casados en este grupo de edad, las tasas fueron del 63% y el 15% respectivamente".
La misma encuesta revela que "casi la mitad de las mujeres entre 25 y 59 años tenían relaciones sexuales varias veces al mes". Otra vez: visto desde traducido a la lengua de Mordor esto quiere decir que más de la mitad de las mujeres de entre 25 y 59 tienen sexo una (o ninguna) vez al mes. Mientras tanto, los estudios siguen alentando a que copulemos: podemos mencionar uno de la Universidad de Queen, en Belfast, que encontró que hacer el amor tres veces por semana reduce las posibilidades de enfermedad cardiovascular. Y otro de la Universidad Brigham Young dice que los hombres y mujeres sexualmente satisfechos sufren menos estrés y mantienen su presión arterial en niveles óptimos.
En realidad el sexo es el resultado de una serie de circunstancias psicológicas, sociales, físicas y medioambientales en las que el deseo puro y duro solo es un factor más. Mientras más armónica sea nuestra relación con estos aspectos de nuestra vida, más beneficioso (y frecuentes) serán nuestras relaciones sexuales. En otras palabras, si por 'normal' queremos decir 'ajustado a la norma': la respuesta a la gran pregunta es que una vez a la semana te mete de lleno en el promedio. Si por normal queremos decir deseable y satisfactorio, depende de cómo te lleves con el cosmos. "Es difícil hacer el amor, pero se aprende."