De Cantabria a Cádiz: los 10 pueblos más buscados por los españoles para veranear

Ganas de vacaciones no nos faltan. En cuanto tenemos un minuto libre nos ponemos “dedos” a la obra a buscar dónde pasar nuestros días de descanso más esperados. Internet nos ha traído esta libertad para elegir, investigar y consultar hasta encontrar el sitio ideal.

Holidu es un buscador de apartamentos y alquileres vacacionales. Ha llevado a cabo un estudio de los destinos más buscados en Google. En concreto ha elaborado una lista que enumera cuáles son los pueblos más buscados de España de menos de 20.000 habitantes, a partir de un total de 7.837 municipios con datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística. El análisis se ha centrado en el número de búsquedas medias mensuales en Google, en los últimos doce meses, de los términos "Qué ver en…" y "Qué hacer en…".

En Uppers queríamos hacernos eco de esta lista de los pueblos más buscados por los españoles para pasar el verano. ¡La verdad es que todos nos encantan!

Posición: décimo puesto del ranking con 3.280 búsquedas mensuales.

Tarifa envuelve por la luz y por el mar que la rodea. Cuando la visitas una vez, siempre querrás volver. Son vacaciones de naturaleza pura: avistar delfines en el estrecho de Gibraltar; pasar horas en sus playas de la Costa de la Luz; practicar deportes acuáticos; andar por la arena mojada de la Playa de Bolonia; subir a la Duna de Bolonia, un monumento natural de riqueza ecológica; visitar el Parque Natural del Estrecho… También son días para conocer la inmensa cultura de la zona gracias a los restos de todas las civilizaciones que han habitado aquí como el recinto Amurallado de Tarifa y el Conjunto Arqueológico Romano de Baelo Claudia, declarado Monumento Histórico Nacional.

Posición: noveno puesto del ranking con 3.290 búsquedas mensuales.

Albarracín se encuentra en el centro de la provincia de Teruel. Está rodeado por los paisajes y las posibilidades culturales de Aragón más significativas. La localidad se eleva sobre el curso del río Guadalquivir que se tuerce a su antojo. El atractivo se debe a su muralla, al Alcázar, a la Catedral de San Salvador, así como a sus encantadoras calles y callejuelas estrechas con casas de color rojizo que parece que cuelgan sobre el río. Muy cerca es posible visitar las muestras de arte rupestre levantino y el área protegida de los Pinares de Rodeno. En 1961 Albarracín fue declarada Monumento Nacional y ha sido propuesta para formar parte del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Posición: octavo puesto del ranking con 3.810 búsquedas mensuales.

En la Sierra de Almijara, a sus pies, Frigiliana destaca en blanco en las colinas verdes que la rodean. Es una localidad para pasearla sin perderse ninguna de sus callejuelas, miradores y casas encaladas con balcones llenos de color gracias a las flores. Es una de las paradas obligatorias de la Ruta de los Pueblos Blancos. Para visitar están el barrio Mudéjar, la Plaza de las Tres Culturas o el Palacio de los Condes. El patrimonio natural y cultural que reúne ha sido galardonado en distintas ocasiones como el pueblo más bonito de Andalucía.

Posición: séptimo puesto del ranking con 3.860 búsquedas mensuales.

Es el primer pueblo de la costa de Galicia cuando linda con el Principado de Asturias. Emerge sobre la ría de Ribadeo, estuario del río Eo. La villa es preciosa, con un puerto típico del Cantábrico y encantador que abastece a los restaurantes de la zona con pescados y mariscos. También es conocido por las posibilidades que ofrece para los senderistas y sobre todo por la Playa de las Catedrales. Es un monumento natural que se deja ver cuando baja la marea y muestra cómo la fuerza de las olas de hasta 30 m y el viento han esculpido arcos de piedra y formas asombrosas.

Posición: sexto puesto del ranking con 3.920 búsquedas mensuales.

Santillana del Mar tiene el lujo de contar con una de las muestras de pintura rupestre más significativas del mundo porque datan de hace 36.000 años. Se trata de la Cueva de Altamira, que se descubrió en 1875 y fue declarada Patrimonio de la Humanidad. Además, el pueblo es rico en todos los aspectos. Es medieval, de calles empedradas, palacios renacentistas y barrocos, casonas señoriales, torres góticas… En su Plaza Mayor se levanta la de Don Borja, una mole cuadrada preciosa. Desde Santillana puedes acceder a multitud de playas y pequeños pueblos costeros y del interior.

Posición: quinto puesto del ranking con 4.200 búsquedas mensuales.

Es la isla más pequeña de las Baleares con 16 kilómetros de longitud. Sus playas de arena blanca, el agua cristalina y la biodiversidad la hacen única. En realidad, es un “caribe español”. Los días de descanso en arenales como el de Ses Illetes, que pertenece al Parque Natural de Ses Illetes, se completan con la visita al mirador de Formentera, al núcleo de San Francesc Xavier o a los encantadores mercadillos.

Posición: cuarto puesto del ranking con 4.600 búsquedas mensuales.

La villa de Peñíscola reúne todo lo que necesita un veraneante. Una playa larguísima y espectacular con multitud de alojamientos y servicios que termina en un monte rocoso. Aquí está lo más bonito del lugar; en el siglo XII, los templarios aprovecharon la antigua alcazaba árabe, ubicada en el peñón, para construir un castillo con su recinto amurallado. La finalidad era proteger la villa de las incursiones que llegaban navegando por el Mar Mediterráneo. Después, el Papa Luna, Benedicto XIII, lo convirtió en su sede pontificia. El recinto está perfectamente conservado y se visita. No te pierdas el Patio de Armas y la Torre del Homenaje. El casco antiguo, al que protegían las murallas, es para pasear, comer y comprar o para sentarse en cualquiera de sus miradores. También se puede conocer el Faro de Peñíscola, el Museo del Mar y, fuera de la localidad, el Parque Natural de Sierra de Irta.

Posición: tercer puesto del ranking con 4.990 búsquedas mensuales.

El río Sella baja con fuerza y se abre en una ría que baña las dos áreas de Ribadesella en la que se divide este pueblo que antaño era ballenero. En un lado, se encuentra el casco histórico con casas de piedra con blasones y el puerto donde todos los años, el primer fin de semana de agosto, se celebra el Descenso Internacional de Piraguas del río Sella. Tras cruzar la ría se abre un paseo marítimo en forma de concha en la Playa de Santa Marina. Sus casas, construidas por los indianos al volver de hacer fortuna en América y por la nobleza para veranear, son cada una más bonita. Las actividades que aquí mismo se pueden hacer son muchísimas, como subir a la ermita de la Virgen de Guía a la que se encomiendan los marineros. Pero sin duda, lo que más impresiona, es la Cueva de Tito Bustillo, con una representación del arte rupestre de más de 35.000 años de antigüedad.

Posición: segundo puesto del ranking con 5.120 búsquedas mensuales.

Tiene uno de los cascos históricos mejor conservados de Asturias con lo que el centro de Llanes fue declarado Conjunto Histórico-Artístico. Entre las estrechas callejuelas los edificios de varias alturas en piedra y con balcones de reja presumen de escudo. También se conservan sus antiguas murallas del siglo XIII, el Torreón, la Basílica de Santa María o el Palacio de Castañaga. La villa tiene un puerto pesquero y deportivo que se protegen del mar con Los Cubos de la Memoria del artista Ibarrola. Desde una de sus playas, la de El Sablón, puedes subir a uno de los paseos marítimos más bonitos que hayas visto nunca, el Paseo de San Pedro, construido sobre los acantilados del Mar Cantábrico.

Posición: primer puesto del ranking con 5.660 búsquedas mensuales.

Al igual que muchas localidades españolas fue declarado Conjunto Histórico-Artístico debido a que cuenta con los monumentos modernistas de mayor relevancia de Cantabria. El Capricho de Antonio Gaudí, el Palacio de Sobrellano, la Capilla Panteón de Sobrellano, la Universidad Pontificia, son algunos de ellos, y es que a Comillas la llaman la “Villa de los Arzobispos”. Cada una de estas construcciones se puede ver por dentro con una visita guiada y merece la pena. También destacan la Casa del Duque de Almodóvar del Rio, el Parque Güel y Martos, la Torre de la Vega o su cementerio, que se construyó en las ruinas de una iglesia gótica. Además tienen una gran playa, un arenal protegido entre un peñón natural y un pequeño muelle.