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Que la calidad de vida de una persona depende en gran medida del lugar en el que reside no es ninguna sorpresa, pero ¿cuáles son las mejores y las peores ciudades para vivir?
El pasado mes de junio, los expertos de The Economist Intelligence Unit publicaron la última versión de su Índice de Habitabilidad Global (Global Liveability Index, según su nombre en inglés), un informe que cada año analiza las condiciones de vida de 173 ciudades de todo el mundo para determinar cuáles son las que mejores y peores condiciones ofrecen a sus ciudadanos.
Para realizar el estudio, los expertos analizan alrededor de 30 variables estrechamente relacionadas con la calidad de vida. Estos factores se dividen en seis grandes grupos: salud, estabilidad, cultura, infraestructuras, educación y medioambiente. Además, en el caso de las ciudades peor valoradas, también se tienen en cuenta otros aspectos que deterioran gravemente las condiciones de vida de sus habitantes, como pueden ser las guerras, los conflictos armados o el terrorismo.
En base a todos estos factores, los expertos otorgan a cada una de las ciudades analizadas una puntuación, que es la que determina su posición final dentro del ranking.
Tras dos años marcados por la pandemia del coronavirus, en los que las medidas de prevención y confinamientos redujeron la calidad de vida de buena parte de la población mundial, este año, el primero sin grandes restricciones, los expertos apuntan a una mejora a nivel global en el nivel de vida de la población.
Si en 2021 la media de la calidad de vida de las ciudades analizadas se situaba en un 69,1 sobre 100, este año la puntuación ha ascendido hasta un 73,6 sobre 100, siendo la cultura, el medioambiente, la sanidad y la educación las cinco categorías que más han mejorado con respecto al ejercicio anterior.
A pesar de este aumento, los niveles siguen situándose por debajo de lo registrado antes del estallido de la pandemia, cuando la puntuación media del informe era de 75.9 puntos sobre 100. En este sentido, los expertos señalan que, si bien la pandemia ha remitido en la mayor parte del mundo, hay otros factores que amenazan la calidad de vida de las personas, como puede ser la inflación global, la inestabilidad política o la propia guerra de Ucrania.
Según los análisis de los expertos, este año las ciudades con mejor calidad de vida para vivir se encuentran, principalmente, en Europa y Canadá. Viena (Austria), que en 2021 había caído a la duodécima posición como consecuencia del cierre de sus museos y restaurantes, asciende en este 2022 al primer puesto, una posición que ya había ocupado anteriormente en 2018 y 2019. Le siguen Copenhague (Dinamarca), Zurich (Suiza), Calgary (Canadá), Vancouver (Canadá), Ginebra (Suiza), Frankfurt (Alemania), Toronto (Canadá), Ámsterdam (Países Bajos) y Osaka (Japón) y Melbourne (Australia), que comparten la décima posición.
Las ciudades españolas no han conseguido clasificarse dentro del top 10 del ranking de The Economist. De hecho, tanto Madrid y Barcelona, las dos con mejor posición, han experimentado una importante caída con respecto a otros años. En el caso de Madrid, la capital ha caído 24 posiciones hasta situarse en el puesto 43. Barcelona, por su parte, ha perdido 19 posiciones, y actualmente se sitúa en el puesto 35.
En el extremo opuesto de la tabla, es decir, entre las ciudades con peor calidad de vida del mundo destaca Damasco (Siria), que vuelve a ocupar la última posición. Tras ella se encuentran Lagos (Nigeria), Trípoli (Libia) y Argel (Argelia), dada su inestabilidad política y sus escasos recursos. Completan este apartado Karachi (Pakistán), Puerto Moresby, (Papúa Nueva Guinea), Daca (Bangladesh), Harare (Zimbabue) Duala (Camerún) y Teherán (Irán), lo que implica que las diez ciudades con peor nivel de vida se encuentran en su totalidad en Oriente Medio y África.