¿Qué necesitas para viajar en avión con tu mascota?

Las mascotas son un miembro más de la familia y cada vez son más quienes deciden irse de viaje con ellas, ya sea a algún destino nacional o internacional. 

En los últimos años, las compañías de transporte han ido mejorando sus servicios para poder ofrecer a sus usuarios la posibilidad de viajar con sus animales de compañía. Aun así, cuando nos sentamos a organizar este tipo de escapada, es habitual que nos surjan múltiples dudas, especialmente si vamos a tener que coger un avión. 

Actualmente, la mayoría de aerolíneas permiten que sus usuarios vuelen con mascotas, siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos relacionados tanto con la política de la compañía como con la propia legislación sobre la entrada de animales del país de destino. 

Aun así, y dado que no están obligadas por ley a permitirlo, puede darse el caso de que la aerolínea con la que queramos viajar no acepte mascotas, por lo que antes de comprar los billetes debemos asegurarnos de que realmente podemos llevar con nosotros a nuestros pequeños amigos, ya sea consultando la información que tienen disponible en su página web o llamando al número de atención al cliente. 

Una vez nos hayamos asegurado de que la aerolínea con la que deseamos volar acepta mascotas, debemos comprobar cuáles son los requisitos que deben cumplir nuestros animales para poder subir al avión. 

Estas condiciones varían dependiendo de cada aerolínea, por lo que debemos fijarnos en sus políticas. No obstante, por norma general suele ser necesario que adquiramos un billete de avión para el propio animal y que abonemos un recargo por su transporte. 

Además, también es necesario que nuestras mascotas cuenten con la documentación y las vacunas correspondientes. En los vuelos que se producen dentro del territorio nacional, suele exigirse su cartilla sanitaria oficial, en la que se recoge su registro de vacunas, así como que tengan puesto el chip o tatuaje de identificación. Asimismo, se suele pedir que las mascotas tengan, como mínimo, diez meses de edad y que su última vacuna haya sido suministrada al menos treinta días antes del vuelo.

En el caso de los vuelos internacionales, la normativa cambiará en función del destino. Si el viaje se produce entre dos países pertenecientes a la Unión Europea, lo habitual es que se exija el pasaporte europeo. En cambio, si se viaja desde un país que no pertenece a la UE a un país miembro, será necesario aportar también el certificado zoosanitario de la Unión Europea expedido por un veterinario oficial del país de origen. Además, si viajas desde España a un país que no forme parte de la Unión Europea, puede ser necesario que adquieras documentación adicional y que suministres a tu vacuna una serie de vacunas específicas. 

Dependiendo de su tamaño, nuestra mascota podrá viajar en cabina o bodega. Para que un animal pueda viajar en cabina, deberá ir en un transportín que no supere las medidas máximas autorizadas por la aerolínea. Además, su peso total, contando el transportín, deberá situarse entre los ocho y diez kilos, dependiendo de la compañía.

Los animales que superen este peso deberán viajar en bodega. En estos casos, el animal deberá viajar en un transportín cómodo, resistente y con ventilación. En estos casos, y dado que las aerolíneas pueden poner limitaciones en el número y tamaño de los transportines que pueden portar, es recomendable que también nos hagamos con una autorización antes de presentarnos en el aeropuerto. 

A la hora de viajar con animales, debemos asegurarnos de que no causan molestias a otros pasajeros. Además, y para evitar que la experiencia sea desagradable para ellos mismos, es importante que los acostumbremos a estar en el transportín para que puedan permanecer viajar tranquilos y sin miedo. Durante el viaje, a su vez, podemos darles su juguete favorito para que puedan tranquilizarse. 

Asimismo, debemos recordar que durante el viaje nuestras mascotas no podrán hacer sus necesidades con la libertad con la que está acostumbrado, por lo que es recomendable que, durante las horas previas al viaje, no les demos grandes cantidades de comida o bebida.