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Viajar en solitario es una tendencia que cada vez se está viendo más en el sector turístico. Aprovechar un puente o fin de semana para escaparse en soledad a otro lugar del mundo para vivir aventuras más intensas y conocer en profundidad otras culturas está a la orden del día, aunque muchas veces, ya sea por miedo o timidez, no nos atrevemos a dar el paso.
Si este año tienes muchas ganas de irte de viaje y no encuentras quién te acompañe, no tires la toalla, porque hay multitud de lugares seguros y acogedores en los que podrás disfrutar al máximo aun estando solo. Estos son algunos de ellos.
Un clásico entre los clásicos. Cuando hablamos de lugares a los que viajar solo, Tailandia suele aparecer, y es que son muchos los que se han animado a cruzar kilómetros y kilómetros para visitar este país.
Con unas buenas infraestructuras, una población amable, precios bajos, una seguridad aceptable, Tailandia es un destino ideal para animarse a ir a la aventura. Quienes tomen el reto podrán disfrutar del particular encanto de Bangkok, de sus increíbles playas y de espacios tan bellos como la isla de Koh Tao o el Parque Nacional Khao Yai. En definitiva, una opción fantástica para desconectar.
Si eres fan de El Señor de los Anillos, seguro que alguna vez te has planteado ir con tus colegas a Nueva Zelanda. Pero si nadie está por la labor de acompañarte en esta aventura tolkieniana, que sepas que tú mismo puedes ir solo, ya que Nueva Zelanda es uno de esos destinos en los que podrás disfrutar en soledad.
Con un nivel de seguridad muy alto, una buena red de infraestructuras y redes de transporte y miles de alternativas para los viajeros, Nueva Zelanda se postula como una fantástica opción para organizar un viaje con uno mismo, y si te animas a aceptar el reto podrás disfrutar de enclaves naturales tan maravillosos como los volcanes de Tongariro o los fiordos de Milford Sound. No te lo pierdas.
Dentro de Europa, Eslovenia se posiciona como uno de los países más interesantes para explorar en solitario. Su pequeño tamaño y su belleza natural lo convierten en un destino ideal para una escapada corta en la que disfrutar de un amplio catálogo de bosques, cuevas, montañas, ríos y lagos, así como de unos cuantos castillos.
Además, en su capital, Liubliana, encontraréis un legado histórico y cultural muy interesante y una gastronomía única que merece la pena probar. Y lo mejor de todo: gracias a su red de transporte, podrás moverte con mucha libertad para no perderte ni un pedazo de su magia.
Otro lugar que suele aparecer en las reuniones con amigos, pero al que también se puede viajar solo perfectamente. Islandia, país pequeño y poco poblado, es el destino ideal para aquellos que quieran disfrutar de la naturaleza en estado puro.
Ríos, cascadas, montañas: la belleza de Islandia es sobrecogedora, pero, además, el país también ofrece otras actividades típicas que convertirán el viaje en un recuerdo inolvidable, como el senderismo en glaciares, los baños termales o las expediciones de madrugada para admirar la belleza de la aurora boreal. Vamos, que no importa si vas solo o acompañado: en Islandia, siempre disfrutarás.
Seguimos con otra recomendación europea: Croacia, un destino turístico que en los últimos años ha ganado una enorme popularidad. Este país destaca por la belleza de sus ciudades y sus paisajes naturales, entre los que destacan enclaves de tal envergadura como los Lagos de Plitvice, y cuenta con la gran ventaja de contar con unos precios muy asequibles. Además, su acogedora población hará que cualquier turista que viaje solo se sienta como en casa.
Irlanda es otro de esos destinos que suelen surgir en los planes de viajes con los amigos, pero que resulta ideal para vivir una aventura en solitario. Y es que pocas personas hay más hospitalarias y simpáticas que los irlandeses, que no dudarán en acoger a los aventureros que decidan recorrer sus calles en soledad.
Con un rico patrimonio cultural, una gran belleza natural y una capital, Dublín, llena de vida, Irlanda es uno de esos destinos que podemos visitar para descubrirnos a nosotros mismos.
Cerramos nuestras recomendaciones europeas con un destino lleno de historia y cultura: Grecia. Con una excelente relación calidad-precio, Grecia es probablemente uno de los países más interesantes a nivel cultural que podemos encontrar en toda Europa, y también una opción ideal para visitar por nuestra cuenta. Los griegos son muy hospitalarios y harán que te sientas como en casa.
Cambiamos de tercio y nos desplazamos hasta Japón, un destino que, pese a su lejanía con nuestro país, resulta una muy buena opción para aquellos que quieran probar a vivir una aventura en solitario. ¿Los motivos? Su alto nivel de seguridad y la rapidez de su red de transportes. Si viajas al país nipón, además, podrás conocer una cultura única, completamente diferente a la de nuestro país, y disfrutar de la belleza de su naturaleza.
Si estás pensando en viajar en solitario, uno de los destinos que debes considerar es Canadá. Con una población pacífica y amistosa, Canadá puede presumir de ser uno de los países más seguros del mundo y de contar con una red de transportes que hará que nuestros desplazamientos sean relativamente sencillos.
Además, el país también cuenta con oferta para todo tipo de turistas, desde grandes ciudades en las que disfrutar de la vida y el movimiento nocturno hasta enclaves naturales en los que disfrutar de toda la belleza de esta parte del mundo. En definitiva, una opción más que apetecible.
En América Latina también hay buenas opciones para viajar en solitario. Una de ellas es Uruguay, un país que, si bien no cuenta con una belleza natural tan espectacular como la de Brasil o Chile, sí puede ofrecernos una gran seguridad. Además, su población es simpática y agradable, por lo que nos sentiremos como en casa.
Cerramos nuestra lista con un destino imprescindible: Perú, un país tranquilo en el que no tendremos que preocuparnos demasiado por nuestra seguridad y que cuenta, además, con una buena red de transporte y unos precios muy asequibles. En Perú, además, disfrutarás de lugares tan emblemáticos como el Machu Picchu o la Cordillera de los Andes, así que no te lo pierdas.