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En el mundo viajero hay dos tipos de personas: el que se coge las vacaciones libremente en cualquier momento del año y el que tiene que conformarse con julio y agosto. El primer grupo tiene la fortuna de acceder a precios muy bajos y no se enfrenta a las aglomeraciones veraniegas. El segundo, además de asumir importes superiores, comparte el destino con millones de turistas. Por lo menos, este último puede acceder a opciones ventajosas si conoce cuándo es el mejor mes para reservar las vacaciones de verano tal como hemos comprobado en Uppers.
La respuesta está en las conclusiones de un estudio que ha elaborado el buscador de vacaciones Skyscanner a partir del análisis de la ingente cantidad de datos que gestiona. Esta plataforma confirma con qué antelación hay que comprar los billetes de avión para volar en julio o en agosto.
Además, distingue entre los viajes por el territorio nacional, ya sea en la Península o en las islas, o a territorio internacional. En el caso de los vuelos domésticos los lugares más solicitados cada año suelen ser las dos grandes capitales, Madrid y Barcelona, las tres islas Baleares, Mallorca, Ibiza y Menorca, junto a Gran Canaria y Tenerife de Canarias.
Este estudio del buscador de viajes apunta que, si se tiene decidido que se va a pasar el verano en nuestro país, se debe adquirir los billetes de avión cuando falten entre seis y siete semanas de la fecha del inicio de las vacaciones.
Otra de las conclusiones, tal como demuestran los datos, es que han ido desapareciendo las ofertas de último minuto. De este modo, ya no se recomienda esperar por si bajan los precios. Todo lo contrario, cuanto más tarde se obtienen los billetes mayor es su precio. Incluso, afirma la compañía, “puedes llegar a comprar un 25% más caro que el precio medio y un 45% más caro que el precio óptimo”.
Entrando en detalle, el estudio incide en que las tarifas de los trayectos a Madrid y a Barcelona para volar en agosto y en diciembre superan a las de los demás meses, siendo la mejor época el resto del invierno y la primavera si se pretende pagar menos. En cuanto a los destinos a la costa y a las islas el precio durante todo el verano es mucho mayor, en comparación con el otoño y el invierno. Para ambas estaciones, las compañías aéreas ofertan auténticas gangas a la costa y a las islas; la afluencia de pasajeros es muy baja y les interesa llenar los aviones ya comprometidos.
Respecto a los destinos europeos, la plataforma online cita aquellos muy solicitados como Berlín, Múnich, Londres, Bruselas, Roma, París, Lisboa o Dublín. La principal recomendación en este caso es comprar con mucha antelación. Lo ideal es anticiparse unos seis meses y tener presente que las tarifas empiezan a ascender entre las ocho o las nueve semanas antes del despegue.
Tampoco suele haber descuentos de último minuto, sino que los importes crecen entre un 25% y un 45% sobre el precio medio a medida que se acerca la fecha de salida. Otra conclusión del estudio es que las tarifas para viajar a las ciudades europeas se reducen si coinciden con el otoño y el invierno, con enero y noviembre como los meses con mayor rebaja. Por su parte, el verano habría que evitarlo por el incremento, sobre todo en agosto.
El estudio también ha puesto el foco de atención en los destinos transoceánicos como Nueva York, Ciudad de México, Los Ángeles o Tokio. El principal consejo es que es necesario planificarse con una antelación aún mayor que con un destino europeo. Es más, cuando se trata de un viaje a Asia a ciudades como, por ejemplo, Delhi se consiguen mejores precios unas 30 semanas antes del vuelo.
Por su parte, a Estados Unidos la clave está en comprar los billetes con unas 27 o 28 semanas de anticipación. En cambio, a Sudamérica no es necesario tanto tiempo, las tarifas son muy buenas reservándolos cinco meses antes. En cualquiera de estos viajes vacacionales tampoco se recomienda esperar al último momento ya que los billetes se encarecen entre un 15% y un 25% de media. Además, tanto al continente asiático como al americano se recomienda evadir el verano, principalmente julio y agosto, y aprovechar enero, febrero y noviembre donde se localizan las mejores tarifas.