La isla murciana con la leyenda de una princesa rusa que aparece y desaparece
La isla del Barón o isla Mayor es la más grande de Murcia y por la que ronda una misteriosa leyenda
Recibe su nombre por Julio Falcó, barón de Benifayó, que construyó un palacio de estilo neomudéjar que todavía sigue en pie
La isla sigue siendo de propiedad privada, pero puede visitarse mediante visitas guiadas
Pese a que solo recordamos las islas que conforman el archipiélago canario y el balear, lo cierto es que España cuenta con muchas más islas que forman parte de nuestro territorio y que son grandes desconocidas para la población que es de la zona en la que se encuentran. Precisamente en pleno mar Menor se encuentra la isla más grande de toda la Región de Murcia, la conocida como isla del Barón o isla Mayor, un pedazo de tierra de origen volcánico que es privada, pero puede visitarse.
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La leyenda de la isla del Barón
La isla se encuentra cercana a La Manga y recibe su nombre porque desde el siglo XIX perteneció a Julio Falcó, barón de Benifayó. Este construyó en una zona de la isla un espectacular palacio de estilo neomudéjar que aún se encuentra en pie donde celebró grandes fiestas en las que reunía a personalidades de la alta sociedad.
Una de esas fiestas dejó una leyenda que lleva décadas rondando a la pequeña isla. A una de esas veladas acudió una princesa rusa de la que el barón cayó totalmente prendado hasta el punto de lograr que sus padres se la entregasen en matrimonio, pese a que la joven no tenía sentimientos por el dueño del palacio.
Según cuenta la leyenda, la princesa se quedó en la isla confinada, donde finalmente murió de pena, aunque hay quien dice que la asesinaron. Desde entonces existen historias en las que cuentan que los marineros del mar Menor que se han acercado a la isla han visto con sus propios ojos el fantasma de una joven que se pasea desnuda y desesperada.
Ahora se puede visitar
Más allá de la leyenda que ronda a la isla del Barón, esta está formada por un cono volcánico ya extinguido junto a otros dos más pequeños. En total, una superficie de unas 94 hectáreas. La isla cuenta con un bosque de palmitos y en ella habitan muflones, una especie de ovejas de mayor tamaño que se llevaron en la década de los 80 para celebrar cacerías privadas.
Actualmente la isla está en posesión de la familia de la marquesa viuda de Sierra Nevada, Ana María Navarro, quienes han llegado a un acuerdo con una empresa para empezar a organizar visitas turísticas a la isla.
La compañía realiza dos visitas al mes que salen desde La Manga con una duración de unas dos horas que te permite pasear por la isla, ver las vistas desde uno de los conos volcánicos o ver por fuera el palacete del barón de Benifayó por un precio de 48 euros.