La razón científica por la que el agua del mar es salada

Si el agua que cae de las nubes es dulce y la de los ríos también, ¿por qué la del mar es salada?
Por mucho que sintamos sed, beber agua de mar no es una buena idea, a causa de la sal (entre otras cosas)
¿Cuánto deben durar los baños de mar para que sean beneficiosos para la salud?
MadridLos niños tienen una curiosidad que tendemos a perder con la edad, pero las mentes más inquietas no dejan de hacerse preguntas para intentar comprender un poco mejor el mundo en el que viven. Puede que con el paso del tiempo nos quede claro el motivo por el que la luna no se cae o por qué algunos animales pueden respirar debajo del agua, pero hay otras muchas cosas que no siempre se conocen y nunca está de más saber, como el motivo por el que el agua del mar es salada.
Podemos inventarnos mil explicaciones para que los más pequeños de la casa se queden satisfechos o sigan soñando con historias imposibles, pero existe una explicación científica que aclara el motivo por el que el mar tiene este curioso sabor, un agua que precisamente por ser salada no conviene beber.
¿Por qué el agua de mar es salada? Esta es la razón
El agua de mar es salada por las sales que están disueltas en ella. El agua de lluvia y los ríos van erosionando la tierra a lo largo del tiempo, disolviendo minerales y sales de las rocas y el suelo. Esta agua se convierte en el transporte de esos minerales que pasa al mar al desembocar en él. Este proceso no es inmediato, se ha ido desarrollando a lo largo de millones de años, haciendo que el mar llegue a ser lo salado que es hoy día.
Esta es solo una parte del ciclo del agua, que continúa una vez que el agua ha llegado a los océanos. El calor y el sol hacen que el agua se evapore, también en mares y océanos, dejando tras de sí esos minerales y sales que los ríos han llevado. Al no evaporarse, se mantiene la concentración de esos minerales en el océano. Mientras tanto, el agua evaporada vuelve a condensarse en las nubes y precipita de nuevo en forma de agua principalmente dulce.
Además de esto, también hay procesos geológicos que contribuyen a ello, como la actividad volcánica submarina, sumando minerales y elementos químicos a la salinidad. Aunque la salinidad del mar varía en los diferentes lugares del mundo, ya sea a causa de las temperaturas o por el aporte de los ríos, en general se puede considerar que el mar contiene un 3,5% de sales disueltas, que son, en su mayoría, cloruro de sodio (que también se conoce como sal común), el sulfato de magnesio y el sulfato de calcio, pero hay más.
Esta concentración de sal hace que esta agua no sea adecuada para el consumo, tal y como señalábamos antes, porque al beber agua salada, los riñones intentarán mantener a toda costa el equilibrio, eliminando el exceso de sal a través de la orina. Tendrá que hacerlo excretando una cantidad de orina mucho mayor, lo que hará que estemos más deshidratados que antes de beber esa agua salada.
Conviene señalar que uno de los componentes del agua marina, el sulfato magnésico, es un componente muy habitual en los laxantes, por lo que además de deshidratar, es probable que el agua de mar te produzca también diarrea.