Vacaciones con altura: ¿cuáles son los cinco pueblos más altos de España?

A la hora de organizar las vacaciones, cada vez son más quienes deciden pasar de las grandes ciudades para disfrutar de unos días de descanso en el mundo rural. No es de extrañar. Acostumbrados a las aglomeraciones, la contaminación y el ruido de los entornos urbanos, la posibilidad de desconectar en un ambiente tranquilo, respirando aire puro y en contacto con la naturaleza, se antoja muy, pero que muy apetecible, y si a eso le sumamos que, por lo general, los precios son mucho más asequibles, pues apaga y vámonos.

Para disfrutar de una relajante escapada rural, hay pocas cosas mejores que viajar a localidades con cierta altitud. Además de olvidarnos de nuestra rutina del día a día, en estos lugares podemos descubrir unas vistas y paisajes maravillosos, alejarnos de la contaminación y evitar las altísimas temperaturas que nos asolan cada verano. Por eso, ahora que ya estamos en julio y el calor empieza a apretar, te traemos una lista con los cinco pueblos más altos de España. Y ojo, no está en los Pirineos, el Teide, Sierra Nevada o los Picos de Europa, sino, más bien, en Teruel.

Como decíamos, la mayoría de las localidades más altas del país se encuentran en Teruel, Aragón. Una de ellas es Valdelinares, un pequeño pueblo de origen medieval con menos de 100 habitantes que se alza a 1.695 metros de altura sobre el nivel del mar.

Ubicado en la comarca de Gúdar-Javalambre, en el corazón de la sierra de Gúdar y a los pies de la estación de esquí de Aramón Valdelinares, Valdelinares destaca por su entorno natural, con una flora muy rica y variada en la que podemos encontrar un bosque de pino negro de las montañas, una verdadera joya botánica. Además, su escasa contaminación lumínica lo convierten en el lugar perfecto para recordar la belleza de las estrellas, tan olvidadas en los grandes núcleos urbanos.

A poco más de 80 kilómetros de Teruel, en plena Sierra de Albarracín y a los pies de la preciosa Muela de San Juan, se encuentra Griegos, una localidad de poco más de 100 habitantes rodeada de campos de cereales, bosques y fuentes de agua natural y cristalina.

Con una altura de 1.601 metros sobre el nivel del mar, Griegos no solo ostenta el honor de ser el segundo pueblo más alto de toda España, sino también el más frío. En él, podemos encontrar los famosos celtíberos de la necrópolis El Cuarto y el yacimiento arqueológico El Castillejo, así como restos de las trincheras de la Guerra Civil y un bonito legado arquitectónico, con la Iglesia de San Pedro del siglo XVI y la ermita de San Roque del siglo XVII. El broche de oro: también cuenta con una estación de esquí.

Seguimos por la provincia de Teruel, aunque en este caso nos desplazamos hasta la Sierra de Gúdar, ubicada a 64 kilómetros de la capital, para conocer el tercer pueblo más alto del país: Gúdar, un municipio de menos de 80 vecinos situado a 1.588 metros de altura sobre el nivel del mar.

Encajonado entre bosques de encinas y pinos, Gúdar es un pueblo conocido por su estación de esquí, sus casas señoriales del siglo XVI y por albergar dos joyas arquitectónicas: la Iglesia de Santa Bárbara, del siglo XVIII y la Ermita de la Virgen de la Magdalena, del siglo XII. Coronando el pueblo se alza Peña Malena, en la que encontraremos un espectacular mirador con vistas al Valle de Alfambra y la sierra de las Moratillas. Una panorámica inolvidable.

A tan solo 28 kilómetros de Albarracín y a poco más de 30 kilómetros de Teruel, se alza Bronchales, el cuarto pueblo más alto de España. Con una altitud de 1.575 metros sobre el nivel del mar y una población de aproximadamente 450 habitantes, Bronchales es famoso por sus referencias al Cantar del Mío Cid y por la riqueza de su entorno natural.

Aquí, encontraremos uno de los pinares más frondoso de la Península, el pino albar, y disfrutaremos de una fauna muy variada que nos permitirá avistar corzos, ciervos, águilas y buitres en las zonas naturales que rodean al pueblo. Además, posee un considerable legado histórico, en el que destaca la Iglesia de la Asunción, del siglo XVI, la Ermita de Santa Bárbara, del siglo XIV, y el yacimiento del Endrinal.

Finalmente, salimos de la provincia de Teruel para adentrarnos en Girona. Aquí, en la frontera con Francia, encontramos el quinto pueblo más alto del país, Meranges, una bonita localidad con 1.539 metros de altitud y aproximadamente 100 vecinos.

Ubicado en la comarca de La Cerdanya, en el corazón del valle de Durán, en Meranges disfrutaremos de un entorno bucólico en el que podremos dar paseos a la orilla del río y relajarnos en sus preciosos lagos de aguas frías y cristalinas. A pesar de que los orígenes del pueblo se remontan al siglo X; el actual municipio surgió en la Edad Media, época en la que un corrimiento de tierra hizo desaparecer el primitivo asentamiento inicial. Entre su legado histórico, destaca la Iglesia de Sant Serni, una construcción románica del siglo XII, y su Castillo.