El pasado siempre ha fascinado al ser humano. Ya sea por falsos sentimientos de nostalgia o por la curiosidad que nos despierta el paso del tiempo, lo cierto es que con frecuencia nos encontramos investigando sobre las antiguas civilizaciones, periodos y movimientos que han definido nuestro presente.
Una de las épocas más interesantes de nuestra historia es la Edad Media, cuyos muchos misterios siguen atrayendo hoy día a un gran número de personas, y en España contamos con cinco ciudades medievales que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por sus monumentos y sus cascos históricos. Castillos, murallas, calles empedradas, iglesias y multitud de mitos y leyendas: en estas ciudades, sentirás como si hubieras viajado en el tiempo.
Medievo y modernidad se unen en Ávila, una de las ciudades con mayor tradición histórica de nuestro país. Nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985, Ávila es una de las ciudades más visitadas de toda Castilla y León gracias a su variado legado histórico, donde confluyen las culturas musulmana, cristiana y judía. En ella podremos disfrutar de una gran variedad de joyas arquitectónicas, entre las que destaca el símbolo de la ciudad: la muralla medieval, una impresionante construcción que data del siglo XI y que está considerada como una de las mejor conservadas en todo el mundo. Además, en Ávila encontraremos la catedral gótica más antigua de toda España, la catedral de Cristo Salvador, que en 1949 fue nombrada Patrimonio Nacional.
Visitar Cáceres es viajar directamente al pasado. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986, la ciudad extremeña es un gran reflejo de los años de la Edad Media y el Renacimiento. Su centro histórico, con sus calles y monumentos, captura con gran belleza el espíritu de ambas épocas, especialmente en lo que se conoce como la Ciudad Vieja de Cáceres, un recinto de intramuros con un entramado de plazas y callejuelas que mantienen la misma estructura que hace siglos. Aquí, podremos disfrutar de algunas de las construcciones más importantes de Cáceres, como la catedral de Santa María o el Palacio de las Veletas, un edificio del siglo XV que alberga parte de las instituciones del museo de Cáceres, y podremos hacerlo con total movilidad ya que no está permitido el paso a vehículos no residenciales.
En las últimas elecciones, Teruel acaparaba la atención pública gracias a la irrupción en el Congreso de Teruel Existe, una plataforma ciudadana creada en 1999 para denunciar el abandono que la provincia sufre de las administraciones nacionales y dar voz a sus reivindicaciones. Pero, más allá del mundo de la política, la capital homónima de la provincia es una ciudad a tener muy en cuenta si eres un aficionado al arte de nuestro país. ¿Has oído hablar del arte mudéjar? Este impresionante estilo artístico que aúna elementos del arte cristiano con ornamentaciones del estilo musulmán es una de las grandes joyas de nuestro patrimonio cultural, y en Teruel encontramos su máximo exponente. En su centro histórico podremos encontrar algunas de las joyas más representativas de este movimiento, como la catedral de Santa María de Teruel, la iglesia de San Pedro o la iglesia de San Martín, todas ellas declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1986. Además, en Teruel podremos visitar el Mausoleo de los Amantes, donde descansan los restos de los famosos Amantes de Teruel.
La ciudad medieval por excelencia. Ya desde el momento en el que contemplamos su zona histórica desde el pie de la colina, Toledo nos cautiva. Nombrada Patrimonio de la Humanidad en 1986, basta con pasear por sus estrechas callejuelas para sentirnos parte de la historia. Aquí podremos disfrutar de un amplio patrimonio cultural con construcciones romanas y del medievo y de un hermoso paisaje natural en el que el río Tajo es el gran protagonista. El Castillo de San Servando, la catedral de Santa María o la famosa Casa Museo del Greco son paradas obligatorias en nuestra visita, pero, sin duda, si viajas a Toledo no puedes perderte sus maravillosas Puertas, un recuerdo de la muralla que en su día rodeó la ciudad. Además, no olvides subir a sus miradores: podrás disfrutar de unas vistas espectaculares.
La ciudad más antigua de Galicia. Fundada en el año 25 a.C, Lugo es una ciudad marcadamente romana que guarda un espléndido patrimonio. En ella podremos descubrir joyas de la arquitectura romana como el Ponte Vella, las termas, o la famosa Muralla, la única de la época que se mantiene completamente intacta. Pasear por su casco viejo es un auténtico lujo, así como visitar la Catedral de Santa María, un lugar de parada obligatoria en el que descubriremos dos joyas arquitectónicas: el Altar Mayor y la Capilla de la Virgen de los Ojos Grandes.