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Si en algo somos buenos es en poner nombres. Solo en nuestro país encontramos localidades como Pepino, Guarromán, Parderrubias, Los Infiernos o Villapene. Pero esta originalidad también se aplica a nuestras calles. Y ahora, en pleno confinamiento, nos pudimos a indagar y descubrimos que muchas de ellas tienen nombres relacionados con la pandemia. Te hacemos un listado de las que más nos han gustado.
Calle Cristo de la Epidemia (Málaga)
No podemos empezar nuestro callejero por otro lugar, sin duda esta es la calle de la pandemia por excelencia. En plena crisis sanitaria los vecinos se han dado cuenta de la guasa que tiene el lugar en el que viven y han incluso organizado sesiones de música después del aplauso. También tienen su propia página web en la que puedes pedir los temas que desees cada tarde.
Calle Sanidad (Cartagena, Murcia)
De Andalucía directos hasta Cartagena para llegar a la calle donde más fuerte se oyen los aplausos. Allí encontramos la calle Sanidad, tan importante en estos días. Nuestra ovación para que el decidiese dar este nombre a una calle murciana.
Carrer dels Metges (Barcelona)
En la Ciudad Condal, cerca del Arco del Triunfo y frente a un pequeño parque, encontramos la calle de los médicos. Los héroes de esta crisis del Covid-19. Queremos hacer un especial agradecimiento a todos los que, jubilados, se han vuelto a poner la bata para salvar vidas.
Calle Barrendero (Málaga)
En los últimos días ya los hemos visto perfectamente equipados, con trajes de protección y mangueras limpiando e higienizando día y noche nuestras calles y avenidas. De vuelta en Andalucía, nos tenemos que ir hasta la localidad de Vélez –Málaga para encontrar una calle dedicada a ellos, cuya labor en muchas ocasiones se menosprecia y que ahora más que nunca es decisiva para protegernos contra el virus.
Plaza de la Farmacia (Camporrobles, Valencia)
Qué sería del callejero español sin una plaza dedicada a ellos, a los farmacéuticos que día a día buscan como locos suministros para que podamos estar protegidos y con la medicación en regla. Muchos estos días están repartiendo a domicilio, ayudando a las personas de riesgo para que o se la jueguen y por eso se merecen un lugar en el mapa y aquí está, en Valencia.
Calle Balcón (Málaga)
Es el bien más preciado que puede tener una casa estos días. Da igual el tamaño, si cabe una silla, una banqueta o simplemente sirve para asomarse y poder estar de pie. Hablar con el vecino, salir a tomar el aire, colgar un cartel de apoyo o de ánimo, sin duda es tendencia durante este confinamiento. En Málaga capital, a un paso de la playa 'El dedo' encontramos esta calle con unas vistas que hacen honor a su nombre.
Calle el Abrazo (Cartagena, Murcia)
Los echamos de menos. Soñamos con ellos. Nos hacen falta. La distancia social nos impide dárnoslos, ahora lo hacemos casa uno desde nuestro hogar, a través de una pantalla o con una ventana de por medio. Los tenemos tan integrados en nuestra cultura que incluso, cuando esto pase, tendremos que estar un tiempo separados pero sin duda, volveremos a abrazarnos, mucho y muy fuerte. Esta calle está en La Puebla, en Cartagena (Murcia).
Calle del Beso (Granada)
Junto con los abrazos, otra de las cosas que más echamos de menos son los besos. Los que nos damos al saludarnos, después de un tiempo sin vernos, antes de despedirnos o como una simple muestra de cariño. La calle del beso la encontramos en Granada, es una pequeña callejuela donde los besos seguro que saben mejor.
El que nos está salvando la cuarentena. Ese con el que hablamos cada tarde o al que, aunque no veamos, oímos aplaudir. También hay otros que amenizan con su música el confinamiento o nos ayudan con la compra porque su fuerza y juventud los hacen personas con menor riesgo que nosotros. Para encontrar esta calle tenemos que irnos a Canarias, a Tenerife y encontramos, además, unas vistas de escándalo.
Calle de la Esperanza (Madrid)
De vuelta a la capital encontramos lo que más necesitamos, la esperanza de que todo mejore y de que, poco a poco, vuelva a ser como antes. Porque podemos haber perdido todo pero esto, nunca.
Niños luchando (Granada)
Encerrados en casa, dando clases online, con muchos deberes y, la mayoría, con padres teletrabajando. Sin poder ver a sus amigos, sin poder jugar ni desfogar. Ellos están luchando para entender la situación y tener más paciencia que nadie. Por ellos va esta calle en Granada.
Más de 700.000. Son las que se han puesto en toda España durante las seis semanas de confinamiento que llevamos. Algunas de lo más rocambolescas como, por ejemplo, por salir a bailar disfrazado, correr a la orilla del mar o procesionar en plena cuarentena. Sin duda son más protagonistas de lo que nos gustaría, al menos en España. El camino de Multas está en la Sierra de Málaga e incluso en este recóndito paraje te pueden poner una.
Calle del Guante (Leganés)
Es uno de los bienes más preciados. Prácticamente agotados en todos los rincones de las ciudades. Farmacias y supermercados están escasos de este producto sobre el que hay división de opiniones. Su utilización no es obligatoria pero queremos curarnos en salud y nos gusta llevarlos. Mal no hacen, sobre todo si sabemos quitárnoslos bien. De eso en esta calle de Leganés deben saber mucho.
Calle Máscara (Alicante)
Junto con los guantes, las mascarillas. El gobierno ha terminado fijando un precio: 0,96 por las quirúrgicas. Probablemente en unas semanas cuando comience la desescalada sean obligatorias para salir a la calle. Para encontrar una calle que les haga referencia tenemos que irnos a Moravit, Alicante.
Calle Distancia (Málaga)
Más de la que nos gustaría. La distancia (social) se ha impuesto en esta pandemia y parece que lo hará incluso cuando se elimine el confinamiento. Ahora mismo, es lo más efectivo para evitar trasmitir y contagiarnos del virus. De vuelta en Málaga nos encontramos esta pequeña calle, con un acceso ligeramente complicado.
Calle Curva (Pozuelo de Alarcón, Madrid)
Dichosa curva. Oímos hablar de ella a todas horas. Parece que la hemos doblegado tras varias semanas confinados y lo más importante ahora mismo es aplanarla y conseguir que los contagiados y fallecidos se vayan reduciendo hasta llegar a cero. En Pozuelo de Alarcón, en Madrid encontramos una calle con este nombre, al que desde luego hace justicia.
Calle Levadura (Tenerife)
Su consumo ha aumentado exponencialmente desde que comenzó el confinamiento. Sin duda, meterse entre fogones para preparar un bizcocho, unas tortitas o un pan de plátano se ha convertido en uno de los mejores planes de cuarentena. Tanto es así que durante un par de semanas conseguir un paquete era completamente imposible y había que buscar alternativas Para llegar a la calle Levadura tenemos que volver a Canarias, en concreto a Tegueste, en Santa Cruz de Tenerife.
Calle Bollo (Zamora)
En Zamora, en la pequeña localidad de Vezdemarbán encontramos la calle Bollo. Seguro que a estas alturas ya te has comido más de uno, en cualquiera de sus formatos. Comprado o casero, no importa, los dulces nos hacen un poquito más llevaderos los largos días en casa.
Calle Pan (Valladolid)
Es otro de los trendings. Seguro que ya has intentado hacer una hogaza de pan casera. Con panificadora o no, resulta de lo más divertido si has conseguido levadura y harina, claro. Hay pocas cosas más ricas que un buen pan para acompañar nuestras comidas o simplemente para tostar en el desayuno. La calle Pan está en Valladolid y no podemos hacer otra cosa que preguntarnos si hay alguna panadería en ella.
Calle Horno de los Bizcochos (Toledo)
En la capital Castellano Manchega, en el casco antiguo de Toledo, encontramos esta peculiar calle. Es, sin duda, el uso que más le damos al horno estos días, cocinar bizcochos. Con hijos, sin ellos, todo vale con tal de alegrarse un poquito la cuarentena y mejorar nuestras habilidades culinarias.