{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Se podría hablar de cientos de islas en el Caribe, islas que ven su arena blanquecina bañada por las cálidas aguas cristalinas de ese mar que atrae a todo tipo de personalidades a pasar sus vacaciones. Y entre todas esas islas está Mustique, que por su nombre puede no decirte nada relevante, pero te aseguramos que por sus tierras y sus playas han pasado grandes celebridades desde hace décadas donde han ocurrido varios hechos que han sido portada de medios de comunicación y que incumben a familias reales.
Mustique es una isla diminuta que desde el siglo pasado ha servido de refugio para grandes celebridades, aunque ese ambiente de seguridad se ha roto en alguna que otra ocasión por culpa de los paparazzi y sus cámaras fotográficas, quizá el más sonado, el de la princesa Margarita, hermana de la reina Isabel II de Reino Unido. El amor de la princesa por la isla surgió en su luna de miel con el fotógrafo Antony Armstrong-Jones, un matrimonio que pronto comenzó a resquebrajarse.
Años después de descubrir la isla comenzó a visitarla con asiduidad después de que le entregasen una mansión en ella. Las fiestas en Mustique no faltaban, pero el gran escándalo saltó sobre 1976 cuando fue fotografiada en la isla con el jardinero Roddy Llewellyn, su amante 17 años menor que ella. Lo cierto es que su marido también le era infiel, pero nunca fue pillado por la prensa, lo que desembocó dos años después en su divorcio. Y ya fuera de este culebrón, hasta la propia reina Isabel II llegó a visitar la isla junto a su esposo durante unos días.
Las fiestas que se celebraban en la isla y la publicación de fotografías en medios de comunicación pronto llamó la atención de muchos artistas. Precisamente la del 50 cumpleaños del aristócrata Colin Tennant, amigo de la princesa y dueño de la isla, fue ese “fiestón” más sonado, pues en las fotografías que salieron a la luz se veía a la princesa Margarita pasándoselo como nunca. Una fiesta que se dice que fue el desencadenante de que Mick Jagger y David Bowie no tardasen demasiado tiempo en decidirse a construir una mansión en la isla.
El cantante de The Rolling Stones no solo se construyó una casa, pues también aportó una gran cantidad de dinero para crear una escuela en la isla y a día de hoy aún conserva su casa en la isla. Lo de Bowie, por su parte, fue curioso, ya que atendiendo a su estilo excéntrico el cantante construyó una villa totalmente opuesta a lo que se espera de una casa en plena isla paradisiaca en el Caribe, aunque en los 90 se la vendió al poeta inglés Felix Dennis, pues al parecer era un lugar demasiado tranquilo para una estrella del rock como él.
Pero estas no son las únicas estrellas que han pasado por la isla. Otros famosos, como el diseñador Tommy Hilfiger, cuenta con su propia mansión en la isla, una residencia que puede costar unos 135.000 dólares a la semana por hospedarte ahí. Siguiendo la estela de Jagger y Bowie, el cantante y guitarrista Bryan Adams también posee una lujosa villa situada entre dos playas.
Los actuales duques de Gales, Guillermo y Kate Middleton, también han pasado por la isla, quien sabe si tras conocer la apasionante historia de su tía en la isla. Han sido varias las veces que los duques han puesto un pie sobre la isla, pues se dice que fue ahí donde Guillermo pidió en matrimonio a Kate. Aún así hace solo unos pocos años se vio a ambos pasárselo en grande en una fiesta en Basil’s Bar, el chiringuito más famoso de toda la isla.
El duelo de este bar es amigo personal de los duques, por eso mismo Mustique, al igual que para la princesa Margarita, se ha vuelto un gran refugio para ellos por la privacidad que les ofrece. Algunos testigos confirmaron que la pareja se lo pasó en grande, aunque no tanto como cuando el duque participó hace unos años más en un karaoke en el mismo bar cantando temas del mismísimo Elvis Presley.