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Probablemente una de las cosas que más te desespera del confinamiento es no poder caminar, ir de aquí para allá sin ningún tipo de problema o restricción. Ya estás pensando que desde que las medidas empiecen a ser menos restrictivas te vas a aficionar al senderismo, a caminar por la naturaleza, respirar aire puro y conocer nuevos paisajes.
¡Seguro que hasta te has prometido hacer el camino de Santiago! Pero antes de empezar por lo alto habrá que entrenar un poco y hacer algunas rutas previas. Y es que existen una gran cantidad de senderos para los principiantes que se inician y otros para los más aventajados que requieren de algo más de destreza. Pero hoy te traemos algunas rutas suaves, aptas para toda la familia, para que tengas el plan perfecto al terminar la cuarentena.
Por muy sencillo que sea un sendero, siempre debes tomar algunas precauciones, como avisar a algún familiar o amigo de la ruta que vas a hacer, en especial si la haces solo. Procura llevar la ropa adecuada, calzado cómodo, agua suficiente y algo de comida, aunque el recorrido vaya a ser corto. Si lo haces en verano, cuidado con el sol, una gorra y crema solar serán imprescindibles para que tu piel no se queme, y nada de lanzarse a lo desconocido, infórmate bien antes de hacer cualquier sendero. En Uppers te traemos unos cuantos que te harán disfrutar de la caminata y la naturaleza.
Apta para todos y muy cerca de Madrid. Pasar un día en el campo puede ser el mejor plan para un día de fin de semana. Esta ruta puede parecer dura por su longitud, unos 11 kilómetros, pero lo cierto es que no presenta un gran desnivel, por lo que en unas cuatro horas puedes haber terminado este sendero de la zona de Navacerrada. Habrán puntos en los que te será imposible no pararte por sus espectaculares vistas, entre las que destacan las de la sierra de Madrid.
Este sendero de Soria tiene dos opciones, por si decides ir acompañado de tu familia. En caso de que uno de tus hijos o nietos sea pequeño, lo más recomendable es hacer el recorrido corto, de unos tres kilómetros y medio, pero si ya son adolescentes seguro que no les importará hacer la versión larga, de casi 25 kilómetros. En un principio puede parecer una locura, pero el camino es bastante sencillo, pues en su mayoría transcurre en llanura. Así que con un buen calzado no vas a tener problema, eso sí, por la noche caerás rendido en la cama.
Puede que sea el sendero más sencillo de esta lista, pues por lo general no lleva más de una hora, pero el espectacular paisaje que te vas a encontrar probablemente hará que le dediques un poco más de tiempo. La salida se suele hacer desde el pueblo asturiano de Oneta y, además de su corta duración, el camino no cuenta con grandes desniveles por lo que es una buena opción para pasar una mañana de domingo en familia y ya de paso hacerse unas fotos en el majestuoso paisaje que presentan las cascadas.
Hasta 18 esculturas distintas y de diferentes tamaños, que pueden llegar a los cuatro metros, te encontrarás en este sendero de Cuenca. La ruta no llega a los dos kilómetros, pero te hará pararte a admirarla con calma, pues no solo tendrás que ver las caras talladas, sino también disfrutar de la naturaleza y del paisaje que el pantano de Buendía ofrece. Y si te parece poco, existe una alternativa mucho más larga, de unos 14 kilómetros en la que además, podrás visitar el mirador Peña de la Virgen y admirar restos arqueológicos en la zona.
En Chulilla, Valencia, está este espectacular sendero sobre el río Turia en el que tendrás que avanzar algunos tramos por puentes colgantes, pero puedes estar tranquilo porque son seguros para toda la familia. Unos cinco kilómetros recorren esta ruta de la que quedarás completamente prendado del paisaje que ofrece el cañón. Este sendero tiene su historia, sus famosos puentes colgantes fueron usados antaño por los vecinos de Chulilla que acudían a trabajar al embalse de Loriguilla porque era el camino más rápido.
Esta ruta te llevará por uno de los enclaves más bonitos de toda Cataluña. En esta zona se pueden hacer varias actividades, por lo que no es de extrañar que mientras realizas tu camino te encuentres a alguna persona haciendo escalada. Su poco desnivel hace que sea un sendero bastante fácil, en el que si tienes suerte puedes avistar alguna que otra de las especies que habitan la zona, como los buitres, las cabras o ver volar a algún águila. El río te acompañará a lo largo del recorrido, así que si lo haces en verano, no te será difícil refrescarte.