Sexo, drogas y alcohol: Benidorm se convierte en el Magaluf de algunos jubilados británicos

  • El diario británico Daily Mirror denuncia en una investigación el desfase de turistas británicos de 70 y 80 años en la Costa Blanca

  • Repasamos el mapa de las salas nocturnas que, según Daily Mirror, son los puntos de 'desfase' de los jubilados británicos

  • Hosteleros y vecinos se quejan de este tipo de turismo por la imagen que da de la ciudad

Benidorm vuelve a ser noticia, pero esta vez no por su extinto festival de música, sino por los séniors británicos que están imitando lo que sus nietos hacen en Magaluf; es decir: auténticas bacanales de drogas, alcohol y sexo en vivo por las calles de la capital de la Costa Blanca y en locales que abren hasta altas horas de la madrugada.

Según una investigación del Daily Mirror, los jubilados británicos han vuelto a Benidorm por la facilidad de encontrar drogas, lo barato que sale comprar alcohol y los precios competitivos de los resorts. Los periodistas del rotativo inglés han podido comprobar cómo estos jubilados británicos pasan el día jugando al bingo, moviéndose por la ciudad en sus 'buggies' de dos plazas para acabar la noche en pubs como el 'English Square', donde disfrutan de fiestas con strippers desnudándose mientras se consumen alcohol. A menudo muy por encima de sus posibilidades.

Otros también acuden al pub 'Chaplins', donde, siempre según Daily Mirror, los shows terminan convirtiéndose en fiestas con pensionistas británicos desnudos y azotándose frente al resto de turistas. También tiene gran afluencia de este público tan especial el 'The Red Lion', donde se practica sexo en directo mientras los voyeurs miran y otros se animan a tocarse o realizar el acto ahí mismo.

La prostitución y el consumo de drogas también forman parte del plan de viaje de estos turistas tan especiales. Tal y como recogen en la investigación, las prostitutas hacen su trabajo directamente en la calle a un precio de unos 60 euros, mientras que los camellos no se esconden para vender sus dosis de cocaína, marihuana o Popper.

Por su parte, los hosteleros de la ciudad se quejan en el mismo reportaje por la mala imagen que este tipo de turismo da a Benidorm y el efecto negativo que puede tener en el turismo nacional que visita este enclave de la Costa del Sol cada verano. De hecho, según la patronal hotelera Hosbec, en 2018 Benidorm registró su segundo mejor dato de turismo en los últimos 15 años gracias al aumento del 11% de familias españolas y a pesar de la bajada del 8% en el turismo británico.

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