¿Qué tasas turísticas hay que pagar al viajar por Europa?

  • La tasa turística es un impuesto que aplican los gobiernos de algunas localidades a los viajeros que van a pasar allí unos días

  • Este gravamen tiene el objetivo de recaudar dinero para desarrollar medidas de prevención, desarrollo y promoción de las infraestructuras y actividades turísticas

  • El precio de este impuesto varía dependiendo de la ciudad que visitemos y del tipo de alojamiento que contratemos

Viena. Berlín. Roma. Lisboa. Europa está llena de ciudades de lo más interesantes en las que disfrutar de una escapada de ensueño con nuestros familiares o amigos. Pero ¿sabías que para visitar alguna de ellas es necesario que paguemos una pequeña tasa?

A la hora de organizar un viaje, el precio es uno de los factores en los que más solemos fijarnos. Calculamos cuánto nos costará el trayecto en tren, coche o avión, cuánto pagaremos por el alojamiento, ya sea en un hostal, un hotel o un airbnb, y cuánto tendremos que abonar, aproximadamente, por la comida y las actividades turísticas, como ir al teatro o a un museo, y en función de esto elegimos un destino u otro.

En estas operaciones, sin embargo, muchas veces no tenemos en cuenta la llamada tasa turística, un impuesto que aplican los gobiernos de determinadas localidades a los viajeros que van a pasar allí unos días. El objetivo, tal y como señalan desde la agencia de seguros de viajes InterMundial, es recaudar dinero para desarrollar medidas de preservación, desarrollo y promoción de las infraestructuras y actividades turísticas, por lo que la tasa tiene un efecto positivo tanto para la propia ciudad como para los turistas que decidan visitarla.

¿Cómo funciona la tasa turística?

La tasa turística que más suele aplicarse es la de pernoctación. Cada vez que viajamos a una ciudad en la que se cobra este impuesto y nos alojamos en un albergue, hostal u hotel, debemos pagar un importe fijado por cada noche que permanezcamos en la localidad.

Este impuesto varía dependiendo del lugar en el que nos hospedemos. Es decir: no es el mismo para los grandes hoteles que para los albergues más humildes. La cantidad que se cobra, a su vez, depende de cada ciudad, e incluso hay algunas que llegan a limitar el número de noches que se puede pernoctar para que el impuesto no sea demasiado elevado.

A la hora de abonar la tasa turística, tenemos dos opciones: o bien pagarla en el momento de hacer la reserva del hotel, albergue u hostal, donde el importe suele incluirse en el precio que debemos abonar por la habitación, o bien abonarla una vez finalizada nuestra estancia.

¿Qué ciudades españolas aplican la tasa turística?

En España, hay dos comunidades autónomas que aplican la tasa turística: Cataluña y las Baleares. En el caso catalán, el importe se aplica sobre hoteles, albergues, campings, casas rurales, habitaciones o apartamentos y cruceros y oscila entre los 0,45 y los 2,25 euros diarios por persona, dependiendo del tipo de alojamiento que elijamos y su ubicación. Si la estancia dura más de una semana, además, se aplica un límite en el pago.

En el caso de las Baleares, la tasa afecta a todos aquellos que se alojen en hoteles, apartamentos turísticos, albergues y cruceros. Su precio varía entre 1 y 4 euros por persona y día, dependiendo del tipo de alojamiento que contratemos, aunque suele reducirse cuando se viaja en temporada baja.

¿En qué zonas de Europa se aplica la tasa turística?

Fuera de nuestras fronteras, tendremos que abonar la tasa turística en los siguientes países:

  • Italia: en la región italiana el importe variará dependiendo de la zona en la que nos alojemos. En Roma, por ejemplo, tendremos que abonar 2 euros por persona y noche, salvo en los hoteles de cuatro y cinco estrellas, donde la tasa sube hasta los 3 euros. En cambio, en Milán y Florencia se cobrará un euro por cada noche y estrella que tenga el hotel, mientras que en Venecia el importe, que suele situarse en un euro por noche y estrella del hotel, dependerá de la temporada, la zona y las estrellas del hotel.
  • Francia: en el caso francés, el impuesto oscilará entre los 0,20 euros por persona y noche y los tres euros, dependiendo del tipo de alojamiento que hayamos contratado. La tasa es común para todo el país, con excepción de la capital, París, donde se cobra un 10% más.
  • Bélgica: en Bélgica, la tasa varía dependiendo del tipo de alojamiento y del municipio en el que se encuentra. La tasa más elevada de todas se encuentra, en concreto, en Bruselas, donde podemos llegar a pagar entre 2,15 y 5 euros por persona y noche, dependiendo del tipo de hotel.
  • Holanda: si viajamos a la capital, Ámsterdam, deberemos abonar un 5% del precio del alojamiento por persona y noche.
  • Alemania: lo mismo ocurre en Berlín, donde tendremos que pagar un 5% del precio de alojamiento por persona y noche.
  • Austria: si viajamos a Viena, tendremos que abonar una tasa del 3,20% del precio del hotel por noche y persona.
  • República Checa: en el caso de Praga, la cantidad que tendremos que pagar será de 0,5 euros por persona y noche.
  • Portugal: Oporto y Lisboa, las dos ciudades más importantes del país vecino, aplican la misma tasa. Así, en Lisboa, los turistas tendrán que abonar una tasa de dos euros por persona y noche, aunque solo durante su primera semana de estancia, al igual que en Oporto, donde este impuesto se sitúa en los dos euros por persona y noche.
  • Grecia: en Grecia, la tasa turística oscila entre los 0,5 y los 4 euros por persona y noche, dependiendo, de nuevo, del tipo de establecimiento.
  • Malta: en Malta, finalmente, la tasa turística es de cinco céntimos por persona y noche, y hay un tope de cinco euros.