Cápsulas en pleno desierto de Rub’ Al Khali: así es el nuevo hotel de lujo de Abu Dabi

  • ¿Dormir en pleno desierto sin pasar calor? Parece que estas cápsulas lo conseguirán y te harán vivir una de las grandes experiencias de tu vida

  • Su parte externa está construida de tal forma que pueda adaptarse a cada momento y cambio de clima para regular la temperatura interior y la luz

Los Emiratos Árabes siempre intentan sorprendernos al máximo con el lujo, su gran seña de identidad. Atraer al público mejor posicionado económicamente parece que es uno de sus objetivos principales, siempre pensando en qué cosa nueva pueden ofrecerles. Pues la última es simplemente espectacular si lo que te gusta es vivir experiencias únicas que vas a recordar durante toda tu vida. Esta nueva oferta consiste en unas cápsulas diseñadas para poder dormir en pleno desierto de Rub’ Al Khali, uno de los más grandes del mundo donde, por supuesto, hay temperaturas extremas, pero este proyecto, bautizado Oculus, está preparado para enfrentarse a todas las adversidades del terreno.

Un construcción pensada al detalle

Aidia Studio es el grupo de arquitectos que se encuentra tras este proyecto tan ambicioso. Para adaptar la infraestructura por completo al entorno las cápsulas de este hotel están inspiradas en los comportamientos de algunos organismos del desierto que son capaces de reducir su temperatura interna para sobrevivir en ese ambiente tan hostil en pleno desierto. Por eso mismo el diseño de cada una de las cápsulas está totalmente milimetrado para adaptarse a cada hora del día y al clima al que se enfrenta.

De esta manera, las cápsulas cuentan con un sistema de sombrado muy específico para cada momento. La piel del exterior, así la denominan desde el grupo de arquitectos, va cambiando en cada instante según las preferencias de los huéspedes, pudiendo desplegarse por completo de tal manera que la cápsula queda totalmente camuflada para la fauna salvaje que pasea por el exterior. Aún así, este mecanismo está principalmente pensado para adecuarse a la temperatura requerida en cada momento y luchar frente al extremo calor que hay fuera, recuerda que estás en pleno desierto.

El calor no se produce solo, y el sol es una gran fuente durante prácticamente todo el año en el desierto, por eso mismo las cápsulas se sustentan de energía eléctrica fotovoltaica que no debería dar ningún problema a los huéspedes. Además, cada una de ellas cuenta con un tanque de agua con un perfecto sistema de filtrado para terminar de cubrir todas las necesidades de quien se aloje en este espectacular hotel.

Por dentro, pura comodidad y bienestar

Pero más allá de su sistema de funcionamiento, que ya sabemos que nos permitirá no pasar más calor de la cuenta en un lugar donde lo normal es estar a más de 40 grados, qué ofrece este lugar en medio del desierto es una de las grandes preguntas. Lo primero es que cada cápsula es una especie de suite abierta que te permite admirar el exterior y el desierto que se extiende ante ti, pero la joya de la corona llega por la noche. Sin contaminación lumínica el cielo nocturno es simplemente espectacular, pues admirar la Vía Láctea desde la cama es algo único que difícilmente volverás a vivir. Y si eres un buen curioso, parece que cada habitación cuenta con un telescopio, así que podrás divisar diferentes estrellas y planetas durante la noche.

Cada cápsula tiene su propio hall de entrada y una amplio baño que ya te gustaría llevarte a casa. Si te preocupa la privacidad, tiene un revestimiento de madera que hará que nadie del exterior vea más de la cuenta. Cada una de las 25 cabañas que componen el complejo se sitúan en un lugar específico para su protección frente al viento y a las tormentas de arena que pueden azotar la zona. Además, hay cuatro módulos comunes en los que hay salones o restaurantes, además de la recepción y la zona de personal.

Pensar en dormir en pleno desierto no parecía del todo agradable, pero Oculus nos ha cambiado la idea por completo. Cápsulas totalmente pensadas para enfrentarse a un entorno tan extremo como ese árido desierto y que tú no sientas lo más mínimo. Deseando estamos que los primeros huéspedes lleguen y cuenten de primera mano su experiencia, que promete.