Los meses de invierno es la temporada clave para irse a la montaña y disfrutar de unos días rodeados de nieve, en cabañas y aprovechando para esquiar. Pero los más asiduos saben a la perfección que estar unos días en las estaciones de montaña es mucho más que ponerse cada día la ropa de nieve y pasarse el día sobre unos esquís montaña abajo montaña arriba. Con los años las pistas se han modernizado y han ido añadiendo más atracciones y actividades que atraigan a todo tipo de públicos, tanto a los que hacen esquí como los que no y, desde hace poco, en Les Angles, en el pirineo francés, existe una actividad que no deja indiferente a nadie.
Se trata del Lou Bac Mountain, una apuesta para todos aquellos que quieran vivir una experiencia diferente y llena de adrenalina que te hará gritar o quitarte todo el estrés que llevas encima. ¿Pero en qué consiste esa actividad? Este es el primer invierno en el que esta atracción está abierta y ya se ha convertido en una de las más famosas de Europa. El Lou Bac Mountain es una especie de tobogán que desciende entre la nieve y los bosques de pino durante más de dos kilómetros, con más de 400 metros de desnivel y que puede alcanzar una velocidad máxima de 42 kilómetros por hora.
Es, en alguno de los tramos en los que más desnivel existe, una especie de montaña rusa en la que lo más probable es que tengas que gritar mientras disfrutas de unas vistas increíbles. No es algo novedoso, ya existen toboganes de este tipo en otras zonas montañosas donde la nieve es su principal atractivo, como en Austria, Canadá o Suiza. El tobogán fue diseñado y fabricado en Austria que se fija sobre un monorraíl. En total hay 44 trineos consistentes y con asientos ergonómicos para salir de arriba y llegar en pocos minutos hasta la zona baja del teleférico. En total se pueden subir unas 144 personas cada hora.
Desde la propia página web exponen que ya está catalogado dentro del top 10 mundial de este tipo de atracciones. Durante todo el circuito paseas entre la nieve y bosques con grandes curvas y bajadas impresionantes con hasta un 70% de inclinación. Además, se puede hacer tanto de día como de noche, ya que gracias a la iluminación de la pista el descenso puede hacerse a la luz de la luna y lograr ver una vista aérea indescriptible tanto a la luz del día como por la noche.
Además, se puede gestionar la velocidad desde el asiento para tampoco pasar un mal rato, que gritar y soltar todo el estrés está bien, pero si el grito es de angustia o miedo la experiencia no la querrás repetir. Y si te preocupa que tus hijos o nietos no se puedan subir, a partir de los 1'25 metros cualquier puede subirse en solitario, pero si los más pequeños son atrevidos, pueden lanzarse en el tobogán junto a un adulto colocándose entre las piernas de este.
Les Angles es prácticamente la única estación pueblo del pirineo francés donde las pistas alcanzan el casco antiguo. La salida de Lou Bac Mountain se produce desde la estación superior del telecabina Les Pélerins, en la zona del restaurante Le Chalet, hasta llegar abajo con un sistema de seguridad que frena poco a poco el trineo hasta para en la estación inferior y, una vez se baje el pasajero, ese tobogán vuelva arriba para que un nuevo valiente viva esa adrenalina.