Sin vacaciones por miedo: José, Asunción y Chus cuentan por qué no viajarán en verano

  • Hablamos con José (62), Asunción (62) y Chus (57) de por qué este año prefieren tomárselo con calma

  • El miedo al contagio y quedarse encerrado fuera por cuarentena ha provocado que los mayores de 55 sean los más reacios a viajar

  • Así reacciona el sector: de la petición de ayudas a la implantación de nuevas tecnologías

José y Asunción, ambos de 62 años, solían reservar todos los años "una semana larga" de hotel, normalmente en un lugar tranquilo, con spa y buena oferta de restauración, para "recuperarnos del resto del año y 'descansar' un poco de los nietos", dicen con una sonrisa. Están encantados de ejercer de abuelos 'full time', pero para ellos esos días de agosto eran su momento. Hasta la pandemia. "Mi mujer no quiere viajar", explica José, "le da miedo no solo contagiarse, sino que nos quedemos en cuarentena en algún sitio, sin poder salir y eso no nos lo podemos permitir", afirma este senior, propietario de una empresa de mantenimiento de jardines y piscinas.

La situación de Chus (57) es parecida. Trabaja en una multinacional y acumula horas de estrés. El verano era tradicionalmente el momento de "pegarnos el gran viaje". La crisis sanitaria del coronavirus y el miedo al rebrote han frenado en seco sus planes. La búsqueda de un buen hotel en un destino apetecible, uno de los momentos más esperados en la preparación de sus viajes, no ha tenido lugar. "Este año no haremos el tour de todos los años. Me da pena, era la recompensa a muchos meses de trabajo duro y de tardes de estudio también duras para mis hijos, pero nos da pánico ir a un aeropuerto, las condiciones higiénicas de los hoteles y, sobre todo -asegura- quedarnos confinados y no poder volver".

Turismo senior, clave

La experiencia de José y Chus refleja uno de los resultados del último Barómetro Turístico de la consultora Braintrust. Con una desescalada en avance y una mayor activación de las reservas, ya hay datos sobre la mesa que permiten retratar las principales tendencias. "Los menores de 30 años son los primeros en volver a viajar, con el turismo deportivo (representa el 27% de sus escapadas) y el de sol y playa (21%) como baluartes", avanza el informe.

En contra, el turismo senior está yendo más lento en la recuperación con mayor prudencia y temor al posible contagio, pero será clave para salvar al sector en los últimos meses del año. Según el estudio, "los españoles pertenecientes a la Generación X (entre los 40 y los 55 años) concentrarán el 38,4% de los viajes culturales y patrimoniales dentro del territorio español; el 48,2% escogerá el turismo de naturaleza; el 42,5%, los viajes gastronómicos, y el 46,7%, el de compras.

El turismo termal y de bienestar será elegido preferentemente por los Baby Boomers (de más de 55 años), representando el 41,6% de sus elecciones, al igual que los viajes por motivos religiosos, que atraerán al 32,4% de viajeros de esta generación".

Aprovechar el momento

Si, como todo indica, el turismo senior es básico para la reactivación del sector, casi el 13% del PIB total del país y el que da empleo a 2,7 millones de trabajadores, pero el miedo al contagio prevalece sobre la intención del viaje, ¿qué alternativas pueden ofrecerse?

Para José Manuel Brell, co-director de este Barómetro Turístico y Socio responsable de estudios y modelos cuantitativos: "es momento de apostar por el turismo nacional, y la línea de recuperación del sector la va a marcar la capacidad de los diferentes actores de adaptación a la Nueva Normalidad. Son ya muchas las propuestas que están encima de la mesa por parte de cadenas hoteleras, aerolíneas, cadenas de restauración, etc. con diferentes protocolos sanitarios de seguridad".

Para otros profesionales es el momento, incluso, de iniciar la transformación del modelo. Es el caso de Ángel García Butragueño, responsable de Turismo y Ocio de Brainstrust: "Lo importante ahora es fomentar la reconversión del sector turístico, ya que partimos de un escenario de apertura a la Nueva Normalidad, y no caer en el desplome de los precios como principal elemento de atracción ni en la promoción de cualquier tipo de turismo con tal de ver a los primeros viajeros en nuestras ciudades. La oportunidad de transformación es única y es ahora, no la desaprovechemos".

Digitalización 'en construcción'

La petición del sector ha dado sus frutos: el Gobierno aprobó el pasado junio un Plan de Impulso dotado con más de 4.000 millones de euros, que se añaden a otros 15.000 destinados al mismo objetivo. Entre las medidas que persiguen estos planes, potenciar los destinos inteligentes y sostenibles, la formación del sector y, sobre todo, la digitalización.

"La digitalización es la mayor palanca competitiva de cualquier empresa", explica Eloy Herrero, Presidente de la consultora The Flash Co. "Permite una mejora de los ingresos y de la rentabilidad. Además, la digitalización es fundamental para poder reposicionar nuestro modelo turístico, prestigiar nuestra marca, innovar, ofrecer seguridad sanitaria y por supuesto acceder a nuevas oportunidades de negocio", asegura.

Tecnología para convencer a indecisos

convencerSegún este experto, la tecnología puede convencer o ayudar a decidirse a los viajeros indecisos o los que, como José y Chus, ya han renunciado a irse de vacaciones. Estas son las cinco más interesantes:

  1. Tecnología móvil como tecnología central. El móvil es el elemento que nos conecta a nuestro mundo más inmediato. El hecho de poder abrir la puerta de una habitación de hotel con el móvil hoy sería un elemento realmente destacable desde el ángulo de la higiene y la seguridad.
  2. Los espacios ciberfísicos. En un contexto de distanciamiento social la relación en espacios físicos es limitada y pueden surgir malas experiencias. Las tecnologías como la realidad virtual y la aumentada pueden ser clave durante los procesos de check-in, por ejemplo, o en otros procesos donde necesitamos la asistencia permanente de una persona.
  3. Plataformas de comunicación con el cliente. La comunicación cobra especial relevancia en períodos de crisis y bien gestionada sirve para potenciar el prestigio de la compañía. Agilizar los procesos de reserva y optimizar la presencia online facilitará el proceso de reserva. Además, una comunicación basada en la transparencia y centrada en el consumidor y en su tranquilidad en cuanto a la seguridad sanitaria será vital para animar a los futuros usuarios y garantizar una experiencia óptima.
  4. La internet de las cosas. Si hemos reservado una habitación con parking, lo lógico es que nuestro coche pueda acceder a su plaza de garaje para facilitar la llegada al hotel sin estar preocupado de completar el check-in antes de que te pongan la multa. La llamada ‘internet de las cosas’ o los objetos conectados van a permitir desarrollar nuevas interacciones y aplicaciones que van a influir en la distribución de los espacios y de cómo se da el servicio.
  5. Robótica y automatización. Es la pieza fundamental en un modelo económico y social que requiere de ahorro y eficiencia en los servicios de recepción y limpieza, entre otros. Algunos de ellos pueden automatizarse y generar un plus de seguridad ante la crisis sanitaria. Los robots en las recepciones de hotel o los mayordomos digitales pueden ser algunas de las innovaciones del turismo post-Covid.