Adicciones y escándalos sexuales: quién es Hunter Biden, el hijo díscolo del presidente

Hunter Biden, hijo de Joe Biden, ha sido sorprendido pesando drogas con una prostituta en un vídeo que se ha viralizado en redes sociales. Las imágenes, de unos 18 segundos, muestran al hijo del mandatario estadounidense pesando 21 gramos de crack mientras habla con la prostituta sobre la cantidad de droga restante.

El escándalo ha salpicado a la propia Casa Blanca. Mientras en Estados Unidos se trata del último y nuevo escándalo del hijo del político demócrata; en España, nos preguntamos quién es Hunter Biden.

Hunter Biden es el único hijo superviviente de Joe Biden, 54º presidente de los Estados Unidos. Abogado especializado en comercio, miembro activo en las campañas de su padre y con mentores tan ilustres como Barack Obama, también es el fundador de la consultora Rosemont Seneca Partners. Entre 2014 y 2019, trabajó en el consejo de la empresa de energía ucraniana Burisma Holdings, lo que propició una investigación realizada por el Senado estadounidense por indicios de corrupción.

La trayectoria profesional del hijo de Biden se ha puesto en entredicho muchas veces. Pero lo que realmente asombra de su perfil es su curriculum personal, marcado por las adicciones, una vida sentimental convulsa y, lo más traumático, la pérdida de su madre y sus hermanos a temprana edad.

Robert Hunter Biden nació en Delaware, estado cercano a Washington D.C., el 4 de febrero de 1970. Fue el segundo del matrimonio formado por Joe y Neilia Biden. En 1969 había nacido Josep 'Beau' Biden III y en 1971 nacería Naomi 'Amy' Biden.

El 18 de diciembre de 1972, Hunter se vio envuelto en un trágico accidente de tráfico que acabó con la vida de su madre y de su hermana, entonces un bebé de 18 meses. Beau también sufrió heridas graves, pero, al igual que Hunter, sobrevivió. Sin embargo, la segunda vez que su vida estuvo en peligro no tuvo tanta suerte. Beau Biden, que llegó a ser Fiscal General de Delaware, murió de un tumor cerebral a los 46 años, un golpe del que Hunter nunca se repuso.

Respecto al accidente, el propio Joe Biden estuvo al borde la depresión. Senador electo por Delaware en aquel momento, se encerró en el hospital el tiempo en el que Beau estuvo ingresado y estuvo a punto de abandonar la política. Cinco años más tarde del accidente, el hoy presidente contrajo matrimonio con Jill Jacobs, con quien tuvo a su hija Ashley.

En julio de 2019 Hunter Biden confirmó en el New Yorker que llevaba décadas luchando contra sus adicciones al alcohol y las drogas. La primera vez que salió a la luz pública su adicción a la cocaína fue en su ingreso como reservista en la Armada estadounidense. El análisis de sangre que formaba parte de las pruebas médicas mostró que había restos de cocaína. Entonces, despachó el asunto argumentando que había aceptado un cigarro de un desconocido en una fiesta en Washington D.C. Pero la trayectoria de los años posteriores no dejó lugar a las dudas: Hunter era cocainómano y alcohólico.

Su hermano, Beau, de hecho, fue su acompañante habitual en las reuniones de Alcohólicos Anónimos. Consiguió estar sin beber siete años, pero recayó en un vuelo Madrid-Washington de vuelta de un viaje de negocios. Tres bloody-maries fueron los culpables.

Según declaró al New Yorker, su problema con las drogas aumentó después de la muerte de Beau. "La adicción es un túnel del que nunca se sale", dijo entonces. La drogadicción de Hunter fue conveniente aprovechada por Donald Trump durante la campaña presidencial. En su respuesta, Biden se mostró compasivo y contundente: "Mi hijo, como muchos otros, tiene un problema con las drogas. Es consciente. Lo ha superado. Ha trabajado lo indecible para conseguirlo. Y estoy orgulloso de él".

La vida sentimental de Hunter Biden es todo menos tranquila. Mientras trabajaba como voluntario en Portland, conoció a Kathleen Buhle. A los tres meses, Buhle se quedó embarazada y decidieron contraer matrimonio. La pareja tiene tres hijas: Naomi, Finnegan y Maisy. Estas dos últimas, precisamente, acompañaron a Jill Biden en su visita a España en junio de este año.

El alcoholismo de Hunter minó la convivencia matrimonial. Llegaron a acordar que si el alcohol entraba de nuevo en sus vidas, Biden debería abandonar la casa familiar. De una manera o de otra, en su aniversario número 22 el abogado se bebió una botella de vodka y se fue. Dos meses más tarde, se conoció que ya tenía abierto un perfil en Ashley Madison, la agencia de citas para personas casadas. En octubre de 2016, el matrimonio se separó, dando lugar a un largo proceso judicial en el que salieron a relucir los gastos de Biden en drogas, alcohol, prostitutas, clubs de strip tease y costosos regalos a las mujeres con las que había mantenido relaciones sexuales. Gastos puntualmente sufragados mientras la familia pasaba por apuros económicos.

Al tiempo se supo que había mantenido una relación romántica con Hallie, la mujer de su hermano Beau. "Es la única persona de mi vida que entiende cómo sufro por la pérdida de mi hermano". El asunto llegó al punto de que el propio Biden tuvo que declarar públicamente que "Hunter y Hallie se han encontrado en la tristeza".

El encuentro duró hasta 2017, cuando ambos decidieron separarse. En aquel momento prosperó la demanda de Lunden Alexis Roberts, una mujer de Arkansas que afirmaba que su hijo era de Hunter Biden. Pese a que lo negó, las pruebas de ADN dieron la razón a Roberts.

En mayo de 2019, Hunter conoció a la realizadora sudafricana Melissa Cohen. Se casaron en 15 días en Los Ángeles y su primer hijo nació en marzo de 2020. La reacción de Cohen frente al último exceso de su marido aún no se conoce.